La relación entre el estrés y la mala alimentación

El estrés puede ser un problema en sí mismo, pero también puede conducir a patrones de vida poco saludables. De esta manera, entra en un círculo vicioso en el que comemos mal porque estamos estresados. Cada vez es mayor el número de personas que sufren de estrés por deficiencias nutricionales y malos hábitos alimentarios.

Cuando estamos bajo mucha presión y estrés, tendemos a elegir alimentos menos nutritivos

, como opciones ricas en azúcares refinados y grasas saturadas. Estas opciones pueden crear más estrés a largo plazo, así como otros problemas de salud.Estándares de la mala alimentación en situaciones de muy estrés

Una de las maneras de regular el estrés en momentos críticos es prestar atención a la alimentación

.A continuación veremos cuáles son las opciones poco saludables más comunes. Si usted se identifica con algunas de ellas y es capaz de controlarlas, también conseguirá regular el estrés o, al menos, impedir que él aumente.

1. Beber mucho café

El café es un potente estimulante que nos llena de energía, ya que actúa sobre el cerebro y ayuda a combatir la fatiga y la somnolencia. Pero el café tiene profundos efectos en el cuerpo y debe ser respetado como bebida potencialmente adictiva.

Aunque el consumo de café, con moderación, puede tener algunos beneficios, se ha demostrado que el abuso de cafeína aumenta la tensión.

La cafeína también se encuentra en el té, en algunos refrescos, bebidas energéticas, y en el chocolate. La cafeína aumenta los niveles de cortisol - la hormona del estrés - lo que puede provocar dolores de cabeza, palpitaciones y nerviosismo. Compartir

2. Alimentos que aumentan los niveles de cortisolEl café no es el único alimento que aumenta los niveles de cortisol.

Los azúcares refinados y los carbohidratos simples también lo hacen.

Los alimentos ricos en grasas saturadas y grasas trans también contribuyen a tener niveles de cortisol más altos. Estas grasas están presentes en alimentos como las frituras y el fast food.

En grandes cantidades, los productos de origen animal como las carnes rojas, el queso y los productos lácteos integrales también pueden provocar desequilibrios en los niveles de cortisol.Para mantener los niveles de cortisol bajo control, lo mejor es elegir carbohidratos complejos ricos en fibra y alimentos ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.

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Otra costumbre que muchas personas tienen cuando están sometidas a un estrés elevado es saltar comidas. Sin embargo, el comer es fundamental para controlar el estrés.Con la comida, el organismo recibe los nutrientes y la energía necesarios para funcionar correctamente. Pero no vale la pena comer nada, como ya hemos visto.

Para muchas personas la excusa para no comer bien es la falta de tiempo. Sin embargo, el mero hecho de parar para comer hace que el cuerpo descanse y que el cerebro se relaje, aliviando así parte de la tensión acumulada.

Una alternativa para comer de manera sana sin complicar la vida es optar por vitaminas energéticas naturales y jugos verdes. Son fáciles y rápidos de preparar y contribuyen con nutrientes y energía de fácil asimilación. 4. No beber agua

Beber agua es fundamental para el funcionamiento del organismo, incluyendo el cerebro. Pero además de cumplir una función vital, el agua ejerce un importante poder anti-estrés.

Cuando paramos para beber agua, el cerebro recibe un mensaje de tranquilidad. Si tenemos tiempo para parar y beber agua, es porque ningún peligro está al acecho. Así, tu mente se calma.5. Comer de forma compulsiva

Comer de forma compulsiva y de manera emocional es otra de las reacciones provocadas por el estrés, especialmente cuando nos quedamos mucho tiempo sin comer o beber agua.

Cuando comemos de forma emocional acostumbra a elegir los alimentos menos apropiados,

como fast food

y alimentos ricos en grasas y calorías.

Para evitar esto, tenga siempre a mano opciones más saludables para calmar el hambre, especialmente frutas refrescantes y agua.

La mala alimentación no sólo afecta los niveles de estrés, pero también reduce la inmunidad y puede provocar graves problemas de salud. Comiendo bien, usted reducirá el estrés y tendrá una mejor salud física y mental.

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