Cómo elegimos a la persona adecuada para vivir el amor

Vivir el amor es probablemente la emoción más poderosa y llena de magia que podemos sentir como regalo de la vida.El amor alberga las mejores sensaciones que nos hacen ser mejores personas, seres humanos y almas eternas. Él nos lleva a desarrollar y poner fuera la mejor versión de nosotros mismos para y con los demás, sin olvidarnos del amor propio.

A lo largo de nuestra existencia, nuestro corazón aprende y crece con varias experiencias o personas completamente diferentes entre sí.Podemos enamorarnos perdidamente por cada una de ellas, o ellas pueden incluso pasar desapercibidas en nuestro día a día, porque simplemente no nos compete descubrirlas en esta vida. Pero a veces no entendemos por qué nuestra alma escoge "querer dar todo nuestro mejor" a uno u otro ser humano, llegando a vivir emociones poco positivas que difícilmente conseguimos gestionar. Por eso, hoy le invito a descubrir cómo es el proceso de selección interior que el corazón de cada uno de nosotros ejecuta cuando el amor está en juego."

" Pasamos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, pero cuando aprendemos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta. "-Sam Keen-Nos unimos a aquellos que reviven nuestra primera experiencia con el amor

Nosotros amamos y nos unimos a una persona para toda la vida sin saber cómo, a veces de forma inconsciente.Incluso nos preguntamos infinitas veces lo que él o ella tiene que nos hace sentir tan locos de amor en nuestro día a día sin entender derecho. Pero como es natural y hermoso, esta experiencia tiene un origen en la memoria de aquellas personas que marcaron nuestra infancia en lo que toca al amor: nuestros padres, hermanos, personas que nos crearon y que un día nos hicieron sentir un flash de luz marcado en el día nuestro corazón. Estas experiencias hacen referencia a cómo sentíamos y percibimos el amor mientras éramos niños. Tanto la existencia del amor como la falta de él. Entonces, cuando somos adultos, elegimos una persona semejante a la que nos marcó en un determinado momento de nuestra vida, como en la infancia.

Y poco a poco nuestro corazón desea estar cada vez más cerca de esa persona.

"Ser profundamente amado por alguien nos da fuerza, mientras amar a alguien profundamente nos da coraje." -Lo-tsé-

Nuestras almas se complementan

Cuando estamos enamorados, percibimos a nuestro compañero o compañero como un alma gemelasemejante a nosotros, en que sus diferencias personales complementan nuestra alma. De esta forma, aprendemos con él o con ella y evolucionamos con nuestros potenciales y cualidades que, hasta entonces, probablemente pasaron desapercibidos. El amor nos enseña y nos hace mejores por eso, agradeciendo a la vida por haber encontrado a la persona que nos despertó.Muchos estudios científicos relacionados con la elección inconsciente del amor entre las personas indican que el socio o compañero que elegimos es una versión perfeccionada de nuestros progenitores:

una persona que es parecida a nuestro padre o con nuestra madre. Por eso sabemos que nos relacionamos tan bien con él o con ella. Pero es por eso que lo que nuestros padres no pudieron compartir con nosotros y lo que asumimos como una carencia desde pequeños continúa desarrollándose en altos niveles.Una relación de amor sana nos ayuda a crecer Una relación entre dos personas basada en el amor incondicional presenta un principio eterno: descubrir a una persona que siempre ha marcado nuestro corazón de forma positiva, aprendiendo y compartiendo lo que desconocíamos. Por eso, podríamos considerar como una aventura con un comienzo, pero sin un final. Nuestro amado o amado hará siempre parte de nuestra esencia y la constituirá.

Una relación sana es una aventura entre dos seres increíbles donde descubrimos y aceptamos lo que no es nuestro.

Al principio hay cualidades que nos hacen ver a la otra persona como perfecta, pero con el paso del tiempo podemos sentir sus defectos en determinados momentos. Carencias que, si amamos incondicionalmente, haremos que sean nuestras sin dejarlas de lado, pero tirando de su lado más positivo. Los miembros de la pareja sana crecen aprendiendo y complementándose el uno al otro, eligiendo todos los días el camino que los lleva a evolucionar, o determinar si ha llegado el momento de abandonar esa historia nacida siempre para aprender. Por eso elegimos tener una relación o no con determinada persona: para aprender a gestionar y vivir un verdadero amor gracias a la comunicación sincera. La misión y prueba que la vida nos coloca todos los días para ser mejores y entender nuestra verdadera grandeza como seres humanos: el don de compartir lo que todos conservamos dentro de nosotros. Algo que la ciencia puede ahora confirmar y volver a regalar. "Nunca más perdimos lo que una vez disfrutamos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos. "-Helen Keller-