Cuando usted menciona la palabra psicología a alguien, es normal que venga a la cabeza de esa persona el estereotipo del psicólogo clínico. Sin embargo, la verdad es que la psicología es una disciplina mucho más amplia: la psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano y sus procesos mentales. Dentro de la psicología podemos encontrar varios profesionales, como el psicólogo educativo. Una figura sobre la que vamos a profundizar en este artículo.
Nuestra intención será mostrar sus funciones y la situación actual del psicólogo educativo. Hablamos de un profesional poco conocido y que desempeña funciones imprescindibles en los casos en que la educación tiene mayor calidad. Además, hoy en día podemos encontrar diferentes obstáculos o fardos que dificultan en gran parte su actividad profesional.
¿Quién es el psicólogo educativo?
El psicólogo educativo es el profesional de la psicología cuya misión es el estudio y la intervención del comportamiento humano en el contexto de la educación.Su objetivo principal es el desarrollo de las capacidades de las personas, de los grupos y de las instituciones. Además, en la definición se entiende el término educativo en el sentido más amplio de la formación, de posibilitar el desarrollo personal y colectivo.
El campo de estudio y de actuación del psicólogo educativo está relacionado con los procesos cognitivos asociados o derivados del aprendizaje. Refleja y desarrolla su trabajo en todos los niveles de la psicología, ya sea a nivel social, personal, biológico, de salud, etc.
Es normal confundir al psicólogo educativo con otros profesionales: hablamos de los pedagogos, orientadores o psicólogos clínicos infantiles.En ese sentido, el pedagogo es quien se encarga del estudio de la educación y de los modelos educativos. La función de los orientadores es orientar a las personas en el curso de sus vidas académicas y profesionales. Y los psicólogos clínicos infantiles tienen como objetivo tratar los trastornos mentales que aparecen en la infancia. A pesar de ser profesiones muy diferentes, el trabajo conjunto de todas ellas es necesario para obtener una educación de calidad.
Como en cualquier ciencia, en la psicología de la educación podemos encontrar dos vertientes principales: la académica y la aplicada. En la académica, encontramos a aquellos psicólogos que son responsables de la investigación, es decir, por la profundización y la extensión de la teoría y los procedimientos propios de la psicología de la educación. Por otro lado, en la vertiente aplicada estarían los psicólogos que utilizan los conocimientos oriundos de la investigación académica para mejorar la calidad de la educación.
Las funciones del psicólogo educativo
A continuación presentaré las funciones del psicólogo educativo:
- Intervención en relación a las necesidades educativas de los alumnos: debe encargarse de estudiar y prever las necesidades educativas de los alumnos. Gracias a esto puede actuar para mejorar la experiencia educativa de los alumnos.
- Funciones vinculadas a la orientación, asesoramiento profesional y vocacional: el objetivo general de estos procesos es colaborar en el desarrollo de las competencias de las personas, a través de la clarificación de sus proyectos personales, vocacionales y profesionales de modo que puedan dirigir su propia formación y su toma de decisiones .
- Funciones preventivas: debe intervenir en la aplicación de las medidas necesarias para evitar los posibles problemas en la experiencia educativa. Es importante actuar sobre todos los agentes educativos (padres, profesores, hijos, orientadores ...).
- Intervención en la mejora del acto educativo: es de gran importancia prestar atención a la instrucción aplicada por los educadores. Estudiar y aplicar las mejores técnicas educativas es necesario para que el aprendizaje y el desarrollo del alumno sea ideal.
- Formación y asesoramiento familiar: una parte importante de la educación es la que ofrece la familia. A través del estudio de la familia y del posterior asesoramiento es posible alcanzar modelos educacionales familiares eficientes. Con eso, aumentamos la calidad de vida de todos los miembros de la familia.
- Intervención socioeducativa: la vida académica y familiar no son las únicas cosas que educan al ser humano, el ambiente entero importa. Es responsabilidad del psicólogo educativo encargarse del estudio de cómo el sistema social influye en la educación para así intentar intervenir en aquellos aspectos que son susceptibles de mejoras.
- Investigación y docencia: para que todas las otras funciones puedan ser desempeñadas, son necesarias muchas investigaciones que muestren las direcciones a seguir. Toda investigación sería inútil sin una docencia que disemina el conocimiento entre otros profesionales y estudiantes.
Situación actual del psicólogo educativo
Actualmente la figura del psicólogo educativo se encuentra con una serie de problemas. Los más relevantes son: (a) desconocimiento por parte de la población, (b) poco apoyo de las administraciones públicas, (c) confusión profesional y (d) un sistema educativo hostil.
La mayor parte de la población desconoce la existencia de esta profesión. Esto hace que la psicología educativa tenga una visibilidad nula, dificulta la difusión de sus conocimientos y la recepción de financiamientos que apoyen investigaciones en esa área. Es necesaria la divulgación sobre la existencia de ese profesional y el trabajo que él desempeña para, así, aumentar la visión de esa disciplina tan importante para la calidad educativa de las personas.
Las administraciones públicas ni siquiera reconocen al psicólogo educativo dentro de sus actividades profesionales. Aquellos que se forman en esta disciplina son reconocidos a los ojos del Estado como orientadores o psicopedagogos. Esta falta de apoyo no ocurre exclusivamente en el nombre, pues tampoco son generosos los recursos que se conceden a la disciplina para fomentar su desarrollo.
Debido a una organización estatal mal, existe una confusión profesional entre las funciones que los diferentes profesionales desempeñan. En un cargo, una misma persona suele desempeñar las funciones de pedagogo, psicólogo educativo y orientador. En vez de una persona hacer el trabajo de todos, debería existir un equipo de profesionales bien coordinados trabajando en pro de la educación de los alumnos.
En ese sentido, el sistema educativo actual está repleto de errores que dificultan el trabajo de los psicólogos educativos. Hoy en día estamos tratando con un sistema educativo cuyo objetivo parece ser diferente de lo que se tenía como proyecto al comienzo. Además, en última instancia, las decisiones corresponden a un poder político que ignora las recomendaciones de la investigación científica.
Aplicar buenas iniciativas en un sistema que no funciona no soluciona el problema. Es necesario un cambio estructural de la educación para que sea digna del nombre "educación". Para concluir, resalto que la educación es un ámbito muy importante debido a la influencia que tiene en la formación de las generaciones futuras. Así, y por eso, necesitamos conocer a los profesionales que trabajan en la educación y el complejo papel que desempeñan.