Sí, usted será puesto a prueba innumerables veces, por largos períodos de tiempo, por varias personas, escenarios, situaciones. Su paciencia será probada al límite. Indefinidamente, durante nuestras vidas, ocurren ciertas fatalidades. Sean pequeñas o no tanto.
Usted llegará a su límite, deseará que todos desaparezcan o que vayan al espacio, y que los días pasen como un tifón para no tener que lidiar con ellos. Para no oír, sentir, o siquiera tener cualquier vibración del problema que te asaltó como un ladrón fugitivo y robó su energía vital.
Deseará que sus nervios sean de acero, como los del Superman, o tener los poderes de la Mujer Maravilla . Usted será aplastado, jugado en la pared, ignorado o maltratado, mientras sus emociones se debatir en un conflicto atormentado. Usted se quedará en un callejón sin salida, subyugado al mar revuelto de sus pensamientos desencapados, en manos de otras personas que ni siquiera tienen idea, rehén de las agrias picantes que la vida impone. Es un hecho, esto sucede por la naturaleza. Porque somos humanos y tenemos techos de vidrio.Pero tenga calma.
Agarre el pasamanos de sus escaleras internas antes de enloquecer o caer en la tempestuosa tela que usted mismo creó. Salte en sus emociones con uñas y dientes. Relaja los nervios tensos y envergados. Se esfuerza en encontrar, en medio de todo el caos interno, un punto neutro, donde es imposible que factores externos lo ataquen. Y también que factores internos lo desestabilicen. Aprenda a renovar su acción de paciencia
Después de este embate infructuoso, aprenda a renovar su acción de paciencia.
Nadie dejará de ser arrogante, rabioso o insoportable porque así lo desea. El universo no proveerá todo conforme a sus deseos, pues la vida tiene vida propia. Su trabajo, cónyuge, familia y factores desencadenantes de irritaciones y molestias serán ellos mismos, siempre. Aunque no estén, o sea, de su agrado. Sea más usted.
Demuestre su paciencia, sabiduría y compasión a todos ya todos, reflejando su brillo interno. Sonríe con complacencia. Escucha con serenidad. Responde, si tiene que responder, educadamente. Y, sobre todo, ignore los ruidos no deseados. Renueve su acción de paciencia y usted será renovado. Nada fácil, pero gratificante. Estimulante y, de hecho, destinado a personas iluminadas, como tú.