Imma Puig, licenciada en psicología clínica y profesora del departamento de recursos humanos del IESE, administra desde hace 15 años los egos, envidias y celos de los jugadores del Barcelona Fútbol Club. De ella, nos llama la atención una afirmación: los sentimientos no entienden de talones de cheques.
Inma Puig se dedica a cuidar de las personas por dentro. Se divide entre Iniesta, Messi y Suárez. En este momento, rodeada por personas que ganan en un año lo que el resto de los mortales no consigue ganar en una vida, entendió que la cuenta corriente no influye en la gestión de las emociones.
Para ver la cantidad de cosas que ocurren en las relaciones personales, tenemos que entender a las personas. Y para eso, así como para escalar una montaña, hay dos caminos: un largo y fácil, y otro corto y difícil. Los celos, la envidia, la rabia y la tristeza no entienden de talones de cheques, entienden de relaciones personales, entienden de control emocional y de aprendizaje.
"Espero que todos puedan llegar a ser ricos y famosos y tener todo lo que soñaron, para que perciban que ésta no es la respuesta."
-Jim Carrey-
No podemos estar siempre felices, sin problemas de salud y llenos de dinero
Vivimos en una sociedad en la que tal vez existan muchas personas para quienes todo es siempre "fenomenal". Queremos transmitir una imagen que escapa de toda la lógica emocional, ya que esas vicisitudes (dinero, belleza, salud y amor) raramente ocurren todas a la vez. Una falsa felicidad es la peor de las tristezas. Muchas personas recurren a las consultas psicológicas porque, aunque todo va bien, se sienten tristes: apuntan a un vacío del que no pueden localizar el origen. Muchos de ellos tampoco saben que la tristeza forma parte de la vida y que ha sobrevivido a siglos de evolución porque cumple su función. Por el contrario, también hay personas que no tienen una vida perfecta o una cuenta corriente holgada y aún así están lejos de sentir esa sensación de necesidad no identificada.
En ese sentido, nadie, por más dinero que tenga, puede estar siempre feliz y sin problemas. Muchas veces, incluso, es lo contrario, cuanto más dinero se tiene, más problemas surgen. En ese sentido, tal vez el verdadero éxito consista en alcanzar lo que se desea y la felicidad en desear lo que se alcanza.
La felicidad es un punto de parada entre lo poco y lo mucho, entre lo escaso y lo excesivo. Los sentimientos no entienden de talones de cheques. Compartir Los sentimientos no dependen de la cuenta corriente
No nos engañemos, tener una buena cuenta corriente ayuda. Sin embargo, el ser humano, si tiene sus necesidades básicas atendidas, prefiere sentirse amado de lo que paga.
Hay personas que están en la cresta de la ola, que son "las más" para muchos, que tienen éxito, pero que comparten varias circunstancias dolorosas con aquellos que no van tan bien, como la pérdida de un ser querido. Estas personas también están tristes, se sienten solitarias, desanimadas o incluso deprimidas.
Los sentimientos no comprenden de talones de cheques y, para comprobarlo, sólo tenemos que observar a las personas que poseen grandes fortunas para ver que el dinero no evita la aparición de problemas psicológicos y / o afectivos. De hecho, la cantidad de personas famosas que acaban sufriendo una gran incomodidad, a pesar de su riqueza, es muy alta. La idea de que la fama y el dinero son acompañados por felicidad es cuestionada al analizar el número de celebridades ricas que sufrieron de depresión u otros trastornos del humor.En ese sentido, tienen una cuenta corriente con la que muchos de nosotros soñaría, pero las emociones no alcanzan un buen equilibrio emocional. En muchos casos, puede incluso suponer lo contrario: una inestabilidad emocional mucho más marcada. Como vemos, los sentimientos no entienden de talones de cheques.
La idea de que el dinero, la fama y el poder traen felicidad es cada vez más cuestionada.
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