Mirando por mi ventana en un día de otoño como este, volvió a saltar mi vena filosófica. Esta vez, yo estaba en mi cuarto pensando lo siguiente: ¿Estamos realmente solos en esta vidaaunque disfrutamos de nuestra familia, compañero o amigos? Bueno, creo que, en parte, sí. Y es cuando vemos sólo oscuridad, desesperación o simplemente pasamos por una depresión, que nuestros seres queridos cercanos serán siempre un hombro amigo, una ayuda inestimable que nos animará. Sin embargo, a veces eso no es suficiente para recuperarnos y salir completamente del pozo donde estamos. A veces, sólo el tiempo es capaz de curar.Las madres y su eterno perdón
Sin embargo, lo que puedo decir con total seguridad es que las madres siempre están allí, desde el momento en que salimos de su barriga.
Se crea una conexión realmente fuerte y natural con ellas, haciendo que siempre se preocupen con nosotros. Cuando somos pequeños, siempre nos protegen de cualquier peligro; cuando crecemos y pasamos a la juventud, nos ayudan con los estudios, y cuando nos apasionamos por primera vez nos dicen que tengamos los "pies en el suelo". En suma, nuestras madres son esa voz de la conciencia, que tanto necesitamos para tomar las decisiones correctas en nuestras vidas. Además, e incluso cuando no somos justos con ellas y nos enfadamos porque son muy protectoras, siempre estarán allí para perdonar cuando sea necesario. Incluso cuando no les damos el tratamiento que realmente merecen, o les respondemos mal. Es como ya dijo el ilustre escritor ruso León Tolstoi: "El corazón de una madre es un abismo en cuyo fondo siempre encuentras un perdón". Y estaba bien. No importa lo que hagamos, en la mayoría de los casos nuestras madres siempre estarán allí para perdonar infinitas veces. Ellos necesitarán de nosotros durante su vejez
Después de leer estas líneas, seguramente usted acuerda decir que nuestras madres merecen nuestro máximo respeto. Por eso, cuando lleguen a la vejez, parece importante que el "sentido cambie" y seamos nosotros los que cuidemos de ellas, dando cariño, afecto, y todo lo que necesiten, en la medida de lo posible. Especialmente si no cuentan con el apoyo del marido o socio.¿Están sintiendo un poco de remordimiento porque recientemente tuvieron una discusión con su querida madre? Pero esto se resuelve fácilmente. Vayan a ella, digan que quieren arreglar las cosas, y luego llevarla para pasear o tomar algo. Con certeza en el momento en que lo hagan, ustedes le dar el mejor regalo que una madre podría tener. El amor, el afecto y el cariño de un hijo. Foto cedida por ferarditi