A veces solemos ocultar nuestros sentimientos cuando estamos con otras personas.Tenemos vergüenza de reconocer que sentimos emociones que consideramos negativasy creemos, erróneamente, que ellas nos hacen ser personas débiles a los ojos de los demás. Queremos ser fuertes a nivel emocional, no dejarnos afectar fácilmente por casi nada y pasar una imagen de "persona madura y racional".
La verdad es que practicar el pensamiento racional y tratar de ser cada día un poco más maduro es maravilloso. En primer lugar para nosotros mismos, pues con la práctica seremos capaces de librarnos de una gran cantidad de problemas innecesarios. También es verdad que las relaciones con los demás tienden a mejorar, pues no exagerar los acontecimientos, saber gestionar las emociones de forma adecuada y actuar de forma funcional y sensata también repercute en nuestro entorno.
Sin embargo, esto no quiere decir que dejamos de ser humanos:a lo largo de nuestra vida, inevitablemente, nos sentimos tristes, ansiosos o furiosos más veces de lo que nos gustaría. Por lo tanto, como se trata de algo natural, lo mejor que podemos hacer es normalizar esto, no esconderse y ejercer la aceptación de nosotros mismos. Y siempre con moderación: aunque hablar de nuestros sentimientos con los demás sea algo terapéutico, saturarlos con eso puede acabar siendo algo negativo para nosotros. ¿Por qué hablar de nuestros sentimientos nos beneficia?
Independientemente de ser sentimientos negativos o positivos, siempre es beneficioso compartirlos con los demás.
En el caso de los positivos, es benéfico porque eso los aumenta y puede terminar generando una celebración o un momento agradable. ¿Quién no desea contar a su pareja que ha recibido un aumento en el trabajo?También tenemos varias razones para compartir las emociones negativas. Lo principal es que
al colocarlas sobre la mesa, evitamos huir de ese sentimiento y aumentamos las posibilidades de asumir la responsabilidad de resolverlo. Al mismo tiempo, cuando hacemos esto, permitiremos una exposición, lo que hará que la emoción tenga la tendencia a crecer. Al hablar sobre esto, podemos exponer la situación que nos causa la emoción a otros puntos de vista, muchas veces menos catastróficos que lo que teníamos inicialmente. Cuando intentamos borrar la emoción
, como si fuera una frase escrita a lápiz en un papel cualquiera, lo que generamos es el aumento de tal emoción.Nosotros decimos a nosotros mismos que "no debemos estar así", y esa exigencia aumenta la presión. La consecuencia es que sentimos ansiedad e incomodidad, lo que a su vez hace que la emoción se vuelve más intensa. Cuando compartimos nuestra manera de sentir, estamos aceptando el sentimiento, dejamos que esté en nuestro cuerpo. De esta forma, disminuimos su intensidad.Compartir
Por otro lado, hablar de nuestras emociones mejora las relaciones interpersonales.Permitimos que el otro se sienta confidente, alguien en quien usted depositó su confianza, y eso denota un gran aprecio y cariño en relación a esa persona, que siente que fue importante para usted.
Dos cabezas piensan mejor que una, lo que quiere decir que si usted cuenta su problema o hablar como se siente para otra persona, probablemente será más fácil encontrar una solución que pueda ayudarte. A veces nos sentimos tan abatidos emocionalmente que no podemos ver lo que otros son capaces de ver sin hacer mucho esfuerzo. ¿Cuándo hablar de mis sentimientos con los demás?
Siempre que usted siente un peso en su interior, un nudo que no le permite pensar con claridad y mucho menos actuar de forma eficiente, es conveniente compartir. Puede ser con su mejor amigo, sus padres o un psicólogo. En cualquier caso,
lo más recomendable es que no guarde sólo para usted.
Hay situaciones en las que es muy difícil hablar de las emociones, pero tenemos que tener coraje, apartar la vergüenza de nuestro camino y tomar la decisión de hacerlo. Compartir
Por ejemplo, cuando nuestro socio hace algo que no nos gusta. En vez de callarnos y explotar por dentro, ¿no sería mejor decirle cómo nos sentimos? Si lo hacemos, lo que va a suceder es que el vaso comenzará a desbordarse, y entonces su manera de expresar cómo se siente no será la más adecuada.Comience siempre a responsabilizarse por sus sentimientos. Para eso, la frase tiene que comenzar con un
"me siento ..."
, seguido por sus razones y acabar siempre con una buena relación, aceptando el punto de vista del otro. También podemos compartir lo que nos pasa con personas que no tienen nada que ver con el problema, como un amigo. Él nos dará su punto de vista y nos ayudará a encontrar soluciones. Sólono empiece a criticar a otras personas, porque entonces usted obtendrá el efecto contrario: su negatividad va a crecer aún más.
Exprese sus sentimientos siempre que pueda, usted es humano y es natural tenerlos. Todos tenemos. Evitar contárselos no lo hará más fuerte, muy al contrario, ya que la ansiedad está actuando en sí a causa de un posible rechazo. Compartir
Es muy improbable que le rechacen por usted sentirse mal, ya que el ser humano tiende a ser empático, pero si eso sucede, no es problema suyo y no va a significar absolutamente nada sobre usted. Recuerde que hablar de los problemas y emociones beneficia no sólo a usted, ya que las personas a su alrededor también van a sentir que usted deposita su confianza en ellas y el vínculo será reforzado.