Estar con personas, y no por encima de ellas, nos hace mejores

¿Qué define la grandeza? ¿El poder, el dinero o la persona? Vivimos tiempos confusos, las sociedades consumistas se reducen a dinero ya lo que él lleva: poder. En los círculos más íntimos y cerrados, todavía siguen valorizando el altruismo y la humildad como valores básicos que forman grandes personas. Hoy, más que nunca, es fuerte la frase del Barón de Montesquieu: "Para ser realmente grande, hay que estar con personas, no por encima de ellas". El problema viene cuando desde pequeños colocan en nuestra cabeza que tenemos que estar por encima de los demás, interiorizando estereotipos

que nos hacen sentir que somos mejores que los demás y incentivando la competitividad. Los grupos que formamos con nuestra familia, con nuestros amigos y con nuestros compañeros de trabajo están llenos de distorsiones y prejuicios. Si un grupo es muy conservador, se jactará de sus valores y su respeto a las normas, desprestigiando el cambio o la transformación de las cosas. Si un grupo es muy innovador, tendrá un ritmo de los nuevos tiempos y de la evolución, sin tener en cuenta las raíces y los procesos que se respetan cuando se da importancia al pasado. Para ser realmente grandes, tenemos que ver a los individuos como personas con matices, no como grupos estereotipados e inferiores. "El hombre de talento está naturalmente inclinado a la crítica, porque ve más cosas que los demás hombres y ve mejor."

-Barón de Montesquieu La gente es más feliz cuando comparten

¿Cuál es la primera cosa que hacemos cuando recibimos una ¿buena noticia? Compartir. Piense en cuando logró realizar algo como, por ejemplo, terminar la universidad, encontrar un trabajo, vivir junto con su compañero. Todas esas noticias que llenan nuestro corazón de alegría son más satisfactorias si las compartimos.

Cuando compartimos con las personas, nos convertimos más satisfechos con la vida y más conectados con los demás

, manteniendo nuestro cuerpo y cerebro sanos durante más tiempo. Esto se demostró en el estudio de desarrollo adulto, la investigación más larga sobre la felicidad que comenzó hace 76 años y continúa hasta hoy en la Universidad de Harvard. Los participantes del estudio respondieron, a lo largo de décadas, cuestiones sobre sus familias, sus trabajos, sus vidas en el medio social. Además, los investigadores también tenían acceso a sus registros médicos, como evolucionaba su salud, no sólo desde la percepción de los participantes del estudio, sino también utilizando datos tangibles, como los descritos en los registros médicos.

De este estudio se extrajo que las relaciones nos dan energía cuando invierte en ellas, cuando dedicamos tiempo a ellas, haciéndonos más vivos y menos agotados. Esto sucede cuando cooperamos y no competimos para quedarnos por encima de los demás. Por otro lado, aunque la tendencia social es aislarnos, quedarnos en casa para ver la televisión o quedarnos en las redes sociales, de manera general, somos más felices cuando compartimos nuestro tiempo con otros. "Los hombres son ricos sólo en la medida de lo que dan. Quien realiza un gran servicio recibe una gran recompensa. " -Elbert Hubbard-Humildad: la virtud moral que nos impide sentirnos por encima de alguien

Para compartir, para dar, para relacionarnos de manera igualitaria y sana con los demás, es bueno trabajar la humildad.

La humildad es un valor clave para nuestra paz interior, para acercarnos al bienestar personal. Es sorprendente y preocupante la falta de humildad de las nuevas generaciones. Esto se da, en parte, que la humildad es un valor subestimado, adormecido, rebajado y puesto al lado de valores inútiles de la sociedad competitiva.Lo que nuestra sociedad y los hombres que la manipulan movidos por valores totalmente opuestos desconocen es que la humildad nos hace grandes.

La humildad nos permite controlar las conductas excesivas, dejando un espacio para que las virtudes de los demás se manifiesten y para que podamos apreciarlas. Esta es la mejor vacuna para evitar que alguna vez nos sintamos encima de alguien. Los soberbios, narcisistas, prepotentes y sabios por naturaleza, que creen que son grandes porque interpretan que sus formas de vivir son las que valen, podrán alcanzar el poder material, pero sus máscaras dificultarán la posibilidad de seguir creciendo. Los vacíos creados por no saber reconocer nuestras limitaciones no se rellenan con bienes materiales.

"Lo importante para mantenernos felices y sanos a lo largo de la vida es la calidad de nuestras relaciones."

-Robert Waldinger-