La batalla emocional es una lucha que ocurre dentro de nosotros mismos. En cualquier situación o circunstancia de nuestras vidas podemos potenciar y enfocarnos en sentir ira, envidia, celos, tristeza, arrogancia, o desarrollar, por el contrario, alegría, paz, amor, esperanza, humildad y generosidad. Las emociones se vivencian de una forma muy personal, manifestándose en la expresión del rostro, en la postura corporal y en los estados mentales específicos. La elección de enfocar ciertas emociones u otras definirá nuestra forma de ver la vida.
Dependiendo de esa manera de ver la vida, pensar y comportarnos de una manera proactiva o de una forma conflictiva. Vivir con más frecuencia ciertas emociones influye en nuestro estado de ánimo, nuestra propia motivación, e incluso nuestra personalidad y conducta. Elegir encarar las cosas que nos suceden de una forma positiva se relaciona con reacciones fisiológicas asociadas a la producción de hormonas como la noradrenalina y la serotonina. ¿El camino que elegimos siempre es el correcto? El correcto está en la elección, no en el acierto.
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Batalla emocional: cerebro y emocionesExpertos en emociones como Klaus Scherer, de la Universidad de Ginebra, o el fallecido Richard Lazarus, propusieron que
un factor importante que puede definir las emociones es el pensamiento en relación a las cosas que nos suceden .
Las habilidades y procesos mentales como la atención, la memoria, el raciocinio y la toma de decisiones nos permiten interpretar los acontecimientos de forma consciente, pudiendo decidir cómo reaccionar ante ellos. Dependiendo de nuestro nivel cognitivo y de nuestra capacidad de control emocional, podremos elegir de forma más adecuada qué emociones corresponden a las situaciones que vivimos. El control emocional consiste en una serie de estrategias cognitivas que sirven para controlar nuestras emociones. El más interesante en este campo es que los especialistas en emociones y cerebro han encontrado evidencias de que podemos enseñar a nuestro cerebro a regular las emociones.
La clave podría estar justamente en la capacidad del cerebro de cambiar, en la neuroplasticidad. De hecho, está comprobado que la plasticidad del cerebro es muy superior a lo que los investigadores pensaban inicialmente.
Tanto el entorno como nuestra conducta pueden provocar una reorganización de ciertas funciones cerebrales. La mayoría de la gente puede aprender a transformar sus emociones a través de ciertas técnicas y prácticas terapéuticas. Esto significa que somos capaces de hacer cambios con una profundidad mucho mayor de lo que anticipamos hace algunos años. Usted elige su camino, usted elige su destino, y si usted elige bien, será feliz.
Compartir Usted elige lo que siente
Estamos hechos de luces y sombras.En cada uno de nosotros hay una batalla emocional que ganar o no, dependiendo de lo que decidamos alimentar.
Todos tenemos una vida llena de luz y sombras, de subidas y bajadas, de brillo y oscuridad. Pero todo eso somos nosotros. Lo que aceptamos y lo que negamos, lo que mostramos y lo que callamos.
Sólo a partir de la aceptación podemos comenzar nuestro camino de desarrollo, aprendiendo a amarnos y cambiar las sombras por la luz. Sólo a partir de la luz podremos brillar en la oscuridad, iluminar a los demás y transformar las emociones de miedo, ira, envidia, y arrogancia en emociones de amor, esperanza, humildad, alegría y generosidad, que nos acompañarán en el proceso de transformación. Administrar nuestras propias emociones en la mayoría de las situaciones que la vida propone, construir y hacer nuestras emociones positivas es fundamental para establecer estrategias de regulación y autoconocimiento emocional que nos permitan proyectar una imagen positiva de la vida y de nosotros mismos. No tenga miedo de las sombras, porque sólo a partir de las sombras es posible ver la luz.
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