El perfeccionismo no trae felicidad

¿Usted se considera una persona perfeccionista y cree que eso le causa estrés y muchas preocupaciones? A través de las siguientes líneas analizaremos las causas de ese perfeccionismo y lo que es posible hacer para simplemente vivir la vida como es.Perfección sí, perfeccionismo noEs normal, por ejemplo, que en el trabajo se quiera alcanzar la perfección para dar una impresión más seria y profesional. Sin embargo, si extrapolar esa actitud hacia los ámbitos más simples y humanos de nuestra vida, sólo conseguiremos más preocupaciones de lo normal, siendo imposible ser completamente feliz. No hay otro remedio que no sea aprender a convivir con algunos aspectos de nuestra vida que no nos gusta y aceptar con cierto grado de optimismo.

Evite el sufrimiento Supongo que

todas las personas desean ser felices en sus vidas, ¿no? Con el perfeccionismo, conseguiremos justamente lo contrario.No somos dioses con una varita mágica, con la que podemos cambiar el mundo de acuerdo con nuestras voluntades. Por eso, es muy importante no quedarse obsesionado por hacer todo siempre de forma perfecta, pues en muchas ocasiones será imposible conseguirlo. En la mayoría de las situaciones, ser perfeccionista sólo hace que la autoestima disminuya, ya que es imposible que la persona consiga el nivel que se exige, pudiendo generar una cadena de pensamientos negativos.

Conozca sus límites y establezca metas personales¿Cómo es posible dejar de ser una persona perfeccionista? Es muy sencillo. Primero, hay que concientizarse de que la perfección más absoluta y completa no puede ser alcanzada. Después de eso, apenas falta el autoconocimiento,

para que cada uno sepa cuáles son sus puntos fuertes y débiles

. Si cada uno supiera hacer todo de una manera perfecta, ¿no estaríamos en un mundo mucho más aburrido y monótono? Además, también es difícil abrazar todo y siempre contentar a los demás. Por esta razón, siempre intentan colocar límites en las personas, dar prioridad a aquellos que realmente merecen y, de vez en cuando, sólo pensar en sí mismo. De esta manera, estén seguros de que la felicidad puede ser alcanzada de una forma mucho más fácil, para que finalmente podamos

aprovechar la vida y los maravillosos momentos que ella ofrece.

Foto cortesía de Emily Moya