Aunque digamos a nosotros mismos, todos los días, que el rencor es un sentimiento negativo , y que nos hace pasar energía sin motivo, no estamos libres de sentir en algún momento, enfocados en un recuerdo que nos que lleva al sentimiento de gravedad, lástima y frustración de un sueño que nos ha roto, de un amor destruido, y tantos otros sentimientos humanos que nos hacen sentir heridos. Aunque no queramos, los recuerdos sobreviven los días; después del dolor, nada más es igual, y eventualmente volveremos a vivir lo que un día nos causó dolor. Mucho más allá de los recuerdos, por los que no debemos culpar, debemos entender que no son cosas que podemos apagar sólo porque queremos.Sobrevivimos a los días de abandono, a los días de dolor, seguimos adelante, pero los dejamos en algún lugar del corazón
cuando, en un día gris de otoño, nos sentimos nostálgicos, cuando un aroma del día nos trae recuerdos felices, que todo parece ayudar a no olvidar lo que quisiéramos olvidar ...No hay página a girar que haga olvidar todo, cuando el día soleado se transformó en día gris. Aunque pase el tiempo, podemos superar los hechos, como dije, pero siempre nos acordar de ellos. No hay forma de olvidar, pero existe una manera de vivir y superar, que es olvidarse sin rencor.
Cuando asumimos que todo sucede por una razón, que dejan de amarnos, que las cosas cambian como la gente también va cambiando, que la vida sigue su curso inexorable, y que lo que fue un día puede no más ser en otro, que todos somos humanos y erramos, que las cosas nos superan y que somos reemplazables en el corazón o en la vida de alguien, es cuando debemos asumir que perdonar es una manera de olvidar ... Y que el día esperado y siempre difícil de encontrar, de poder recordar sin sentir que el corazón nos lleva por el dolor, o que la rabia nos haga arruinar el día, es realmente el día cuando decidimos que debemos seguir adelante, pero no por el hecho de seguir, sino por saber perdonar, dejar el pasado en el pasado, alejarse del rencor. Me acuerdo de muchas situaciones en las que me entristez y apuesto que usted también se ha sentido igual. Un día destruyeron mi corazón, en el otro me traicionaron ... los días felices parecían perder el color delante de los días que me lastimaron, más he aquí el milagro delante de mí, haciéndome pensar en cuán rápido la vida pasa, y que no tenemos tanto el tiempo para buscar nuestra felicidad, que usar la energía para el rencor está lejos de darnos algo que sirva para nuestra misión de vivir la vida ... y, por eso, lo mejor es perdonar.
Cuando logramos hacerlo, podemos seguir adelante ...
No es fácil, pero cuando el sentimiento vuelve, podemos pensar que la tarea será más simple. Que podemos olvidar lo que no es un recuerdo feliz del pasado. Por eso, perdonar siempre para olvidar el ayer es mejor, dejar el rencor irse ...