Cuanto más se hace para los demás, más feliz se siente (o cree que es así). Usted ofrece su ayuda y, si puede aliviar algún tipo de sufrimiento, es aún mejor. Sin embargo, a menudo su voluntad de facilitar las cosas a otras personas acaba por no dejarlo más feliz. El resultado no es el esperado. Cuanto más se hace, más se decepciona.
Usted no puede salvar a nadie. Cada uno sólo puede salvarse a sí mismo.Compartir
La vida no es fácil y la prueba de ello está compuesta por muchos momentos difíciles que tenemos que experimentar. Ellos nos hacen más fuertes y más sabios, nos permiten madurar y conocernos mejor. Si no tuviéramos la oportunidad de pasar por momentos difíciles, nunca tendríamos la oportunidad de aprender y adquirir experiencias. Sin embargo, eso es lo que quieres hacer con aquellos que ama: sufrir por ellos, tenerlos siempre cerca. Si usted pudiera vivir su vida, pero no puede.
No huya de ti mismo
Cuanto más se hace para los demás, más se aleja de ti mismo. No sé el motivo, pero ciertamente hay más de uno. Usted no quisiera enfrentarse a sí mismo, entonces usted se centra su atención en los demás. Tal vez usted mismo esté necesitando toda esa atención, de ese cariño y apoyo que da sin interés para los demás.
¿Alguna vez se dio cuenta de que está proyectando una necesidad suya? Pero, en vez de atenderla, usted huye de ella. ¿Cómo puedes ayudar si no conoces a ti mismo? ¿Cómo se atreve a dar amor si no es capaz de amarse a sí mismo? Para ser generoso con el otro, hay que ser generoso primero contigo mismo. Usted nunca puede ofrecer lo que no cultiva; Incluso si crees que puedes. Cuando usted cree que es más importante hacer por los demás que para sí mismo, es posible que no sea consciente de que está cometiendo varios errores. Estos no tienen un impacto solamente sobre ti, pero también sobre los demás. Usted no puede establecer relaciones sanas si se da todo al otro mientras se olvida de usted.
- Para apoyar a los demás, usted debe primero apoyarse a sí mismo:
usted siempre apoya a las personas que ama, las ayuda a levantarse cuando están en el fondo del pozo, es su fuente de motivación cuando todas las otras posibilidades ya se han agotado . Pero ... ¿cómo no hace lo mismo por ti? Porque esto le dejaría infeliz. No cree dependencias:
usted cree que si los demás dependen de usted será más feliz. Tal vez sea usted quien necesita depender de ellos. Esta creencia nunca podrá construir una relación sana. La dependencia nos causa mucho más sufrimientos de lo que pensábamos.- Usted está en primer lugar, después los otros:
usted no puede ayudar a alguien si también tiene problemas o dificultades para superar. Primero es usted y luego los demás. Piense siempre en eso, porque es muy importante. A veces apoyamos a los demás sin tener condiciones de actuar de esa forma. Todas las personas tienen poder de elección
Cuanto más usted hace para los demás, más limita su poder de elección.
Entonces, de repente te das cuenta de que ya lo dejaron todo en sus manos: paran de luchar por sus sueños, de querer estar bien. Esta responsabilidad ahora recae sobre ti. Luchar por ti mismo no es suficiente? Usted está viviendo por dos, tres o más personas. Aunque su amigo esté sufriendo, es él quien debe elegir si quiere continuar en esa situación complicada que está destruyendo su vida o no. Usted sólo puede oírlo, dar su opinión si se solicita, y demostrar que puede apoyarlo si lo necesita. Pero, elegir por él? Decirle qué debe hacer? Sufrir por él? Eso nunca.
Nuestras decisiones definen el rumbo de nuestras vidas.
No hay destino predeterminado, construimos nuestro camino sobre la base de nuestras elecciones. Si alguien hace esto por nosotros, éste ya no será nuestro camino. Y, como nosotros somos tan humanos, acabaremos abandonándonos.Por esta razón usted no recibió nada a cambio de todas aquellas personas que usted ayudó. Ellas no actuaron según lo esperado, usted esperaba algún tipo de agradecimiento.
Usted no se dio cuenta de que se involucró en una vida que no era su . Nadie le dará una medalla por luchar las batallas que no son suyas.Aunque da a ver a alguien sufrir, a veces para esa persona es necesario que esto suceda.
CompartirEs más fácil si "dejar llevar", permitir que otra persona elija nuestro camino.
Sin embargo, esta actitud no trae ningún beneficio. Aprendemos con los errores, con las personas que nos hieren, con todos aquellos momentos que nos marcaron de alguna forma. Si no aprendemos a lidiar con eso, ¿cómo podemos valorar la confianza en un amigo? ¿Cómo percibir que el camino hacia el éxito no es una recta, pero está lleno de curvas y agujeros? Cada vez que se siente tentado a asumir el control de la vida de alguien, recuerde que si usted actúa de esa manera la persona dejará de luchar por sí misma,
ya no tendrá que lidiar con las situaciones difíciles, y no aprenderá con las situaciones que ocurren en su vida. Usted dejará todo más fácil, sin embargo, esto no es la realidad. En vez de hacer un favor, estará empujando a la persona hacia un mundo de ficción.