Desde que nacemos, estamos interiorizando y aprendiendo todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
Aunque nadie sepa exactamente lo que siente un recién nacido, esto no significa que él no esté experimentando varias emociones y sentimientos. Mucho antes del lenguaje verbal, el ser humano usa el lenguaje emocional, y es por eso que podemos intuir lo que agrada y desagrada a un bebé de apenas unos días. Y de la misma forma, el bebé entiende cuáles son los sentimientos y emociones de las personas que lo rodean. Desde el nacimiento estamos construyendo nuestro mundo interior a partir de lo que recibimos del mundo exterior.Todo lo que recibimos
desde bien pequeños
genera en nosotros ciertas emociones, y éstas, en función de su impacto, quedarán grabadas en nuestro subconsciente para siempre.La influencia de las emociones Las emociones nos influencian dependiendo de su impacto emocional, es decir, del grado y el tipo de emoción que experimentamos. El impacto emocional depende de la activación de una parte del cerebro, el "cerebro emocional", y está ligado a la importancia que la emoción haya causado en la persona, sea ella adulta, niño o bebé.
Existe el impacto emocional positivo, es decir, aquellos episodios o situaciones que producen sentimientos muy agradables, pero también hay otras situaciones que producirán sentimientos desagradables, evocando emociones fuertes y dejando inevitable su marca en nuestro cerebro.
Al dejar su marca, la emoción que nos marcó producirá sentimientos a lo largo de la vida, en situaciones que recuerden el cerebro de aquella situación desagradable vivida.
¿Dónde se guardan las marcas emocionales?Las marcas emocionales se quedan en el subconsciente. Es por eso que, en la mayoría de las ocasiones, no sabemos explicar por qué surge un mal sentimiento en una determinada situación, o porque sentimos miedo o un bloqueo ante una persona o circunstancia.
La explicación se encuentra muy escondida de nuestra mente consciente, pero hay experiencias emocionalmente desagradables guardadas que nos ponen en alerta para resguardarnos de volver a vivirlas.Se trata de una activación automática que produce miedo, bloqueo, inseguridad y malestar. Sin embargo, la mente subconsciente conoce la explicación oculta de todas las reacciones.
¿Cómo podemos borrar una marca emocional?
En muchos casos, trabajar terapéuticamente con el ser presente y con lo que es consciente de la persona podría ser suficiente ya que se fortalecen y reconstruyen aspectos de la personalidad que estaban debilitados desde la infancia.
Ya en otros casos, es necesario utilizar alguna técnica terapéutica para acceder al subconsciente de la persona y reconstruir el daño causado por aquellas situaciones vividas en la infancia o años atrás, aunque no haya conciencia de esa situación.Para esto, entre otras,
es muy eficiente la técnica de la hipnosis, ya que permite curar, reconstruir y sanar, en estado de trance, el dolor causado y guardado en el cerebro emocional.
Los procedimientos más utilizados son:
- Recuperar al niño interior para fortalecerla y darle el amor y el cariño que tal vez le falte.
- Reconstruir la situación en que el dolor se ha vivido -
Visualizar con las estrategias y las capacidades para enfrentar las situaciones evitadas. - Aprender actitudes y habilidades de
superación y crecimiento.