El Dalai Lama Langri Tangpa (1054-1123) escribió hace más de 800 años Os Ocho Versos para entrenar a la mente (Loyong Tsik Guiema). Con sus palabras, nos ofrece medios para neutralizar nuestros comportamientos y pensamientos negativos, los cuales nos llevan a experimentar dolor y sufrimiento. A continuación les presentamos 8 versos del Dalai Lama cuyo propósito es hacernos disfrutar al máximo de nuestra salud emocional y física.
"Todo ser humano, si se propone, puede ser el escultor de su propio cerebro" - Santiago Ramón y Cajal -
Versos del Dalai Lama
Verso 1
Pensando que todos los seres que sienten
son aún más valiosos que la joya que satisface los deseos,
con el fin de alcanzar el propósito supremo, para que siempre pueda considerarlos preciosos.
Todos los seres son valiosos, por encima de cualquier interés, sentimiento o realidad.
Cultivar el amor y la compasión por el mundo nos garantiza la paz interior, las emociones sanas y el amor por la naturaleza. Verso 2
Donde quiera que vaya, con quien quiera que esté, pueda sentirme inferior a los demás y, desde el más profundo de mi corazón,
considerar todos sumamente preciosos.
Tenemos que desarrollar nuestra capacidad de ser empáticos y altruistas con nuestro entorno. La clave está en trabajar nuestro yo, superando las malas actitudes cuando perdimos algo. Todo en la vida es enseñanza.
Verso 3
Que sea yo capaz de examinar mi mente en todas las acciones,
y en el momento en que aparezca un estado negativo, que pone en peligro a mí mismo ya los demás,
pueda yo enfrentarlo y alejarlo, ella.
Ser conscientes de nosotros mismos y conocernos profundamente nos permite disolver sentimientos apasionados o actos turbulentos.
El que más debemos trabajar es la ira, cuya base es el miedo.
Esta, sin duda, es la emoción más peligrosa y destructora. Debemos trabajar duramente nuestra capacidad para controlarla.
Verso 4
Cuando ve seres de disposición negativa o los que están oprimidos por la negatividad o el dolor,pueda yo considerarlos tan preciosos como un tesoro hallado,pues son difíciles de encontrar.Así como podemos aprender de las emociones negativas que desarrollamos, podemos aprender y apreciar a las personas que están invadidas por estos sentimientos.
Observar a las personas es una gran manera de poner a prueba nuestra evolución emocional.
Verso 5
Cuando otros, impulsados por los celos, me ofenden y me tratan de otros modos injustos,
pueda aceptar la derrota sobre mí, y ofrecer la victoria a los demás.
Cada uno de nosotros domina sus silencios y sus palabras.
Nuestra autoestima está más allá de lo que mueven los celos y la envidia. Además, la capacidad de perdonar nos ayuda a subir otro escalón en nuestra madurez emocional. Verso 6
Cuando una persona a quien ayude,
o en quien deposité todas mis esperanzas, me hiere muy injustamente, puede verla como un amigo sagrado.
Nuestra paciencia es puesta a prueba cuando un amigo no sabe valorar bien lo que pudiéramos ofrecer. La naturaleza humana es así y nosotros, mejor que nadie, podemos comprenderla. En suma, que yo pueda ofrecer, directa e indirectamente, toda alegría y beneficio a todos los seres, y que sea capaz de tomar secretamente sobre mí todo su dolor y sufrimiento.
Dar lo mejor de nosotros y compartir nuestras mejores cualidades con los que nos rodean nos ayudará a comprender el estado mental y la virtud de los demás.
Verso 8
Que no se vean manchados por los conceptos de los ocho intereses mundanos y conscientes de que todas las cosas son ilusorias, que puedan, sin obstinación, verse libres de las vendas.Lo que nos sucede es, generalmente, efímero y fugaz. Por eso, ser conscientes del carácter ilusorio de los intereses humanos nos ayudará a deshacer de las cosas que nos rodean, dejando de aferrarnos al que minga nuestro interior.