por ejemplo. Posteriormente, surgió una teoría que dejó a todos boquiabiertos: la "teoría de las múltiples inteligencias ". Este concepto ha adquirido una nueva dimensión y se amplía periódicamente.
Esto quiere decir que los científicos se dieron cuenta de que los seres humanos tienen mucho más capacidades o inteligencias que aquellas usadas para resolver una ecuación o crear frases. Pero aún tiene más: en los últimos añosel concepto de inteligencia intuitiva ha estado en evidencia. Esta teoría se refiere a la manera en que tomamos nuestras decisiones. Como decía Freud en la frase que citamos al principio, las decisiones que realmente importan en nuestra vida, como las relacionadas con una relación o un empleo, deben ser gobernadas por las necesidades de la naturaleza, por nuestras intuiciones.
¿Qué quiere decir esto? Que si nos basamos en la intuición y no en el pensamiento, si tomamos en cuenta la práctica y no la teoría y si no dejamos que nuestros miedos y nuestras inseguridades nos gobiernan ... entonces, no hay un cierto o equivocado en nuestras decisiones, y sino un fluir con nuestra esencia. Muchas veces nos hacemos de sordos y fingimos no oír las emociones que surgen del más profundo de nuestro ser, porque preferimos oír lo que dice la razón. ¿Por qué la mente tiene siempre que tener razón? ¿Es posible que el corazón no esté equivocado?La inteligencia intuitiva, pensar con el sentimiento
La teoría de las múltiples inteligencias surgió gracias a un sociólogo de origen canadiense llamado Malcolm Gladwell. Este profesional afirma que los hombres y las mujeres tienen la capacidad de dar un cierto sentido a las situaciones, siempre basadas en experiencias, que son realmente efímeras y subjetivas. También somos capaces de determinar, en un espacio muy corto de tiempo, como en un abrir y cerrar de ojos, lo que es lo más importante. Esto es la inteligencia intuitiva.
Si la utilizamos, podremos resolver muchos problemas y tomar decisiones en poco tiempo. Este concepto, sin duda, va en contra de nuestras ideas o tradiciones, que nos han enseñado desde pequeños enseñando que, para tomar buenas decisiones, tenemos que pensar bien, analizar la situación, dejar pasar unos días, etc. A diferencia de lo que hemos hecho hasta ahora (no apresurarse y analizar el lado bueno y el mal de cada situación), este sociólogo nos invita a decidir sin pensar tanto.
O mejor dicho, a tomar decisiones basándonos en nuestras emociones y experiencias, no en el razonamiento o en los conceptos que ya tenemos incorporados.
Tener mucha información no siempre es bueno para tomar decisiones.
Puede ser que analizamos las cosas 20 veces, busquemos informaciones, preguntemos a los demás, hagamos una investigación o nos aislamos para pensar. Pero esto no nos garantiza el éxito ni el acierto.
Según la teoría de la inteligencia intuitiva, el tiempo o el análisis profundo pueden ponernos en malas sábanas al confundirnos y dejarnos más indecisos, pudiendo incluso conducirnos a un estado de estrés y cansancio mental. Es así que tomamos una decisión equivocada, porque el cerebro sufre una "pane". Podríamos comparar nuestra mente con una computadora: ¿qué pasa si abrimos muchas ventanas y hacemos decenas de tareas al mismo tiempo? Exacto, el equipo entra en colapso. Lo mismo ocurre con el cerebro al estar inmerso no sólo en una inmensa cantidad de informaciones, sino también de presiones.
Otro ejemplo muy claro que nos ayudará a entender la teoría de la inteligencia intuitiva es cuando tenemos ganas de comer algo dulce y vamos hasta la tienda y vemos una gran cantidad de golosinas y chocolates. Podemos pasar horas eligiendo ... Por otro lado, si abrimos la nevera en casa y (con suerte) tenemos dos opciones de dulces, tomamos mucho menos para elegir y disfrutar. Para poner en práctica los principios de inteligencia intuitiva es importante estar dispuesto a tener una "mente más abierta"
, que aprenda a leer los mensajes o señales que llegan a usted en todo momento, que oiga los sentimientos y que, de vez en cuando cuando se deje llevar por ellos.