Alta sensibilidad ambiental: señales y características

Sonidos o olores fuertes, luces brillantes, multitudes de personas ...La alta sensibilidad ambiental caracteriza a las personas que sienten un gran estrés ante ciertos estímulos sociales, físicos y emocionales que están alrededor. Lejos de ser algo anecdótico, esta condición puede alterar tanto nuestra productividad como el equilibrio psicológico. John Dewey, un conocido profesor y psicólogo americano, decía que nuestro bienestar siempre depende de lo bien ajustados que estamos a nuestro escenario social. Cualquier alteración, cualquier pequeña irregularidad o fricción, genera en nosotros una inestabilidad psíquica y fisiológica inmediata.

"Hemos modificado nuestro entorno de forma tan radical que ahora necesitamos modificar para poder existir en él." -Norbert Wiener- Por ejemplo, si estamos en un ambiente muy caliente, nos sentiremos mal, y por lo tanto intentaremos hacer que la temperatura de ese lugar se ajuste a nuestras necesidades. Otro ejemplo: si caminamos por la noche en una calle oscura y solitaria, y escuchamos algunos pasos detrás de nosotros, experimentar una sensación de amenaza; un estímulo que nuestro cerebro proporciona para emitir una respuesta: correr, hacer una llamada o volver atrás y enfrentar la situación.

Ahora,
cuando hablamos de la alta sensibilidad ambiental, estamos ante un tipo de experiencia más particular.

Piense en un escenario en el que un grupo de personas (por ejemplo, un ambiente de trabajo) se sienta cómodo. Todas, excepto una, alguien con un umbral más sensible a los sonidos, a las conversaciones, a la luz de aquella oficina e incluso a aquel velo invisible donde está suspendido todo lo emocional ...

Alta sensibilidad ambiental: ¿por qué sufrimos? El tema de la alta sensibilidad ambiental no es nuevo. Por más curioso que sea, la psicología ambiental pasó décadas estudiando la manera como nos relacionamos con el ambiente a nuestro alrededor.

En esa interacción, nuestro organismo, nuestra mente y también nuestra cultura son tenidos en cuenta.

Así, autores como Lazarus, Folkman y Cohen desarrollaron un modelo teórico, en el que explican que esa sensibilidad se basa en una serie de condiciones muy específicas. Cada uno de nosotros tiene umbrales de tolerancia para ciertos estímulos; no podemos controlarlos y carecemos de estrategias personales para reducir su impacto sobre nosotros. Por otro lado, también existen otros enfoques que tienen en cuenta nuestra personalidad. Como ejemplo, la Universidad de Harvard pudo demostrar que el cerebro de las personas introvertidas se caracterizaba precisamente por una alta sensibilidad ambiental.

En promedio, un estilo de personalidad introvertido muestra más atención a los detalles de lo cotidiano; un hecho que a menudo genera una sobrecarga en el caso de un estímulo excesivo en el ambiente. Además, este exceso de estímulos, son auditivos, visuales, táctiles, etc., genera un nivel más elevado de estrés y agotamiento. Sin mencionar otro hecho importante: para alguien con

alta sensibilidad, las emociones, ansiedades, preocupaciones y miedos de los demás quedan impregnados en la atmósfera del lugar, y no todos saben filtrarlos. Este contagio emocional es otra ocurrencia frecuente en personas con alta sensibilidad ambiental.

¿Cuáles son las características de la alta sensibilidad ambiental?Un hecho relevante que debemos considerar sobre esta condición psicológica es que está dentro de un espectro. Es decir, habrá personas con mayor sensibilidad y otras con un umbral un poco más resistente a esos estímulos psicosociales a su alrededor. Vamos a ver cuáles son las características más comunes:Desconocimiento con luces brillantes, sonidos altos y ciertos olores. Se asustan con sonidos repentinos, un coche frenando, una puerta que se cierra, un vaso que cae ...Desconocido en escenarios donde hay un gran número de personas. De la misma forma, la persona siente estrés cuando está en un lugar donde varias cosas suceden al mismo tiempo (TV ligada, conversaciones, niños jugando, teléfono tocando ...).

La persona altamente sensible a menudo se siente muy afectada por las negativas negativas de los medios de comunicación.

Además,

  • es común sentir rabia, tristeza y decepción al ver o leer hechos en que la humanidad es injusta o violenta.
  • Todas estas emociones se manifiestan a través de procesos psicosomáticos: dolor de cabeza, fatiga, problemas de piel ...
  • Formas de gestión de la sensibilidad ambiental Ya sabemos lo que es sensibilidad ambiental; ahora, ¿qué podemos hacer cuando está muy fuerte?
  • La respuesta a esta condición no es evitar lo que nos causa estrés.
  • Además, tampoco está en nuestras manos controlar todo lo que nos rodea. No podemos, por ejemplo, bajar el sonido del tráfico, pedir que las personas dejen de hablar o desocupen espacios. No podemos, en esencia, poner orden en algunos ambientes caracterizados por la hiperestimulación, imprevisibilidad y la anarquía. La respuesta no está afuera, está dentro de nosotros
  • ; en minimizar el impacto que esos estímulos tienen sobre nuestra mente y nuestro cuerpo. Por lo tanto, para hacer frente a la hipersensibilidad nada mejor que trabajar nuestra inmunidad emocional y sensorial.

Identifique cuáles son sus estresores

ycomo defenderse de ellos (si es luz, coloque gafas, si es sonido, coloque auriculares ...).

Aplique técnicas de relajación y atención.Si se siente angustiado con un aglomerado de personas, fije sus ojos sobre un estímulo fijo (la luz de un tejado, de una ventana, una imagen, un aviso en la calle ...). Al hacer esto, procure trabajar su respiración.

  • Defina los tiempos de descanso a lo largo del día. A veces necesitamos sólo 5 minutos cada 40 minutos para relajar la mente. Basta caminar un poco, ir a un espacio donde hay silencio o hasta meditar por unos instantes.Y finalmente, para evitar el contagio emocional, es necesario parar de concentrarse en el exterior para mirarnos a nosotros mismos.Tome conciencia de sus propias emociones y establezca una barrera
  • . Evite la permeabilidad, no deje que nada altere su calma, se concentre en su propio estado mental.Para concluir, todos, en cierto modo, somos sensibles al ambiente a nuestro alrededor. Sin embargo, el límite es que todos estos estímulos nos afecten lo mínimo posible para permitir movilidad, productividad, eficiencia y, sobre todo, bienestar.
  • Vamos a aprender a colocar filtros adecuados para ese mar de estímulos que siempre nos rodea.