El liderazgo de equipo, sobre todo en el mundo profesional, es una de las habilidades cuya valoración ha crecido. Parece lógico que cualquier organización que quiera sobrevivir a la competencia coloque en cargos de responsabilidad a aquellas personas con aptitudes y actitud para liderar equipos. Si volvemos algunos años (no es necesario que sean muchos) veremos que lo que prevalecía era la imagen del jefe duro y exigente; Actualmente este perfil ha cambiado radicalmente en muchas empresas. Entonces, ¿qué los departamentos de recursos humanos buscan en una persona para considerarla un líder potencial? ¡Continúe leyendo y descubra!
El liderazgo de equipo en la formación del grupo de trabajo
Un primer punto clave en el liderazgo de equipo es la tarea de formar el grupo de trabajo. A la hora de seleccionar a los miembros que van a componer el grupo, un buen líder debe ser capaz de considerar tanto las competencias de los empleados como los objetivos a alcanzar.
Para ello, debe tenerse en cuenta si los elegidos tienen los conocimientos necesarios para cumplir las tareas que les son encomendadas, así como prever si pueden cooperar de forma confiable. Una vez que el líder haya decidido quién va a formar parte de su equipo, tendrá que concentrarse en el segundo punto clave: definir la misión.
En ese momento será fundamental que los miembros del grupo entiendan perfectamente cuál es la tarea que deben desempeñar, además de saber claramente lo que se espera de su desempeño. Este último constituye precisamente el tercer punto clave en el liderazgo de los equipos: establecer las expectativas y metas, tanto para el grupo como un todo como para cada uno de los individuos que lo forman. La importancia de preparar el grupo de trabajo Una vez que lo que se ha dicho anteriormente está claro, es necesario tener en cuenta el cuarto punto clave: estructurar y planificar el trabajo. Es decir,
el líder tendrá que aclarar tanto los métodos de trabajo como los papeles de cada uno de los miembros del grupo, así como los tiempos establecidos para alcanzar los objetivos. Después de eso será el momento de enfatizar el quinto punto: formar y desarrollar los miembros del grupo de trabajo.
Un buen líder debe tener en cuenta los recursos de formación de la empresa y estimular su uso entre los empleados, así como actuar como mentor de todos.
Un sexto punto clave en el liderazgo de equipos es que el líder debe promover el sentido del grupo, identificando los conflictos y los diferentes eventos importantes para el equipo. Además, es importante que en la planificación se incluyan revisiones periódicas para analizar si los objetivos y expectativas se están alcanzando. Es decir, hay que ir monitoreando al equipo, lo que constituye el séptimo punto clave. El liderazgo de equipo cuando la tarea comienza a ejecutarse
A medida que se realiza el monitoreo, es necesario dar retroalimentación de la información relacionada al desempeño. Este sería el octavo punto clave en el liderazgo de equipo: dar retroalimentación. También es importante que el líder gestione las relaciones del grupo de trabajo con el resto de la empresa. Esta gestión de las fronteras sería el noveno punto clave.El décimo punto clave es la capacidad del líder para desafiar y motivar al equipo.
También es necesario participar e intervenir en las cosas que el grupo debe realizar. Es decir, la décima primera clave del liderazgo de los equipos sería desempeñar las tareas. En esa línea, encontramos la décima segunda clave: ser capaz de proveer el equipo de informaciones y recursos (materiales, personales y financieros). El líder, además, debe estimular el trabajo autónomo del equipo motivando a los miembros a resolver por sí mismos los problemas que puedan surgir en el desempeño de la tarea. Esta forma de estimular la autogestión es el decimotercero punto clave. Para que esto sea posible, es indispensable que el líder lidere con los asuntos interpersonales que pueden influir en el desempeño del grupo.