¿Cansado? Resto.¿Su ternura no puede aterrizar en algunos terrenos? Busque otros más fértiles ...
Siempre existirá una solución para problemas aparentemente sin solución ...
Si usted no puede vivir el amor que reside en su corazón con las personas más cercanas a ti, busca cantarolar en otro jardín ...
Siempre existirá alguien por esas carreteras de la vida capaz de:
Te acoger, ser tu amigo, ser tu cándido y fecundo amor, ser un guía, considerarte único y especial ...
Habrá infinitas primaveras llenas de flores en los jardines de esta vida tan exquisita ...
Jamás desista, prosiga , cante, vibre, suelte, florezca!
Los veranos llegarán, los inviernos cesará, las tempestades un día se irán.
Todo en este plano es finito, en compensación tendremos la eternidad a guiarnos como segura compañía, teniendo en cuenta a guiar sus pasos, incluso aquellos más inciertos e imprecisos ...
Navegue por mares desconocidos, desbrave tierras, perfeccione su conocimiento, pues vivir es mejor que soñar.
Estar vivo es una oportunidad única en esta gran constelaciónmarcada por el memorable tiempo.
Continúe, no pare, la gran oportunidad de la vida es llegar a ser vivos de aquí para siempre ...
La vida persiste en nosotros.
Salimos de la gran sombra que son los reflejos de árboles ajenos.
Brille por usted, haga que suceda, y espere a ver!
Vida hermosa y llena de gracia, dotada de encantos mil. ¿Y tú, estás escondido, o emerge lúcido vibrando optimismo y bienaventuranza?
Siga en línea recta, pues el compás de la vida de que somos hechos no nos permitirá errar la ruta, y si errar, volveremos al camino protegido por Dios y por los ángeles ...
La gran oportunidad es estar aquí y vivenciar lo que tenemos dentro de nosotros en plenitud.
Si cae, levante, se tropeza, se rompe,
pero siga recto hacia los sueños ... Ellos mueven lo que de mejor tenemos dentro de nuestro corazón.
Y finalmente, para que una nota gire melodía, basta con que para eso ella sea el cielo, para derramar la canción más bonita en la melodía muchas veces triste que compone la realidad, pero sobreviviendo al gran caos, habiendo susurrando bajito la melodía que compone ¡el himno de los ganadores!
Este himno es el grito manso que canta alegremente al niño, que vive y que sobrevive dentro de nosotros.