El miedo es una sensación natural que nos alerta sobre la presencia de un peligro o aparece cuando enfrentamos lo desconocido. El problema es que, muchas veces, esa sensación natural desborda y se apropia de nuestra vida. Esto puede convertirlo en una persona insegura. Él prácticamente nos anula y paraliza.
Lo ideal es aprender a reconocer la validez de los miedos y evitar que el miedo domine su vida. Nadie está a salvo de su poder destructivo, pero es posible detectarlo y disminuir el impacto negativo de su presencia. Es necesario hacer esto a tiempo, antes de que sea demasiado tarde.Una
sociedadcomo la nuestra nos obliga a estar atentos todo el tiempo. El ideal de éxito está siempre ubicado al frente y necesitamos alcanzarlo; de lo contrario, seremos personas fracasadas y no podremos formar parte del glorioso grupo de personas que llegan donde quieren."Para quien tiene miedo, todo es ruido".
- Sófocles-
En estas circunstancias, el miedo al fracaso no le permite dar siquiera un paso
. Él lo bloquea hasta el punto de que ni siquiera se anima a intentarlo. Y cuando usted oye frases como"el éxito es para los que se arriesgan", sufre mucho, porque el miedo condiciona su vida y le impide asumir riesgos. Y es en esos momentos que olvidamos las capacidades que tenemos para cumplir nuestras metas. No ser reconocido: un miedo que domina su vidaUsted intenta hacer las cosas para ser reconocido y notado. Y el miedo al rechazo te hace retroceder algunas veces, hasta dejar tu autoestima en un nivel más bajo. La aprobación social es como un fantasma que lo persigue, una pesadilla que lo visita todas las noches.
Es como si nada jugase a su favor.
Usted se convence de que no nació con una buena estrella y que parece estar destinado a sufrirhasta que usted muera. Siente que los demás apuntan el dedo, te cuestionan, critican y hasta se alejan de ti. Por más que quieras, tampoco puedes construir relaciones de verdadera confianza. Usted no se da cuenta de que es usted mismo quien aleja a los demás.
Usted se está comparando en las redes sociales. No entiende cómo la gente puede ser feliz y usted no. Ellas siempre están sonriendo en las fotos, usted lee su estado, en los que hablan sobre innumerables éxitos y conquistas, sobre lo maravillosas que sus vidas son ... usted nunca se pregunta si todo lo que usted ve es real. Comparar con los demás hace que perdamos el foco de nuestros propiosdesafíos. Como seres humanos, tenemos las mismas posibilidades y, aunque cada uno de nosotros sea un universo particular, vivimos en comunidad y lo ideal sería aceptarnos exactamente como somos.
Miedo de salir de nuestra zona de confortLa zona de confort es un estado mental que nos impide ver más allá. Significa que nos acostumbra tanto a lo que hacemos y lo que tenemos, que acabamos teniendo miedo de perder lo que ya conseguimos.
El cambio no se ve como una oportunidad; muy al contrario ... para alguien tomado por el miedo, equivale a salir de un estado de bienestar. Pero, a largo plazo, ese supuesto bienestar es lo que nos está limitando.Tal vez usted no esté feliz con su trabajo, pero oye por ahí que el desempleo sólo aumenta y usted no puede darse el lujo de quedarse a la deriva. Incluso si no te pagan bien, como quieres, si te sientes explorado y, además, no tienes posibilidades de crecer, por lo menos tienes la ilusión de estabilidad.Usted no se da cuenta de que ve las cosas así porque el miedo domina su vida.
La toma de decisiones necesaria queda alejada indefinidamente y usted se dedica a su rutina, por miedo a la incertidumbre. Usted niega posibilidades de cambios que seguramente podrían beneficiarse, sólo porque eso le hará salir de la zona de confort. Y usted rechaza, además, la oportunidad de mejorar.
La absolutaresistencia al cambio es una señal de que el miedo domina su vida. Dijeron que soñar es un acto reservado a los idealistas. Muchos anuncian por ahí que renunciar a los sueños ya las esperanzas es un acto de madurez. En realidad, esta filosofía del conformismo es promovida solamente por personas que tienen miedo del
fracaso. No se dan cuenta de que tal vez uno de los mayores fracasos puede ser el de no intentar vivir mejor, sólo por miedo.