A veces nuestras vidas se sumergen a todo vapor en un precipicio que parece implacable. Llegamos al fondo emocional, físico, social y profesionalmente y quedamos encogidos allí, con un miedo y tristeza que se vuelven resistentes y causan el surgimiento de diferentes trastornos de la mente.
Todo mundo tiene problemas graves, ha tenido dramas o incluso tragedias en su vida, pero estas descripciones tienen más que ver con cómo la persona los administra que con el evento en sí. Todo el mundo es fuerte y tiene un plan hasta que experimenta el dolor. No nos quedamos sin plano, pero hay que rehacerlo. Cuando usted toca el fondo puede sentirse perdido. Aaron Beck, en su explicación sobre la depresión, hace referencia al concepto de Flecha Descendente y otros recursos como la Técnica de la Magnificación Paradoxal para cuestionar algunos pensamientos irracionales. Tomando como ejemplo estas dos técnicas y su propia experiencia, usted percibirá que, al tocar el fondo, usted sólo podrá subir. "El verdadero dolor, la que nos hace sufrir profundamente, a veces se vuelve serio y persistente hasta el hombre imprudente; incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor. "
-Fuente Dostoyevski-
CompartirPercibir que su error es el miedoTodo el mundo tiene miedo de los eventos adversos que pueden ocurrir,pero cuando usted ha experimentado un gran dolor y siente que tocó en el fondo, queda ser consciente de que existen dos opciones: continuar en ese estado casi vegetativo y doloroso o subir. Esta sí es su decisión.
La Flecha Descendente es una técnica de la terapia cognitiva que enseña a seleccionar un pensamiento negativo ya responder a la pregunta:si ese pensamiento fuese verdad, ¿qué significar para usted?
La respuesta sería un nuevo pensamiento negativo. Sería necesario hacer sucesivas preguntas (trazando flechas descendientes), con las que se revelar creencias contraproductivas (perfeccionismo, la necesidad de aprobación, miedos, etc.). Si usted está atado a un pensamiento de dolor y cree que llegó al fondo y nada tiene solución, necesita explicar lo que significa para usted y normalmente aparecerá otro pensamiento negativo. Por ejemplo, ante alguien que perdió a uno de sus hijos y que tiene el pensamiento de no poder ser capaz de volver a cuidar de los demás, pregúntele: ¿qué significaría para usted la enfermedad de otro hijo? Ciertamente aparecerá otro sentimiento de dolor y así sucesivamente, hasta llegar a la visión más catastrófica de su vida. Sin embargo, a pesar de la dureza del ejercicio y de lo que ocurrió, esta persona percibía que podría soportarlo y seguir viva.
Es su pensamiento que amplifica el dolor, mucho más que lo que realmente está pasando. Una vez llegado este punto, la persona puede percibir que incluso habiendo sufrido un evento devastador, todavía puede sufrir otros, pues nada es cierto en esta vida. Incluso su dinámica de pensamientos derrotistas podría propiciarlos: puede provocar una pérdida de empleo, que el resto de sus hijos acaben por apartarse. En fin, perder todo lo que ella aprecia.
En ese momento la persona percibe que está en el territorio del desánimo, pero no quiere bajar al sótano. Sólo queda subir y, además, lo hará más fácilmente de lo que pensaba. Ya tiene pocas cosas que perder, sólo el miedo. Compartir
Aumentemos los pesares y veamos el absurdo de nuestra actitud actual
La Magnificación Paradoxal es una técnica cognitiva en la que se instruye al paciente a exagerar los pensamientos negativos,en vez de intentar corregirlos o controlarlos. De forma paradójal, tales pensamientos pueden llegar a parecer absurdos y sin sentido. Evidentemente esta técnica debe ser utilizada para pensamientos negativos asociados a acontecimientos de relativa gravedad (abordar pensamientos de miedo del futuro poco después de la pérdida de un hijo no sería plausible con esta técnica).
La Magnificación Paradoxal propone al paciente la posibilidad de que él no está en el peor estado en el aspecto en el que se siente afectado.
Puede sentirse solo porque acaba de romper una relación amorosa, pero está muy lejos de estar en el peor estado de soledad posible, en el que tampoco podría contar con sus familiares o amigos. Llevemos nuestro dolor al terror de la tragicomedia y vamos a reírnos del absurdo de nuestro propio catastrofismo.
Compartir El sufrimiento nos hace sabios y la resiliencia nos hace fuertes
No hay nada en la vida de una persona que pueda hundirla si realmente no lo permite.Nosotros establecemos los límites, los tiempos y el oído atento a los comentarios perjudiciales de ese tipo de personas que opina sin haber pasado por nada parecido en su vida. Cada uno tiene sus "cosas".
Hay personas que viven momentos amargos y acaban amargadas y amargando a los demás. Hay otras que transforman su amargura en la antítesis de lo que desean para sus vidas: saben lo que es y no lo desean para ellos ni para nadie. Son personas de luz, nacidas del lado más gris de su existencia.
Compartir Cuando superamos los límites del ridículo, del dolor, de la humillación, de sentirnos juzgados, miserables ... cuando los superamos y vemos que ya sufrimos lo suficiente, alcanzamos el verdadero sentido de nuestra existencia.
Pues sólo cuando usted ya llegó en el fondo y comprendió el proceso, percibe que la única opción posible es subir.Estamos seguros de que ya no actuamos por ego, sino por bienestar personal auténtico, nos retiraremos de la competencia de los demás para simplemente luchar por nuestros propios sueños. De tantas cosas pasadas y sufridas, lo mejor, por pura inercia, está por venir.
Apresúese, salga del lamento, lance a vivir y simplemente deje que llegue .
Tan bajo que has llegado, ahora sólo puedes subir.