La ira es una emoción normal y saludable, pero cuando se escapa de su control, las consecuencias para sus relaciones personales, su salud y su estado de ánimo pueden ser muy perjudiciales.
Ser consciente de los motivos por los que te molesta y aprender a trabajar algunas herramientas para mantener la ira bajo control son dos elementos claves para tener una vida más tranquila y no influenciar negativamente a los demás.
Comprender la ira
La emoción de la ira no es ni buena, ni mala. Es normal si se siente bravo si usted ha sido maltratado o tratado de forma injusta. La sensación no es el problema, sino lo que haces con él. La ira se convierte en un problema cuando usted perjudica a otras personas con su reacción.
Las personas de temperamento fuerte suelen necesitar expresarse y poner esa ira hacia fuera, y eso afecta a quien esté allí en aquel momento. Pero es posible aprender a expresar las emociones sin perjudicar a los demás. Esto no sólo hará que se sienta mejor, pero también con que usted pueda satisfacer sus necesidades. Dominar el arte de la gestión de la ira requiere trabajo, pero con práctica es posible hacerlo. Y la recompensa puede ser enorme. Aprender a controlar la ira y expresarla adecuadamente puede ayudarle a construir mejores relaciones, alcanzar sus metas y llevar una vida más satisfactoria y saludable.
Mantener la ira bajo control
Paso # 1 - Entender lo que hay realmente detrás de su ira
Si usted siente que está fuera de control, necesita identificar las razones. A menudo, los problemas de ira son consecuencia de lo que usted aprendió cuando era niño, y usted reacciona como hacían las personas cercanas a su entorno, porque usted asimiló que se debe expresar la ira de esa forma (gritando con los demás, jugando cosas, golpeando las puertas, gritando, etc.). En ese sentido,
los eventos traumáticos y los altos niveles de estrés pueden hacerle más susceptible a la ira. Normalmente, detrás de la ira, hay otros sentimientos encubiertos. Cuando usted siente que ella le domina, reflexiona y entiende si usted está verdaderamente molesto o si simplemente se ofende para disimular otros sentimientos, como la vergüenza, la inseguridad, el dolor, o la vulnerabilidad.
Como adulto, usted puede tener dificultades para reconocer los sentimientos que no son la ira, sobre todo si usted creció en ambientes en los que la expresión de los propios sentimientos era, de alguna manera, reprobada.
Paso # 2 - Tenga conciencia de las señales de advertencia y de los factores que desencadenan su ira. Antes de explotar como presa de la ira, hay señales de advertencia física en su cuerpo. La ira es una respuesta física normal.
Tener conciencia de las señales propias que indican que su temperamento está empezando a hervir le permite tomar medidas para controlar su ira
antes de que escape a su control. Para ello, preste atención a la forma en que la ira se manifiesta en su cuerpo. Pueden ser las siguientes manifestaciones: - Nudo en el estómago
- Apretar las manos o la mandíbula
- Respiración jadeante
- Dolores de cabeza
- Inquietud o necesidad de caminar
- Problemas para concentrarse
- Corazón palpitante
- Tensión en los hombros
Paso # 3 - Aprende las maneras de enfriar la ira
Una vez que aprende a reconocer las señales de advertencia de la ira, puede actuar con rapidez para hacer frente a ella antes de que todo salga de control. Hay muchas técnicas que pueden ayudar a enfriar y mantener la ira bajo control.
Concentra en las sensaciones físicas de la ira.
Sintonizarse con la forma en que su cuerpo se siente cuando usted está enojado disminuye la intensidad emocional de la ira.
- Respire profundamente varias veces. La respiración profunda y lenta ayuda a eliminar la tensión. La clave es respirar profundamente desde el abdomen, inhalando todo el aire que sea posible.
- Mueve. Un paseo ayuda a liberar la energía acumulada para que pueda abordar la situación con la cabeza más fría.
- Utilice sus sentidos. Disfrute del poder relajante de sus sentidos: escucha música, visualice un lugar que le ayude a relajarse, etc.
- Algo o masajee las áreas de tensión. Mueve los hombros, masajee el coro cabelludo ... La llave está en relajar las zonas físicamente afectadas por la tensión.
- Cuente hasta diez lentamente. Esta técnica tiene la intención de dejar la mente racional y ponerse a la par de sus propios sentimientos. Si no es suficiente, cuénta otra vez.
Paso # 4 - Busque formas sanas de expresar su ira Muchas veces hay que poner la ira que llevamos internamente. La clave es expresar los sentimientos de una manera saludable. Cuando se canaliza de forma adecuada y liberada con respeto, la ira puede ser una enorme fuente de energía e inspiración para el cambio.