Los hijos no son copias de los padres

Nuestros hijos son - y al mismo tiempo no son - extensiones de nosotros mismos. Ellos son, en el sentido de que heredan nuestras características físicas y psicológicas; y no lo son, en el sentido de que el todo no es igual a la suma de las partes, lo que hace que cada individuo sea una combinación única que debe ser honrada y respetada. Desgraciadamente, esta distinción no siempre es tan clara, y algunos padres ven a sus hijos como un espejo en el que quieren verse reflejados de forma idéntica.

¿El resultado? Frustración en ambos lados. Obsérvelo y escúchalo Lo ideal es comenzar desde el nacimiento del bebé, debemos verlo como un ser único, con identidad propia, digno de ser aceptado incondicionalmente.

Usando esto como un marco, es muy importante observar cuáles son sus inclinaciones naturales.

¿Le gusta dibujar? Exponga a experiencias que estimulen este talento, como comprar libros y materiales de dibujo, llevarlo a exposiciones de arte adecuadas a su edad, inscribirlo en clases o talleres de dibujo ... También es importante dialogar con sus hijos a con el fin de ayudarles a descubrir cuáles son las mejores formas de canalizar sus talentos e intereses.

Finalmente, reconocer y elogiar sus habilidades y realizaciones es un estímulo valioso para hacer florecer y fructificar sus preciosos dones naturales.

Sueños no realizados Desde temprano tenemos que estar atentos para no proyectar nuestros propios deseos no realizados en los hijos.

Por ejemplo, hay padres que tal vez tengan el sueño frustrado de ser artistas famosos, y quieren realizarlo a través de sus hijos. Entonces ellos los someten a una dura rutina de clases de actuación, de música, de danza, audiciones y otros, que no corresponden a los intereses, habilidades ni vocación de sus hijos. Sin embargo, no se puede cambiar de forma permanente el curso de la naturaleza, sin que esa tarde o temprano se rebele.

Esta rebeldía puede asumir muchas formas, desde trastornos de ansiedad, de conducta o bajo rendimiento escolar, hasta abuso de drogas, depresión y suicidio, en los casos más graves. Y la verdad es que no hay necesidad de tanto sufrimiento ... sólo

déjelo ser lo que quiere ser, aunque no sea lo que usted soñó para usted. Mejor, busca canalizar tus propios sueños; la historia está llena de personas que realizan sus sueños y metas a cualquier edad.

Las odiables comparaciones "Él tiene el mismo temperamento rabioso de su abuelo" o "Es idéntica a mí, no tiene habilidad para los números" son ejemplos de expresiones comunes, capaces de limitar las expectativas que los niños tienen de sí mismos. Y aunque hay semejanzas dentro de la familia, vale la pena esforzarse para destacar lo que hace cada hijo único e irrepetible.

De esta forma estaremos estimulando el libre desarrollo de todo su potencial sin innecesariamente constreñerlo con modelos ajenos. Si bien es un cliché, también es verdad que los hijos no nos pertenecen, son sólo un privilegio que nos es concedido para guiarlos temporalmente, para que cumplan su misión única en este mundo. Por eso, como una pequeña caja de sorpresas, dejemos que ejerciten sus talentos únicos uno a uno, confiando en ellos y permitiéndoles crear su propio camino ...