Usted me conoce muy bien. Estoy aquí por ti, sólo tengo una oportunidad para recuperarlo y sólo al final revelar mi verdadera identidad. Me responda de forma sincera: ¿cuánto tiempo hace que usted no mira las estrellas? ¿Qué tiene la luz de tu móvil que no tengan los agujeros por donde la luz del cielo se infiltra? Sólo pretendo llegar a usted de alguna manera, a usted que ya tiene cierta experiencia de vida, que sabe girarse un tanto por los meandros de esta sociedad llena de espantapájaros con smartphones. A ti que está perdiendo la capacidad de sorprenderse, te escribo a ti porque, en el fondo, me conoces.
Quiero que usted mire en mí Ahora que usted se halla dueño de la única verdad, la suya, y que una falsa estabilidad tapa sus ojos con un anuncio de gafas polarizadas, ahora usted puede oírme. Pero ... ¿por qué querría escucharme? Usted que ya ha viajado medio mundo y que se defiende con ese inglés; el que jamás será tan bueno como usted quisiera.
Usted se quedó sin aire tantas veces ... Sus pies caminaron veloces por la arena ardiente de infinitas playas, a usted que guarda sus zapatos rasgados de bailar en los mejores festivales de su país.
A usted que guarda ya unas cuantas cicatrices que muestra con orgullo delante de sus amigos, que demuestran sus defectos confesables o sirven en un juicio como prueba de su osadía.
Incluso, así me atrevo a escribir, me atrevo a decirle las cosas en la cara porque me conoces muy bien, porque yo soy tú. Sí, donde duele en ti, también duele en mí, esas cicatrices también son mías. En ese sentido, yo soy la persona que usted fue, el niño o niña que arde en su interior y que está atrapado en una masa de huesos y carne, también de miedos y espejismos. Estagnado por las normas inventadas por un antepasado embriagado de poder.Quiero que vuelvas a soñar
Quiero, te propongo, que miras el cielo estrellado. Me gustaría que las cosas sólo fueran cosas y que la gente adquiriera la importancia que merecen. Necesito que vuelva a sorprenderse con los pequeños detalles, que salte en los charcos y que sea capaz de correr detrás de las palomas como aquel chico del parque. Que usted no huya de la lluvia y sea capaz de mojarse sin miedo.
Viva hoy porque mañana tal vez sea tarde, dedique tiempo a sí mismo.
Comparta con las personas que lo merecen, las que lo acogen, las que no contaminan. Porque la vida es eso, la vida es compartir. Hazlo solo o acompañado, pero sea fiel a sus sentimientos, no se decepcione a sí mismo. Sea consistente. Me despido diciendo que te amo. ¿Quién te ama más que yo? Cualquier persona.
Piense en todos los momentos en que estuve con usted. Por eso lo aliento, desde el cariño que nos une, propongo que usted comience por algo simple. Puede ser una guerra de vejigas de agua, un desafío a la gravedad patinando o un tiempo ocupándose solo y exclusivamente de patear una bola ... y de dar a ese niño otra oportunidad. Piense que el mundo está lleno de gente que ha fallado con usted, pero hay otras que jamás fallarán ... y las primeras nunca serán un buen ejemplo de las segundas.