Dicen que las arrugas nos recuerdan el lugar donde estuvieron las sonrisas. Por eso, cada doblez de su piel puede ser el reflejo de una alegría inesperada de la que usted no recuerda, pero que transformó su vida. Hay arrugas que guardan en su misterio la belleza del paso del tiempo y de las alegrías vividas. Las sonrisas arrugas el rostro y frunce los ojos, ejerciendo un gran poder y forjando a su vez una mirada limpia y noble que nos llena de bondad.
Así, la belleza envidiable es aquella en la que reposa plácidamente la serenidad.
Esta ecoa de tan ilimitada que es nuestra capacidad de sentir, aceptar y disfrutar de nuestras emociones. "Me dejan todas las arrugas. No me quiten ninguna. "Llevo toda una vida para ganarlas". - Anna Magnani para su maquillador antes de cada filmación -
Lo importante no es sumar años de vida y sí vida a los años
Nuestro regalo fue sembrado con las semillas del pasado. Por esta razón, y ya que no podemos retroceder las agujas del reloj, es el momento de transformar nuestro presente en un buen futuro. Sólo podemos lograr vivir en plenitud, cuidar de nosotros mismos y aprovechar cada día. Somos los responsables de lidiar con nuestras propias guerras y poner entusiasmo en nuestras caminatas.
Es necesario ganar conciencia de que cada sonrisa que acumulamos será un orgullo en el día de mañana, cuando miramos el pasado. "Los años arrugan la piel, pero sólo el abandono del entusiasmo enruga el alma. El pesar, la duda, la propia desconfianza, el miedo a la desesperación, son los años que curvan el corazón y llevan el espíritu floreciente a las sombras.
Teniendo dieciséis o sesenta años, siempre existe en cada corazón humano el impulso a la maravilla, el suave asombro frente a las estrellas, el desafío de los acontecimientos, el apetito infantil por la vida ". -Autor desconocido-
Hoja en blanco y sonrisa nueva
Cuando menos esperamos, las cosas pueden salir bien . Por eso, cada día tenemos en nuestras manos la decisión de vestirse con una sonrisa o con una triste decepción. Somos nosotros quienes determinamos lo que vale la pena y lo que merece la alegría en nuestras vidas. Una persona no envejece cuando la piel se arruga, sino cuando sus sueños y sus esperanzas se arrugan.
En esto, poco tiene que ver la cantidad de años que haya vivido, pues en verdad, la suma de sus actos y de su espíritu se resume en la búsqueda de sus metas y de sus ideales.
Hoja en blanco y sonrisa nueva. Me desperté un día, y como no sabía qué vestir, puse la felicidad. Es mi vestido de la suerte, mi traje de gala.
Es posible poner buena voluntad en todo aquello que contribuye con algo y que suma, dejando de lado todo lo que nos disminuye.
Quita de tu mente el "no puedo".
Entienda que cuanto más disfrute de los mares que marcan sus sonrisas, mayores serán su alma y su corazón.Porque el brillo de nuestra mirada crece y se enriquece, haciendo que no perdamos la esperanza de vivir aunque falten las fuerzas.
Haga que cada año de su vida marque su piel , transforme en eterno cada segundo de su vida y no renuncie al placer de sentir una ráfaga de aire fresco en su cara.
No permita que la amargura gane la batalla contra su voluntad, mire su vida con orgullo, sonríe siempre que pueda y gane un lugar tranquilo donde dormir junto a su paz interior.
Recuerde que estamos haciendo un viaje sin retorno. Permita que la vida lo adorne, junte sus recuerdos como un tesoro, quítele los destellos de los años y recuerde a su piel donde estuvieron esas sonrisas que disfrutó. Compartir