No hay duda. Los amigos traen muchos beneficios para nuestra salud. Ellos son la familia que elegimos. Ellos, como de la nada, se transformaron en personas que se esfuerzan para oírnos que no tienen respuestas a nuestras inquietudes. Compartimos con nosotros cada sentimiento y cada emoción, haciendo nuestra vida más colorida.
Es cierto que hay amigos y AMIGOS. Hay personas que conocen todos nuestros defectos y que, a pesar de ellos, permanecen a nuestro lado y nos quieren bien. Puede ser que compartan con nosotros la sangre - como hermanos y primos que pueden ser grandes amigos por su presencia en los caminos de nuestra vida, pero puede ser también que no. Hay algo muy claro sin embargo: hay amigos que ganan el título de compañeros de vida. Ellos son nuestra fortuna, nuestro gran tesoro y gracias a ellos mantenemos nuestro árbol de relaciones repleta de amor.
El árbol de amigos, el árbol de nuestra vida
Hay un texto de Jorge Luis Borges que ilustra de modo maravilloso la importancia de los amigos en nuestra vida. En este pasaje del libro "El árbol de la vida" se enumeran los tipos de amigos que hacemos a lo largo de nuestra vida:
"Hay personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple causalidad de cruzar nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, pero otras sólo vemos entre una pasada y otra. A todas ellas llamamos amigos y hay muchos tipos de ellos. Tal vez cada hoja de un árbol caracterice a uno de nuestros amigos.El primero que nace de la semilla es nuestro amigo padre y nuestra amiga madre, que nos muestran lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer con nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas, que respetamos y deseamos el bien. Pero el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que iban a cruzar nuestro camino
. Muchos de ellos llamamos amigos de alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando estamos bien, saben lo que nos hace felices.
Y algunas veces uno de esos amigos de alma hace un chasquido en nuestro corazón y entonces termina volviendo una pasión. Ese pasa a dar brillo a nuestros ojos, canciones a nuestros labios, saltos a nuestros pies. Pero también hay aquellos amigos que se quedan sólo por un tiempo, tal vez en un viaje de vacaciones, o unos días o unas horas. Ellos nos acostumbra a la sonrisa en nuestra cara durante el poco tiempo en que estamos cerca.
Hablando de eso, no podemos olvidar a los amigos distantes, aquellos que están escondidos entre las ramas, y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja de otra. CompartirEl tiempo pasa, el verano se va, el otoño se acerca y perdemos algunas de nuestras hojas.
Algunas nacen en el otro verano y otras quedan por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices son las hojas que cayeron pero continúan cerca, alimentando nuestras raíces con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando cruzaron nuestro camino.Deseo a ti, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre ... Simplemente porque
cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre dejan un poco de sí y nos llevan un poco de nosotros. Habrá los que llevaron mucho, pero también los que no dejaron nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad. "
Relaciones significativas basadas en el respeto Las relaciones sanas se basan en el respeto y el equilibrio, son contratos implícitos que se estabilizan mediante intercambios afectivos y cómplices con los que podemos abrirnos y mostrarnos exactamente tal cual somos. Es maravilloso ser consciente de todo lo que podemos compartir con una persona que nos gusta y que nos gusta.
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Está demostrado en un estudio científico que el apoyo emocional y social nos protege del desarrollo de enfermedades
y que favorece una buena evolución y protección de, por ejemplo, la reincidencia en problemas como el cáncer.Así, sabiendo esto, es evidente que lo mejor que puede ocurrir en la vida es encontrar a alguien con quien podamos reír, hablar y llorar. Es gratificante saber que hay alguien que se preocupa por nosotros y está atento a lo que sucede o deja de suceder con nosotros.
Así pues, no es necesario que tengamos muchos amigos, pero lo más importante es tener los mejores amigos junto a nosotros. Sabemos cuánto es bueno saber que nos gustan y que podemos contar con los verdaderos amigos, que se cuentan en los dedos de las manos porque alcanzar un cariño tan especial no es algo que sucede tan fácilmente. Por eso, quien tiene un amigo tiene un tesoro, y la complicidad de dos personas que saben que se les gusta es una verdadera fortuna, pues gran parte de nuestra capacidad de ser libres y crecer está basada en la existencia de puertos seguros. Compartir