Tenemos un deseo natural de sentirnos conectados emocionalmente con los demás. Es con esa intención que nos relacionamos, y en los intercambios que son las relaciones pueden surgir varias interpretaciones diferentes, por lo que se crean muchos mal entendidos. Estos no son, sin embargo, nuestra responsabilidad.
Los malentendidos ocurren como consecuencia de que interpretar es necesario para la comunicación y del hecho de que cada persona es diferente y única, pudiendo interpretar la misma situación de modo completamente diferente. Esto genera molestias, discusiones e incluso rompimientos afectivos.
"Entre lo que pensamos, lo que queremos decir, lo que creemos que hemos dicho, lo que queremos oír, lo que oímos, lo que creemos que entendemos y lo que entendemos, hay nueve posibilidades de no haber entendimiento ninguno".Compartir
La mayor distancia entre dos personas es la falta de comunicación
A veces los demás no nos entienden, aunque expliquemos algo mil veces. Esto no quiere decir que la persona sea mala, estúpida o indiferente. Simplemente es otra persona y tiene otro modo de pensar, diferente al nuestro. Es natural que busquemos reafirmar nuestros sentimientos, opiniones y creencias, pero esas necesidades emocionales no deben ser exageradas y, por supuesto, no deben dificultar la intención de llegar a un entendimiento y favorecer las buenas interpretaciones. Para ello es importante que entendamos que en nuestra comprensión tenemos que considerar que puede haber siempre orgullo, situaciones de vida diversas, cansancio, desconfianza, interpretación, sentimientos y todo tipo de emoción, creencia y pensamiento, tanto circunstanciales como más fijos y estables para una persona.
Montar todo el rompecabezas teniendo en cuenta todo esto puede ser complicado.Luego, inicialmente, lo más difícil en ese sentido es mantener el respeto y la consideración hacia los demás. Es decir, ser firme y mantener la dignidad al tiempo que intentamos desenredar un nudo que se hizo en una relación. Debemos ser responsables de lo que decimos pero no culpar por lo que otros entienden. La fuerza y la posibilidad de chatear y de ocurrir un malentendido es proporcional al grado de implicación emocional que tenemos con las personas que forman parte de una comunicación. Es decir, cuanto más unidos, cuanto más fuerte es la relación, probablemente más importante será para nosotros la interpretación que puede ser sacada de nuestras palabras. "De la misma manera, la otra persona también tendrá la tendencia a ser más cuidadosa con sus palabras cuanto más fuerte sea el lazo que une la relación, dependiendo de las expectativas e intereses de aquella comunicación y de su estado de ánimo personal." CompartirEn ese punto no debemos caer en la trampa y, por supuesto, no debemos permitir que alguien nos haga sentir mal por expectativas irreales depositadas en nosotros. Tenemos que atarnos especialmente a eso, porque hay personas que suelen reclamar de todo y nos llevan a su mundo, haciéndonos víctimas de sus tormentas personales.
También puede ser que, por situaciones personales, alguien sea más vulnerable que de costumbre
y que con nuestros comentarios, palabras o acciones, toquemos un punto sensible y pongamos en peligro la estabilidad rutinaria de la comunicación.Como vemos, hay diversos factores a considerar en una relación. Es imposible controlar todo, principalmente porque nosotros mismos cambiamos y somos ambivalentes. Esta es la naturaleza humana. Incluso nuestras interpretaciones, por lo tanto, son de las más variadas.
Sin embargo, sea como sea una conversación dentro de una relación, debemos ser responsables sólo de lo que está a nuestro alcance.y analizar lo que podemos mejorar y lo que hacemos de bueno.
En ese sentido no podemos permitirnos rehacernos de nuestros conflictos interiores, ni de sentimientos negativos que pueden crear diversas interpretaciones erróneas. Así, si alguien viene a nosotros con algún comportamiento o comentario negativo, con malas intenciones, tenemos que respirar profundamente y ofrecer nuestra visión de mundo de la manera más clara posible. "Actuar de una manera bien intencionada, asertiva y tranquila, es la mejor manera de crear y mantener buenas comunicaciones." Compartir
Así, transmitiremos el mensaje de que asumimos nuestra responsabilidad sobre lo que decimos. Siempre intentaremos poner nuestras ideas de la mejor manera posible, pero las interpretaciones huyen de nuestro control, siendo responsabilidad de la persona que las crea.