Ciertamente usted ya ha sentido muchas veces que no puede controlar una cierta incomodidad, y que todas las iniciativas que usted toma parecen contribuir para que se vuelva más intenso. Entonces, usted habrá llegado a la conclusión de que controlar un torrente de emociones desagradables que luchan por salir es una tarea bastante complicada. A veces, la llave acaba siendo tolerar esa incomodidad sin confrontarlo directamente.
Usted ya debe haber oído hablar de la "tolerancia a la frustración" y de cómo es bueno educar a nuestros hijos sobre este principio. Principio cargado de sentido común ya que la vida no nos dará siempre lo que queremos en función de nuestros intereses, ni tendrá en cuenta el momento en que queremos y ni cómo queremos.
La vida nos va a frustrar. Es como si nos provocara para ser más fuertes. Muchas veces los planes no saldrán como planeamos, y este cambio no será peor si supimos ponerla a nuestro favor. Habrá cambios inesperados que van a trastornar nuestra existencia y nos van a probar. Por eso, es importante educar a nuestros pequeños a partir de ese principio. De lo contrario, cuando se sienten frustrados, jugar la toalla o la rabia tomará posesión de ellos.
La frustración debe ser administrada con inteligencia. ACCEPTS: habilidades para tolerar mejor la incomodidad
Con la incomodidad ocurre algo parecido. Es un dolor sordo que aparece y que no se va fácilmente. Aparece con un significado y una razón como cualquier emoción. Por eso, es importante oír e interpretar este significado, para una vez escuchado y comprendido, poder actuar.
No se trata de tapar los oídos o cerrar los ojos ante lo que no nos gusta, al contrario, se trata de no dejar que inunde nuestras vidas y tome el control de nuestro comportamiento. Es exactamente lo que trata la ACCEPTS. Son las siglas en inglés para una serie de habilidades muy útiles para tolerar la incomodidad y la angustia que nos invaden en muchas ocasiones.
1. Encontrar una actividad para canalizar la frustración
Se trata de realizar alguna actividad de la que te guste y en la que se sienta cómodo y realizado.
Una actividad en la que pueda fluir y que le transmita tranquilidad, siendo esta fuente de sentimientos positivos que raramente falló con usted. Encuentre "su" actividad. Cada uno va a elegir una actividad que encaje con su modo de ser y con cómo usted quiere sentirse en ese momento. Para algunos, será dibujar lo que está en su mente. Otro se apagará caminando en bicicleta o corriendo, y para otros lo mejor será tocar un instrumento musical. Encuentre su actividad y deje que ella suavice esa incomodidad para que pase poco a poco. 2. Contribuir a mejorar nuestro ambiente
Cuando hablamos de "contribuir" nos referimos a dedicar nuestro tiempo a los intereses de los demás, para ayudar o colaborar con los demás por el simple placer de hacerlo. Se trata de sentirnos útiles y de mejorar nuestro entorno. Cuando contribuimos al bienestar de las personas a nuestro alrededor nuestro sentido de eficacia aumenta, y como consecuencia de ello, la incomodidad también tiende a desaparecer.
3. Hacer comparaciones realistas
A veces, compararse con alguien que está pasando por una situación peor nos alivia de cierta forma. O incluso compararse consigo mismo en otro momento en que se estuvo en una situación más difícil. Todo esto nos hace colocar una distancia de cómo nos sentimos. Muchas veces tenemos la tendencia de vernos en el ojo del huracán. El lugar donde nace y se desarrolla el caos. En este sentido, alejarse del centro de esta fuerza destructiva y hacer una evaluación realista de nuestra situación es un ejercicio sano
para que la incomodidad nos deje. Esto evitará, por ejemplo, que sigamos maltratando nuestra autoestima.
4. Emociones contra las emociones
Este punto está muy relacionado con el primero, el de la actividad. Debemos motivar emociones diferentes de las que estamos sintiendo , y una manera de hacer esto puede ser a través de actividades. Esto nos ayudará a dejar el estado emocional que nos gusta tan poco. En este sentido,
no se preocupe por lo que otros piensan o pueden pensar.
No se bloquee en casa después de un término, por más que alguien piense, si usted no lo hace, que la relación no le importaba. Si es lo que usted desea, haga, pero si usted siente que no es lo que debe hacer, no lo haga. Probablemente la persona que lo critica no es la que le ayudará y no la que le ama. 5. EvitarCon "evitar" nos referimos a
poner esa situación que nos causa tanto incomodidad en un segundo plano por un tiempo. Esta idea no vale para todas las situaciones, pero para muchas de ellas sí. Piense que gran parte de su incomodidad puede irse si usted hace un esfuerzo para concentrar su atención mental en un lugar diferente que la causa. Vamos a lidiar con esto más tarde, si es necesario. Nos ocupar con otra actividad nos ayudará a reducir el nivel de incomodidad que sentimos. Nos ayudará una vez más a distanciarnos de ese huracán emocional. 6. Los pensamientos son el alimento de las emociones. A veces sólo necesitamos dejar de alimentar la emoción con pensamientos.
Cuando lo hacemos, simplemente, muchas emociones mueren. Por ejemplo, es muy positivo aprender de los errores, especialmente para no repetirlos; lo que no es positivo es permanecer en un lamento perpetuo, generando hipótesis y mundos alternativos que responden a "lo que habría sucedido si ...".
Aprenda, repare y olvide. Recuerde la enseñanza, pero olvide el hecho. No vuelvas varias veces para castigarte a ti mismo. Si lo hace, se perderá, porque todos los castigos de este tipo acaban convirtiéndose en un laberinto de sombras en el que sólo habita el miedo. 7. Sentimientos En este punto, podemos generar una sensación que vamos a percibir de manera intensa para ayudar a descentralizar nuestra atención de la incomodidad que sentimos. Con sentimientos nos referimos a los que podemos percibir con nuestros sentidos.
Una buena comida, una película que nos inspira, un masaje relajante ...