Hablar con nuestros hijos puede convertirse en una dura batalla, aún más si son adolescentes. Esto hace que muchos padres se sienten frustrados por no poder comunicarse con sus hijos, produciendo reacciones de todo tipo.
Sin embargo, la solución no es enfadarse. Obligar a los hijos a contar sus cosas, castigarlos o limitarlos de alguna manera no sirve. Es necesario aprender a comunicarse con ellos. Para ello, es importante comenzar evitando varios errores de comunicación muy comunes que perjudican la relación y la aproximación, y que hacen que los hijos se cierren contra sus padres.
Un consejo para tratar de comprender mejor y solucionar el problema: póngase en el lugar de su hijo y recuerde la relación que tenía con sus padres a esa edad.
Fallas en la comunicación entre padres e hijos
1 - Minimizar el impacto que ciertas situaciones tienen para sus hijos
En general, los adultos tienden a considerar sus problemas más importantes que los de los jóvenes , por estos parecen superficiales y mundanos comparados a sus preocupaciones y complicaciones de la vida adulta. No dar importancia a los problemas de nuestros hijos o no compartir con ellos la emoción de cosas simples, como una cena o un baile de graduación, nos aleja de ellos.2 # - No apoyar a los hijos cuando tienen un problema con los demás
Los adolescentes discuten entre ellos, con sus hermanos, con sus profesores, con algunos familiares ... Parece que están irritados con el mundo. Y, en muchas ocasiones, no tienen razón y eso está muy claro para los adultos. Pero la solución no es defender a aquel con quien el adolescente tiene un problema.
Esto no hace más que agravar el sentimiento del "mundo está contra mí" de los jóvenes y su frustración. Entonces, ¿qué podemos hacer? Nada, sólo escuchar de manera activa, mostrando interés y prometiendo ayudar a encontrar una solución. 3 # - Responder con sarcasmo El humor y las bromas sutiles son beneficiosas para las relaciones sanas, pero el sarcasmo es perjudicial.
Si una relación entre padres e hijos adolescentes ya es tensa por sí sola, utilizar el sarcasmo no hace más que complicar las cosas. Por esta razón, es fundamental evitar las respuestas sarcásticas. El sarcasmo es una falta de respeto y una demostración de dominación y desprecio con el otro. Hable con naturalidad, sin rabia y con cariño. Nadie dijo que sería facíl.
4 # - Invalidar los sentimientos del adolescente Los adolescentes son, generalmente, muy dramáticos, y muchas veces sus respuestas emocionales no tienen sentido para los adultos. Los comentarios como "usted no debería estar tan molesto", o "no tiene sentido que usted se molesta con una tontería de esas", sólo hacen que los hijos eviten compartir los sentimientos que tienen con sus padres. Es fundamental acercarse a su comportamiento y validar sus sentimientos, escucharlos y tener empatía con ellos, para poder ayudarlos a superar lo que está sucediendo. Quien sufre son ellos; de esa forma, entendiendo o no, hay que mostrar comprensión.
5 - Centralizar la conversación en nosotros como padres
En una discusión o conversación con un adolescente, centralizar el debate en nosotros mismos, como padres, no es nada útil y acaba siendo contraproducente. Los sermones basados en la propia experiencia de vida o comparación que los adultos vivimos cuando éramos adolescentes no importa a nuestros hijos, al menos no en ese momento de excitación, tristeza o emoción. Una vez más, es necesario tener empatía y colocarse en la piel del adolescente.6 # - Juzgar sin saber la versión del adolescente
Es fácil juzgar una actitud o acción de los adolescentes y considerar que lo que oímos de otra persona es la verdad, reprendiéndolos y mostrando nuestra desaprobación. Pero
hacer eso sin dar la oportunidad a nuestro hijo de explicarse sólo lo alejará aún más ... y será aún más difícil conseguir que él nos escucha. Es fundamental conocer su versión y, más aún, dejar que se exprese, que libere sus emociones y la posible rabia que la situación pueda haber generado. Esto nos permitirá ayudar a ver la situación de otra manera, pero sin imponer cosas del tipo "usted tiene que hacer ...", o "usted debería haber hecho ...". Sustituir el sermón por otras frases más conciliadoras , como, "me pregunto qué habría ocurrido si en vez de haberlo hecho, hubiera hecho de otra manera ...", o "puede ser que hablar con ... sobre ... pueda facilitar las cosas ", por ejemplo.
7 # - Horrorizarse con ciertas actitudes adolescentes
Muchas veces los adolescentes hacen cosas extravagantes, cosas que provocan una cierta reacción en los adultos. ¿Y por qué lo hacen? Para llamar la atención y demostrar que tienen cierto poder. Cuanto más logran chocar, más interés sienten en hacerlo.En lugar de reaccionar bruscamente, es mejor responder de forma tranquila.
Mostrarse sorprendido y horrorizado sólo alimenta el interés del adolescente. En el caso de que se trate de pintar el pelo de verde, tatuar una calavera en la nuca, colocar un piercing en el lugar más inesperado del cuerpo, o hacer el curso más extraño y "sin futuro" del mundo, lo importante es conversar con ellos con tranquilidad y, una vez más , con empatía. 8 # - Resolver un problema del adolescente sin la ayuda de élEs muy duro ver a un hijo sufrir por un problema, pero solucionarlo, como padres, no es la solución.
Son ellos quienes tienen que aprender a lidiar con sus propias dificultades.
Resolver los problemas por ellos hará que se sienten inútiles y puede incluso acabar poniendo al adolescente en una situación difícil con sus amigos. En vez de eso, es necesario dejar que nuestros hijos vengan a nosotros y nos hablen de sus problemas; así podemos intentar dar consejos para que los solucionen, sin imponer nada. Si resolvemos nosotros mismos el problema, sin que el adolescente nos haya pedido, no volverá a contarnos nada y entonces no podremos ayudarlos. 9 # - Culpar a los hijos por los problemasDecir a nuestros hijos que ellos son los culpables por algo que ocurrió o por una situación familiar difícil, sólo complica aún más las cosas.
Es importante ayudarles a entender la responsabilidad de su comportamiento
, pero la conversación no avanzará si nos quedamos sólo culpándolos. 10 # - No apoyar las grandes ideas de nuestros hijos Los adolescentes suelen tener grandes ideas, aunque, en general, no sean muy realistas - o al menos eso es lo que sus padres piensan.
Aunque es importante no animarlos a vivir en un mundo de fantasía, hay algunas cosas que podemos hacer para apoyar sus grandes ideas. Demostrar curiosidad por lo que cada una de ellas representa, por ejemplo. Preguntando sobre sus ideas, estimulamos la reflexión y empezamos a formar parte de su mundo.