Uno de los trastornos de memoria más conocidos es la amnesia. Se trata de un problema clínico que causa déficits importantes a la hora de codificar, almacenar o recuperar información de experiencias. El proceso psicológico básico de la memoria es complejo y multifactorial. Debido a este hecho, la amnesia es, en muchos casos, un síntoma bastante complicado de explicar con precisión.
En este sentido, los pacientes con amnesia han sido una fuente de incalculable valor cuando hablamos de comprender un poco mejor cómo funciona nuestra memoria. Investigar los diferentes déficits que podemos encontrar nos ayuda a entender con más profundidad la estructura y la funcionalidad de la memoria. La mayor parte de las investigaciones en este tema se realizaron hasta entonces en torno al síndrome amnésico, un síndrome en el que la memoria episódica se encuentra dañada.
¿Pero qué es la memoria episódica? Es la memoria para hechos, de todo lo que ya ocurrió o sabemos que ocurrió en un momento en el tiempo. Cuando investigamos la amnesia en ese tipo de memoria, lo hacemos a partir de una organización temporal del daño. A partir de eso, podemos organizarla en dos tipos: (A) amnesia retrógrada, donde ocurre la pérdida de recuerdos de todo lo que ocurrió antes de la enfermedad o accidente, y (B) amnesia anterógrada - donde ocurre la pérdida de la capacidad de formar nuevas recuerdos después de la enfermedad o accidente. A continuación explicaremos estas categorías de modo más amplio.
Amnesia retrógrada
La amnesia retrógrada se caracteriza por la incapacidad de acceder a recuerdos anteriores al momento en que se produjo la lesión en la memoria. El período de tiempo afectado puede ser muy variable, generando el olvido de algunos días o de toda la vida. Es importante tener en cuenta que los síndromes, trastornos y lesiones que causan este tipo de amnesia no afectan la capacidad de crear nuevas memorias. También se encuentran intactos otros tipos de memoria, como la implícita - procesos automáticos como cambiar la marcha del coche - y la procedimental - una memoria motora, como andar en bicicleta.
El origen y la causa de este trastorno suele ser de carácter orgánico. Es decir, es la consecuencia de una lesión en el tejido cerebral. Más específicamente, en el cerebro, ella puede ser ocasionada por lesiones en el hipocampo, en los ganglios de la base o en el diencéfalo. No quiere decir, sin embargo, que la amnesia retrógrada no puede ocurrir sin ningún tipo de lesión. Cuando esto ocurre, se llama amnesia psicogénica o funcional. Uno de los pacientes más estudiados con un caso de síndrome amnésico fue Clive Wearing
. Este individuo era incapaz de recordar cualquier información que hubiera ocurrido antes de un accidente que sufrió en 1985. Este accidente causó la destrucción de su hipocampo y daños graves en sus lobos temporales. Además de la amnesia retrógrada, Clive también sufría de amnesia anterógrada, que no permitía la creación de nuevas memorias. La vida de ese paciente suponía vivir en un continuo y eterno presente del que no podía escapar.Amnesia anterógrada
Al contrario del trastorno del tipo retrógrado,
la amnesia anterógrada supone la incapacidad de crear nuevos recuerdos después de la lesión. De este modo, cualquier información que se haya almacenado antes de la lesión permanece guardada en la memoria, que queda aún intacta con fenómenos normales de recuerdo. Así como la anterior, en la mayoría de los casos la situación es producto de una lesión orgánica, en que las estructuras hipotalámicas y temporales se encuentran dañadas. Una característica curiosa de este trastorno es que sólo la codificación de la memoria explícita se encuentra dañada. Esto quiere decir que ese sujeto, a pesar de su incapacidad para crear nuevas memorias,
puede aprender nuevas habilidades procedimentales o implícitas. Por ejemplo, si un paciente con amnesia anterógrada toca el piano todos los días, mejorará con el tiempo. Pero él no se acordará de manera consciente de haber tocado el piano en ningún momento, porque cada día para él sería el primer día. Uno de los casos de amnesia anterógrada más famosa fue el caso de HM.
Esa es la sigla para el nombre del paciente Henry Molaison, uno de los primeros en el estudio de la localización en el cerebro de las estructuras responsables de la memoria. Este sujeto tuvo que someterse a una cirugía para poner fin a sus ataques epilépticos graves. En ese procedimiento quirúrgico, fue retirado su foco epiléptico - justamente grandes partes de las estructuras hipotalámicas. De hecho, la cirugía puso fin a su historial de ataques de epilepsia, pero también creó un daño grave en su memoria. HM era incapaz de recordar cualquier cosa nueva después de la operación,
pero sus capacidades ejecutivas y procedimentales se encontraban intactas. A la hora de enganchar una conversación con él, era coherente ya primera vista no parecía tener ningún problema. Pero al abandonar la conversación y volver de nuevo, no se acuerda de nada. Anteriormente mencionamos que todos los tipos de amnesia son independientes: uno puede aparecer sin que aparezca la otra. Cabe resaltar en ese sentido en particular que la realidad del síndrome amnésico es mucho más compleja. El más normal es que las lesiones afecten a varios lugares del cerebro, lo que acaba desencadenando amnesias de carácter mixto. Sin embargo, los estudios sobre estos pacientes con amnesia "puras" son muy interesantes para conocer mejor cómo funciona nuestra memoria.