Tal vez no seamos conscientes de todo lo que sucede con nuestras emociones a lo largo de nuestra vida.
Nadie nos enseñó a lidiar con las emociones, cómo cambiarlas o sentirlas , es como si las hubiéramos olvidado, debido al hecho de que no son visibles. ¿Pero no son fundamentales en nuestro día a día?¿Por qué las emociones son tan importantes?
Las emociones
determinan cómo nos relacionamos con el mundo. Nuestra salud mental y bienestar personal influyen entre sí, las emociones se generan de acuerdo con la forma en que nos relacionamos con el mundo a nuestro alrededor. No nacemos con el pensamiento desarrollado, ni con el lenguaje, no podemos ni siquiera planear lo que hacemos cuando somos pequeños. Sin embargo, nuestras emociones permiten la comunicación y la identificación de lo que es bueno y de lo que es perjudicial. Nos relacionamos con el mundo y con las personas que viven en él a través del llanto, la sonrisa y las reacciones espontáneas. De esta forma podemos afirmar que las emociones reflejan nuestra imagen física, mental, social y personal. ¿Por qué es tan importante enseñar sobre las emociones?
Las emociones informan cómo nos relacionamos con el mundo que nos rodea. Nos sentimos alegres y satisfechos cuando las cosas van bien, tristes y sin esperanza cuando todo va mal y amenazado al sufrir pérdidas.
Nuestros pensamientos varían de acuerdo con las emociones sentidas en cada momento
, preparando nuestro organismo, a través de nuestro sistema nervioso, para la mejor respuesta. Las emociones son como un sistema de alarma , se activan cuando perciben algún cambio en la situación que las rodea.
Son recursos que se adaptan, que los seres humanos poseemos y que dan prioridad a la información más relevante para cada uno de nosotros. De esta manera, activan diferentes procesos que nos permiten responder adecuadamente. Experimentamos emociones positivas con frecuencia en la infancia y eso favorece el desarrollo de una personalidad optimista, confiada y extrovertida. Ya cuando las emociones experimentadas son negativas, ocurre lo contrario. Así, una educación emocional adecuada nos permitirá adquirir destreza para que lidiemos correctamente con nuestros estados emocionales, reducir las emociones negativas y aumentar en buena medida las emociones positivas. En este sentido, podemos mencionar, por ejemplo, la capacidad de saber resolver de la mejor manera los conflictos encontrados, además de encarar la frustración a corto plazo a cambio de una buena recompensa a largo plazo, y aprender a lidiar con nuestros estados de ánimo para que siempre estamos motivados.Beneficios de la educación emocional Una buena educación emocional implica un largo proceso de aprendizaje, en el cual se construye una visión del mundo, de nosotros mismos y de cómo lidiamos con nuestros sentimientos. Además, cada experiencia vivida tiene un toque emocional, ya sea agradable o no. Con un desarrollo adecuado de las emociones, podremos:- recuperarse de emociones negativas más rápido;
Adoptar una actitud positiva ante la vida;- ser
más optimista
, pero no en exceso;
- Saber
expresar sentimientos . Ser realista en cuanto a la autoestima;
- Tener la capacidad de cooperar y reducir los conflictos
de la mejor manera.