No podemos negar que las personas necesitan elementos materiales básicos para vivir felices. Al final, el bienestar viene acompañado de felicidad y viceversa. Tener un trabajo es indispensable para cubrir estas necesidades básicas que generan gastos. Sin embargo, también debemos tener conciencia de que el material no siempre cubrirá todas nuestras complejas necesidades como seres humanos. Todos tenemos aspiraciones, necesidades que promueven salud emocional como el amor, superación, satisfacción personal, bienestar cotidiano, tranquilidad, equilibrio emocional, sueños, sensación de realización ... Bienes intocables que no se consiguen con dinero.
Como dice la famosa frase: "La felicidad no es un objetivo, sino un camino que tenemos que construir día tras día".
La verdadera felicidad se esconde en las pequeñas cosas
Con certeza usted debe conocer más de una persona que, diariamente, habla de sus proyectos como metas finales para lograr su auténtica felicidad. "Cuando consiga mi promoción, podré comprar la casa que quiero y seré feliz". "Cuando encuentre a la persona adecuada, podré ser verdaderamente feliz". "¿Qué voluntad tengo de hacer ese viaje para ser feliz por lo menos por una semana".
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Ellos proyectan su felicidad en un futuro más o menos cercano, pero de qué modo estamos viviendo nuestro presente? ¿Y hasta qué punto podemos planear la felicidad?
Es bueno tener metas, pero nunca como impedimentos para nuestra propia felicidad. Vale la pena revisar los siguientes aspectos:Lo que realmente importa es el "aquí y ahora"
, el momento que usted está viviendo, el camino que usted está trillando y que merece ser trillado con felicidad, equilibrio y tranquilidad. El futuro aún no existe.
Podemos fijar metas personales y profesionales que nos sirven de motivación, pero mientras no llegue el día en que realizaremos todo lo que anhelamos, podemos, sin embargo, ser felices en esas circunstancias. Cada avance diario hacia los objetivos valdrá la pena porque estaremos felices. La felicidad no es algo que se encuentra de manera casual, tampoco es un estado momentáneo y efímero.
- La felicidad se construye y se encuentra en las pequeñas cosas, que pueden ser aparentemente insignificantes.Pare por un momento y reflexione sobre esa mirada que usted ha proyectado en el futuro y observe lo que usted tiene a su alrededor:
- Familia, amigos que nos hacen reír, alguien que nos extiende la mano para dar apoyo, la risa de los hijos, la salud (física, mental y espiritual), animales domésticos, momentos de soledad para planificar, el calor del sol, el olor de las plantas, el despertar de las mañanas, la lectura de un libro, la libertad de caminar libre y de correr abajo de la lluvia ... todo eso, aunque no te creas, es felicidad. No hay receta mágica para la felicidad
- , tengamos eso bien claro. También tenemos que ser conscientes de que la felicidad no siempre es permanente: hay curvas, caídas, pequeños y grandes obstáculos en el camino que a veces nos hacen tropezar y pueden hacernos desanimar. No hay vida sin dolor y
no hay remedio más efectivo que el sufrimiento para saber lo que es la felicidad. Por eso, lo que más debemos valorar es la tranquilidad, la serenidad para estar bien con quienes amamos y con nosotros mismos.
La felicidad simple es la más gratificante
, pero no todos saben o pueden ver eso.Siempre habrá quien sólo tiene como aspiración conseguir acumular cosas, e incluso coleccionar personas ... pero su corazón continuará vacío. No importa el esfuerzo que haga, su felicidad siempre será efímera porque es incapaz de comprender el auténtico secreto de esta vida: vivir tranquilo, apreciar las pequeñas cosas y estar bien consigo mismo. Aprender a ser humilde y ser feliz con todo lo que hay alrededor.
¿Qué es la felicidad para ti?