El embarazo: amar a alguien que todavía no conoce

El embarazo dura nueve meses. Un solo cordón umbilical une dos corazones, dos mundos en uno solo, donde sucede algo maravilloso pero, a su vez, desconocido: crea o no, nuestras emociones pueden atravesar la barrera protectora de la placenta para acariciar a nuestros hijos. Es curioso cómo durante el embarazo las familias se preocupan en comprar la cuna, la ropa, cuidar que la madre tenga una buena alimentación, pero, ¿qué pasa él sufre de estrés? Según muchos científicos,

solemos descuidar el mundo emocional de la madre, el cual afecta el desarrollo del feto. La gestación es misterio y es esperanza: implica amar a alguien cuyo rostro aún no conocemos. Es imaginar su sonrisa y el color de su cabello mientras acariciamos su forma a través de la piel de la madre, transmitiendo ya nuestro afecto sincero. Compartir

Vivette Glover es especialista en psicobiología perinatal del Imperial College London, Inglaterra, y pionera en lo que se conoce precisamente como "Educación emocional desde el útero materno", una dimensión de gran interés y trascendencia que deseamos compartir con usted.La importancia de nuestras emociones durante el embarazo

Hasta hace poco se pensaba que el mundo emocional de la madre no afectaba el desarrollo del feto. Esto es un error: trabajos como los publicados en la revista

"New Parents support"

explican que ese "mágico envoltorio intrauterino" es muy receptivo a las emociones, especialmente durante el cuarto mes. Los medios, la sociedad y la propia familia suelen exaltar la belleza del embarazo. Sin embargo, en realidad, pocas veces se habla de la importancia de poder conectarse emocional y emocionalmente con el bebé , de modo que las emociones influencien su desarrollo. Cuando las emociones van más allá de la placentaLa propia Vivette Glover, junto con especialistas en terapia Gestalt, resaltan la importancia de cuidar de la madre de una forma más integral: no bastan las ecografías y los exámenes de sangre.

Es necesario cuidar de su estado emocional. La doctora Glover realizó una encuesta con 14.000 mujeres embarazadas y midió su nivel de ansiedad y estrés. El seguimiento duró 5 años para ver, además, cómo crecían y la maduran a los niños. Se ha descubierto que las madres que sufren un alto nivel de estrés durante el embarazo tienen el doble de riesgo de que sus hijos sean diagnosticados con hiperactividad.Cuando la madre se encuentra en una situación estresante, el hipotálamo libera una hormona llamada CRH, que a su vez propicia que las glándulas suprarrenales secreten cortisol. La placenta actúa como filtro y el cortisol, detectado como un "tóxico," no suele sobrepasar esa barrera. Ahora, si el nivel de la hormona CRH es muy elevado, termina atravesando la placenta, afectando directamente al feto y poniéndolo en alerta. Es importante considerar esto. La educación emocional de los hijos no comienza cuando vienen al mundo, sino en el útero.

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La educación emocional desde el útero materno Usted todavía no conoce a su hijo, pero ya ve el mundo de otra manera y ha hecho de sus debilidades sus fuerzas.

  • Vale considerar que su educación se inicia ya en esta fase, con el bebé aún en el útero. Por lo tanto, para aplicar una educación emocional adecuada durante estos nueve meses de embarazo, es importante que toda madre y que todo padre considere estos aspectos importantes:
  • Reformulación de algunos conceptos: con certeza usted ha escuchado más de una vez que "el" importante es el niño, cualquier sacrificio vale la pena ". El bebé es importante, pero también hay que cuidar la "cobertura", y en especial de ese corazón que le da vida: la madre.
  • Cada madre vive una gestación de una forma:
  • existen mujeres que no esperaban quedarse embarazadas, otras que enfrentan la gestación después de haber pasado por un aborto en el pasado. Es preciso atender cada caso, ser consciente de la propia realidad peculiar y enfrentarla con fuerza y ​​mucho apoyo.
Vaya más despacio, priorice, cerque de estímulos positivos:cambie el ritmo de sus días y concentre en el presente, en potenciar la unión con su compañero, en darse a sí mismos momentos felices, en llenarse de esperanza y en enfrentar los cambios de su cuerpo con naturalidad.

Experimente nuevas terapias:

actualmente existen muchos talleres de educación emocional durante la gestación. Además, aplicar el mindfulness, practicar yoga, o hacer masajes en el vientre mientras usted está tranquilo y oye música son actividades que pueden ofrecer ventajas tanto a las madres como a los fetos.