¿Es posible reducir los síntomas de la depresión en poco tiempo? Son evidentes en algunos casos, pero no tanto en otros. A veces tanto el individuo como las personas con las que convive desconocen lo que es estar deprimido: esto ocurre principalmente con los niños y las personas mayores. Lo contrario también sucede. Una persona que está temporalmente triste o melancólica es diagnosticada por todo el mundo como deprimida, sin que realmente esté.
Cuando hablamos de depresión, estamos tratando de una condición mental que sobrepasa los límites de una tristeza normal. Es un estado que no surge de un día para el otro, siendo que en muchos casos tarda años para manifestarse plenamente. Generalmente hay elementos, variables, estructuras o factores neurofisiológicos comprometidos, aunque no siempre la depresión se origina en ellos, muchas veces es lo que sucede. "Usted no puede evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre su cabeza, pero puede impedir que haga un nido en sus cabellos." -Provérbio chino-
Los síntomas típicos de la depresión incluyen desánimo, tristeza, irritabilidad y sensación de cansancio o falta de energía.
También aparecen sentimientos de impotencia y rechazo de sí mismo o de la propia imagen. Aparecen pensamientos y sensaciones asociadas al abandono, a la culpa ya la necesidad de protección.
Síntomas de la depresión no tan evidentes Hay síntomas de la depresión que son mucho menos evidentes. Generalmente esto ocurre con personas que detectan la situación "de manera preconsciente". Esto quiere decir que pueden percibir que hay algo que no funciona bien. Sin embargo, no pueden identificar con exactitud el problema ni reconocen la importancia que realmente tiene.
Lo que hacen es desarrollar algunas conductas que permiten ignorar u ocultar la situación.
Uno de los síntomas de la depresión es la presencia de hábitos extraños de alimentación y sueño. Por ejemplo, cuando las personas son excesivamente avergonzadas con respecto a lo que comen y frecuentemente se sienten asco de los alimentos. O tienen horarios caóticos para alimentarse ya veces se quedan sin alimentarse durante más horas de lo habitual. Lo mismo sucede con lo contrario. Aquellas personas que, para llenar el vacío que sienten, no dejan de comer. Otro síntoma encubierto en las personas con depresión puede ser la inquietud por proyectar una alegría que no se siente y en la que, en el fondo, las otras personas tampoco creen.
Además, en relación al comportamiento social, podríamos decir que esas personas se relacionan con todo el mundo, pero evitan una aproximación real. Ellas no pasan mucho tiempo con otras personas y siempre tienen muchos pretextos para no ir a una reunión, un paseo, etc. Por otro lado, otro de los síntomas encubiertos de la depresión tiene que ver con la sensibilidad emocional de las personas que están en esa situación. Esta sensibilidad puede estar muy "a flor de piel". Así, su alegría es excesiva en los pocos momentos en que están felices. Por otro lado, quedan furiosas con hechos que para otras personas, o para ellas mismas en otro momento, pasarían desapercibidos. Ellas lloran en situaciones en que no habría esa necesidad. En estos casos también puede haber una depresión encubierta. Una técnica de 5 minutos para reducir los síntomas de la depresión
En 2007, un grupo de investigadores de la Universidad de Essex, en el Reino Unido, realizó un experimento para evaluar el efecto de la naturaleza en el estado de ánimo de las personas. Partieron de la idea de que un ambiente natural mejora la actitud de las personas. Sin embargo, descubrieron que el impacto era mucho mayor de lo que habían supuesto en las hipótesis iniciales.
Los expertos concluyeron que, en un espacio de sólo 5 minutos, el contacto con la naturaleza conseguía reducir los síntomas de la depresión en hasta un 70%.
Intuitivamente, todo el mundo sabe que si estamos desanimados no es una buena idea quedarnos encerrados en casa. Lo que no sabíamos es que el lugar perfecto para procesar las emociones negativas era un bosque, un jardín o cualquier otro lugar en el que podemos tener contacto con la vida en la naturaleza. También desconocíamos que para experimentar el efecto que ese contacto produce no se necesita mucho tiempo: 5 minutos bastan.
Actualmente, hay varias corrientes que se definieron como "ecoterapias". Son enfoques que defienden cómo puede ser esclarecedor para nosotros retomar el contacto con la naturaleza. Ellas afirman que en todos los casos ese contacto da origen a un vínculo que cura. Varias investigaciones han comprobado que quedarse en un ambiente más puro durante un corto espacio de tiempo, y dejando los problemas hacia atrás, recarga nuestros niveles de energía.
Vale la pena buscar el contacto con la naturaleza como complemento a la terapia formal para reducir los síntomas de la depresión, sean los típicos o los encubiertos. Usted sólo necesita buscar un lugar verde y permanecer en él durante al menos cinco minutos. El contacto pacífico con otras formas de vida activa la sensación de bienestar y nos ayuda a restaurar el equilibrio emocional. No cuesta nada y toma poco tiempo de su día. Intente usted también.