Estamos acostumbrados a hablar de los diferentes trastornos psicológicos en función de los síntomas que los caracterizan, pero no en relación a cómo se desarrollan, aunque este factor es de igual importancia, o quizás incluso más importante. Así, un trastorno mental no nace de la nada y ni sus síntomas son al azar; por el contrario, cualquier trastorno forma un rompecabezas en el que sus elementos son lógicos y comprensibles. De esta forma, podemos preguntarse: ¿qué ocurre para que se desarrolle un trastorno psicológico? ¿Qué predisposiciones necesitan existir en nuestra mente? ¿Existe una relación causa - efecto?
A continuación, lo sabremos!
Tipos de trastornos psicológicos
El trastorno psicológico, también conocido como enfermedad mental, supone un cambio en el comportamiento y la razón de una persona. Este trastorno hace que, en algunos casos, no se pueda llevar una vida normal, o ocurra la necesidad de un tratamiento constante para que se pueda vivir dentro de la "normalidad". Así,
hablamos de trastorno cuando el problema limita la vida de la persona que de él padece, y se convierte en una causa de desadaptación y de disrupción de la razón. Existen diferentes tipos de trastornos, pero los más comunes son:
La esquizofrenia:
- cuando oí voces que los demás no oyen, y que en muchas ocasiones nos incitan a hacer cosas. El autismo:
- más común en los niños que en las niñas, se caracteriza por un déficit en el desarrollo que incapacita al individuo para comunicarse, imaginarse o planear. Trastorno bipolar:
- provoca emociones exageradas, llevadas al extremo. Por ejemplo, en un momento estamos muy contentos y, de repente, en un estado depresivo máximo. Trastorno de personalidad:
- es un conjunto de perturbaciones que afectan la dimensión emocional, afectiva y social. Los más conocidos son el trastorno de personalidad antisitocial y el trastorno del estado límite de personalidad (borderline). Trastorno de la alimentación:
- cuando la mente distorsiona lo que vemos, en este caso, nuestro cuerpo. Déficit de atención e hiperactividad (TDAH):
- común en niños, se caracteriza por la dificultad de concentración y control de comportamiento. Pánico:
- se trata de un tipo de trastorno que limita mucho a la persona, pues es la manifestación física del miedo (palpitaciones, dificultad para respirar). Trastorno de ansiedad:
- este tipo de trastorno engloba 3 tipos. El primero, el trastorno obsesivo - compulsivo (TOC); el segundo, el trastorno de estrés postraumático (TEPT); y el tercero, el trastorno de ansiedad generalizada (TAG). El desarrollo del trastorno psicológico
Después de ver los trastornos más comunes, nos preguntamos: ¿qué pasa con nuestra mente para que aparezcan tales trastornos? ¿Por qué algunas personas desarrollan este tipo de trastorno y otras no?
El trauma
La primera idea del desarrollo de un trastorno psicológico es el trauma.
Un hecho traumático vivido en la infancia (malos tratos, violencia, abusos) puede dejar secuelas que perduren y afecten la vida adulta, por no decir toda la vida. No existe una edad determinada para la aparición de un trauma, lo que sabemos es que pueden provocar trastornos de la alimentación, trastornos del pánico, de ansiedad u otros. Como ya decía Sigmund Freud: Los acontecimientos traumáticos que vienen de la infancia están en el inconsciente y pueden llegar a ser conscientes en cualquier momento y edad. De ninguna manera lo consciente consigue asociar situaciones traumáticas de la infancia con situaciones cotidianas en la vida adulta. Esto hace que se desarrolle un trastorno psicológico. Compartir
En este sentido debemos mucho al psicoanálisis.Ella causó una revolución en la manera de entender los trastornos y agregó a la psicología la importancia que los esquemas que aprendemos e interiorizamos en la infancia tienen sobre nosotros en la edad adulta. Así, actualmente, enfoques tan recientes como la PNL (Programación Neuroligüística) se basan en la existencia de estos esquemas para realizar intervenciones.
La genética Algunos trastornos se desarrollan a causa de la genética
. Esto no quiere decir que si alguien de nuestra familia ha tenido esquizofrenia o depresión, la desarrollamos también. Sin embargo, existe esta posibilidad.
En particular, esto puede ocurrir con más frecuencia con los siguientes tipos de trastornos: autismo, trastorno por déficit e hiperactividad, trastorno bipolar, depresión y esquizofrenia. Como mencionamos, esto no implica necesariamente que desarrollar un trastorno mental si alguien de nuestra familia ya lo ha presentado en el pasado.Hay muchos factores que entran en juego y que no son igual para todos los individuos.
Factores ambientales
Existen algunos factores ambientales que pueden desencadenar el desarrollo de un trastorno psicológico. Por ejemplo, la muerte de un ser querido puede llegar a desencadenar, a través del estrés que esto genera, un ataque psicótico. Igualmente, pasar por un divorcio o por el abuso de narcóticos. Las expectativas sociales o culturales pueden provocar trastornos como el de la alimentación
, principalmente entre los jóvenes. La constante publicidad que dicta un patrón de perfección corporal y de belleza hace que este problema sea agravado, aumentado la incidencia de los mismos y haciendo que la edad de riesgo se amplíe.
Como hemos visto, son varios los factores que ayudan a desarrollar un trastorno psicológico. Hay otros aspectos que pueden tener una cierta influencia como: infecciones, daños cerebrales o lesiones de nacimiento. Estos también pueden favorecer el desarrollo de este tipo de trastornos.