"El miedo está siempre dispuesto a ver las cosas peores de lo que son" . En este sentido, vamos a dedicar unas palabras las ocho fobias más extrañas que existen. Puedo asegurar que muchas de ellas le sorprender.Como dice nuestro sitio, la mente es maravillosa. Es tan compleja que es difícil explicar cómo ciertas fobias, por más absurdas que parezcan, nos impiden ver el mundo con normalidad.
Recuerde tener una mente abierta y comprensiva todo el tiempo. Si usted está dispuesto a ponerse en el lugar de los demás y trabaja la empatía con amor y cariño, podrá evitar muchos problemas, fobias y miedos que pueden impedirle ser feliz. Crometofobia
Comencemos con una de las más increíbles que existen:
se llama crometofobia y es el miedo del capital y del dinero.
Y tiene más, no es una moda o un miedo temporal que acaba pasando. Además, no está justificada, de modo que aquellos que la padecen padecen un problema serio. Es evidente que creamos un mundo demasiado complejo para seguir negociando con el escambo. Sin embargo, a pesar del dinero no traer felicidad, él es necesario para comprar y vender todo.
De esta forma, no desee más de lo que tiene, ni tenga miedo del dinero. Simplemente sea feliz con lo que usted ganó con su esfuerzo y perseverancia. Somnifobia Calderón de la Barca decía que
"la vida es un sueño, y los sueños, sueños son".
Con esta frase siempre bien presente, tal vez sea posible combatir la somnifobia: el miedo a dormir. En este caso, la persona que padece de somnifobia piensa que tal vez no se acorde de nuevo. Esto lleva a problemas más graves, como trastornos en los ciclos circadianos, capaces de provocar disturbios alimentarios y problemas mentales por la falta de sueño y el exceso de vigilia que suelen acompañar esta fobia. No olvide que relativizar puede ser útil en muchas ocasiones. Dormir es una función natural que, además, puede ser maravillosa.
Nuestro cerebro descansa, acumula conocimiento y permite que la creatividad se desarrolle.
¿Hay algo más bello que esto? Efebofobia Veamos ahora otra enfermedad curiosa, la
efebofobia: el miedo a los adolescentes.
Este trastorno surge en personas que desconfían de las personas por motivos de edad.
Es verdad que la adolescencia no suele ser una época fácil. Muchas son las personas que tuvieron una adolescencia difícil , sintiéndose abandonados, solitarios e incluso menospreciados. Sin embargo, rendirse no suele ser una buena idea.
Cada persona lleva consigo algo hermoso y maravilloso en su interior. Así, una virtud muy apreciada es aquella que tiene que ver con saber encontrar lo mejor de cada persona, al mismo tiempo que somos capaces de mostrar lo mejor de nosotros mismos. SofofobiaContinuamos en la línea del miedo anterior ahora hablando de la sofofobia. En este caso, el disturbio está en el miedo del individuo en relación a la adquisición de nuevos conocimientos,
se trata del miedo de aprender.
Como decíamos anteriormente, durante la noche, al dormir, nuestro cerebro procesa y adquiere conocimientos que recibimos durante el día. No podemos tener miedo del conocimiento, pues sólo con él podemos ser libres.
Basofobia Continuaremos nuestro paseo por las fobias más irracionales que se conocen con la
basofobia: el miedo a caer.
Esta fobia surge principalmente en las personas que pasaron recientemente por una operación relacionada con la movilidad. Sin embargo, un buen trabajo psicológico y de fisioterapia puede acabar con este trastorno, que no es tan irracional como podríamos imaginar.
Fagofobia ¿Te imaginas vivir sin comer nada? Las personas que sufren de fagofobia quisieran vivir así, pues tienen un
miedo irracional de ingerir alimentos y tener que tragarlos.
Jamás olvidemos que comer no es sólo una necesidad, sino también un placer.
El mundo de la alimentación está lleno de pequeños matices que pueden transformar cualquier empapado o plato en un auténtico arte gastronómico. Espermatofobia y Medortofobia
Finalizamos con dos fobias peculiares relacionadas con la vida sexual de las personas.
Por un lado la espermatofobia, el temor del semen, y por otro, la medortofobia, el miedo a las erecciones.