Hay personas que no valen la pena, valen la alegría. Por eso, para no sufrir, es importante rodearse de gente agradable con quien podamos tener una relación de plenitud, con sus ventajas y desventajas. Lo importante es que la balanza se ajuste por la ganancia de los buenos sentimientos y no por la pérdida de éstos. Las personas que merecen la alegría son aquellas que aman,
valoran y cuidan a sus compañeros con respeto y consideración. Como veremos, comenzaremos a merecer la alegría cuando dejemos de lado los juicios y las expectativas. Seremos alegría y no pena en el momento en que la otra persona sepa que estamos a su lado
sin condiciones. Esto es, mostrando un sentimiento de aprecio y cariño desinteresado o, lo que es lo mismo, en vez de un"hoy por ti y mañana por mí", un "hoy por nosotros dos y mañana también, pues uno hace bien al otro " .No pierda su valor con una persona que no reconoce lo que tiene
Si usted
"pide demasiado," es porque vale mucho y, principalmente, porque tiene el valor de demostrarlo y de no renunciar a lo que usted desea o quiere. Porque un amor que es mendigado no es amor; está destinado a no ser y convertirse en opaco y doler. La dificultad a la hora de cuestionar lo que es el amor está en el hecho de que el amor no es un estado único y unidimensional, sino un fenómeno complejo que se experimenta en diversas relaciones, sean o no amorosos. Compartir Así, amantes románticos, parejas, padres, hijos y amigos íntimos destacan que
para sentirse cómodo con alguien de quien les gusta, no es suficiente el aprecio, sino los sentimientos de
intimidad , de cariño, de confianza y de complementación. Por eso, cuando nos sentimos despreciados por los demás o nos afecta la desigualdad en una relación afectuosa que requiere un intercambio, necesitamos dejar de sentirnos molestos y engañados.Compartir Las personas involucradas en una relación sana están relajadas porque saben que, con el tiempo, algo similar a la equidad tiende a suceder.Es decir, dos personas que se valoran saben que estarán al lado una de la otra a la hora en que lo necesiten.
La comunicación sensible puede hacer la relación más profundaLa comunicación sensible puede hacer más profunda la satisfacción y la intimidad en las relaciones. Sin embargo, la comunicación honesta con las personas que nos rodean puede no ser tan simple como parece.
Esto lleva a compartir sentimientos negativos
y cosas que tal vez no sean agradables sobre nosotros mismos, lo que aumenta nuestra vulnerabilidad.
Aquí entra en escena la sutileza en la comunicación y la capacidad del contexto y de la persona para comprender lo que está transmitiendo. Lo importante en una relación sana es que esas "vulnerabilidades" sean tratadas con cariño y respeto. Para ello debemos ser sensibles con las otras personas y evitar atribuciones, juicios, castigos y coerción. Dos personas transmiten cariño y respeto una a la otra cuando dejan de pensar en "cómo deben sentirse" o "cómo deben vivir sus vidas".
Las expectativas conducen a una mala comunicación y una confusión de sentimientos que descompensan la balanza, dejando que la pena gane la batalla en detrimento de la posibilidad de que una relación genere alegría, entusiasmo, comodidad y confianza.