Solíamos oír que 'nadie rechaza un dulce'. Ciertamente, más de una vez, tuvimos ganas de pellizcar un delicioso bombón después de haber pasado un día horroroso, o cuando nos sentimos heridos por algo y estamos en la fosa.
Sabemos que el chocolate puede levantar nuestro astral. De hecho, estudios dicen que la consumición del chocolate se asocia con el bienestar emocional. Esto tiene que ver con la liberación de determinadas sustancias en el cerebro, como por ejemplo las endorfinas, los neurotransmisores como la dopamina o la serotonina que contribuyen a regular el estado de ánimo.¡Hay, incluso, investigaciones que descubrieron cambios en la actividad cerebral al olfatear el chocolate o cuando simplemente lo vemos, sin ni siquiera haber pellizcado un poquito de él!Ese es uno de los poderes del chocolate, tal vez el más reconocido. Sin embargo, no es el único. Y tiene sentido pensar que, si hay cambios en el estado de ánimo como consecuencia de las modificaciones en la función cerebral, puede que también existan en otros niveles.
Y así parece ser. Según un artículo publicado en 2011 en la revista British Journal of Clinical Pharmacology, los flavonoides del cacao estarían relacionados con una mejora en las funciones cognitivas y visuales
. Según el documento, el cacao tendría estos efectos gracias a un cambio en el flujo sanguíneo cerebral y en la función cognitiva.En esta revista científica también se mencionan descubrimientos interesantes que indican que el chocolate puede detener los efectos degenerativos de la edad, conservando la juventud de las neuronas y protegiéndolos de las neurotoxinas, reduciendo la neuro-inflamación y promoviendo un mejor funcionamiento de la memoria y de la capacidad de aprendizaje, aumentando la plasticidad cerebral. Todos estos datos justifican el hecho de que se están realizando cada vez más esfuerzos para analizar los efectos benéficos del consumo de cacao en las personas afectadas con la enfermedad de Alzheimer, o que se ha demostrado que el consumo de cacao reduce el riesgo de infarto cerebral.
La ciencia está documentando esto: el chocolate es un aliado del buen humor y del mejor funcionamiento cerebral, entonces ¿quién puede resistir ahora al placer de los bombones?