¿Alguna vez has visto la forma de un rostro en una cerradura? ¿O tal vez un animal en una nube? Estas percepciones no son anormales. Son, en realidad, muy comunes, y pueden ser ejemplos de lo que llamamos paridón. La pareidolia se define como un fenómeno psicológico en el que un estímulo cualquiera y aleatorio - como una imagen - se percibe erróneamente como una forma reconocible. El individuo crea una organización y atribuye significado a un estímulo ambiguo o poco estructurado.
Ejemplos de pareidolia son las caras que vemos dibujadas en el perfil de una montaña, o en el humo que sale de una chimenea. Las pareidolias no son patológicas. Incluso, tal vez la incapacidad para formarlas pudiera ser patológica. De este modo, son sólo un magnífico ejemplo de lo que nuestra mente es capaz de crear, de una experiencia mental anómala, siendo que el término anomalía, en ese caso, no implica patología, enfermedad o trastorno.La pareidolia es una distorsión perceptiva
Los trastornos de la percepción y de la imaginación suelen ser clasificados en dos grupos:
distorsiones y engaños perceptivos. Las distorsiones perceptivas sólo son posibles mediante la actuación de los órganos de los sentidos. Estas distorsiones perceptivas ocurren cuando un estímulo que existe fuera de nosotros, y que es accedido por los órganos sensoriales, es percibido de un modo diferente de lo que normalmente se percibía.
La anomalía reside en el hecho de que las características físicas del mundo externo son percibidas de una forma distorsionada, creando otras imágenes que no están de hecho allí. Por distorsión entendemos cualquiera de estas posibilidades: Percepción distinta de la habitual y más probable, teniendo en cuenta las experiencias previas o el modo en que otras personas perciben el estímulo.
Percepción diferente de la que sería la lógica si consideramos únicamente la configuración física del estímulo. Esto sucede en las ilusiones. Es el caso también de la pareidolia.
- En el caso de los errores perceptivos, se produce una nueva percepción
- . Esta nueva percepción suele convivir con el resto de las percepciones normales. Los engaños perceptivos no son fundamentos en estímulos existentes del mundo exterior, como ocurre por ejemplo con las alucinaciones.
¿Cuántos tipos de distorsiones perceptivas existen?Entre las distorsiones perceptivas, encontramos la siguiente clasificación:
Hiperestesias e hipoestesias
. Son anomalías en la intensidad de la percepción (por ejemplo, hiperalgesias e hipoalgesias, que es la condición de sentir más o menos dolor de lo normal que el estímulo traería).
- Anomalías en la percepción de las características.Hace referencia a visiones coloreadas ya cambios en la percepción del color de los objetos.
- Metamorfosis. Supone una anomalía de la percepción de tamaño o forma.
- Anomalías en la integración perceptiva. Son anomalías poco frecuentes que a veces aparecen en algunos trastornos orgánicos y en la esquizofrenia.
- Ilusiones . Aquí tenemos dos tipos: de sensación de presencia y las pareidolias - que son tema de ese artículo.
- Como podemos ver, son varias las distorsiones perceptivas que podemos experimentar, una más sorprendente que la otra. En ese tema específico que estamos tratando, vemos quela pareidolia es sólo un tipo de distorsión, siendo una ilusión.
Las ilusiones: anomalías en la estructuración de estímulos ambiguos Una ilusión puede ser descrita como una distorsión de la percepción, siendo que ésta se define como una "percepción equivocada de un objeto concreto". De este modo, las ilusiones son percepciones que no corresponden a las características físicas objetivas de un estímulo concreto.
A partir de una perspectiva psicológica clásica, las ilusiones son el producto de
una disposición o tendencia que los humanos tienen de organizar en un todo significativos elementos más o menos aislados entre sí en relación con su fondo. Hay muchos ejemplos de ilusiones, como la ilusión de Müller-Lyer o de figuras reversibles. Podemos encontrarlas fácilmente en Internet, y una está abajo. La ilusión es que a pesar de no parecer, las dos líneas horizontales son del mismo tamaño. Las pareidolias influencian la cultura y las religiones humanas. Existen muchos fenómenos que, observados de manera superficial, pueden ser bastante curiosos e incluso ser motivo de broma. Este es el caso de la pareidolia. Si buscamos en Internet podremos encontrar referencias a una fotografía de una explosión, o de la superficie de un planeta, una nube o simplemente una mancha en la pared, en la que las personas declaran ver imágenes religiosas, extraterrestres, caras de personas, animales o textos sagrados . El fenómeno también puede suceder en percepciones auditivas, por ejemplo
en el canto de un pájaro o en el eco que la pirámide de Kukulkán en Chichen Itzá, que está en la foto, hace. También podemos notarlo en el ruido blanco de una televisión, o en discos que se reproducen de atrás hacia adelante, en los que muchos dicen que escuchan mensajes satánicos. Religiones anicónicas - que rechazan los iconos - como la musulmana y la judía tienen sus propias manifestaciones asociadas a la pareidolia. Gracias a ella, los musulmanes ven el nombre de Alá en las nubes, en manchas de nieve en las montañas o incluso en las auroras boreales
, entre otras manifestaciones que ya se denominaron parodias musulmanas o milagros islámicos.
Entre los fieles de la religión judía, se conocen los llamados códigos secretos de la Torá. En ellos, matemáticos expertos en estadística creen encontrar textos proféticos de acontecimientos presentes y futuros. Pues bien ... se piensa que probablemente el fenómeno es como el de la pareidolia, funcionando bajo el mismo mecanismo de la mente. Un caso conocido de pareidolia: las Faces de Bélmez
Las Faces de Bélmez son un fenómeno considerado paranormal por los adeptos de la parapsicología. Este fenómeno consistió en la aparición de pigmentaciones, identificadas como caras, en el suelo de una casa ubicada en Bélmez de Moraleda . Bélmez es un pequeño pueblo en la provincia de Jaén, España. Este fenómeno comenzó a ocurrir en 1971. Adeptos de la parapsicología consideraron ese caso como, sin duda, el fenómeno paranormal más importante del siglo XX.
Varios estudiosos, sin embargo, ya destacaron el acontecimiento como un fraude. Esto puede haber sido percibido, erróneamente, debido al fenómeno de la pareidolia.Los rostros que aparecían en la casa, en forma de humedad, pueden haber sido "creados" mentalmente por distorsiones perceptivas.
Aún así, los rostros que aparecieron en Bélmez parecían tan reales que también se consideró que hubieran sido hechos en secreto por la dueña de la casa.