Según Niels Bohr, "El opuesto de una pequeña verdad es siempre una afirmación falsa; sin embargo, lo opuesto de las grandes verdades también puede ser visto como verdadero ". Esta frase ilustra cómo, en muchas ocasiones, la sociedad mantiene una serie de "grandes verdades" que se contradicen. Este fenómeno se llama "antinomias", que son dos verdades que, aunque parezcan afirmaciones correctas, se contradicen mutuamente. En este artículo hablaremos sobre 3 antinomias o contradicciones de la educación.
El análisis de estas contradicciones de la educación nos ayuda a entender en gran parte los principios que rigen el sistema y sus incoherencias. Esto nos permite ver el conflicto entre lo que pensamos ser, lo que nos gustaría que fuera y lo que es. La disonancia entre estos tres estados se traduce en una serie de afirmaciones contradictorias para conciliar esas discrepancias. • Las contradicciones de la educación • Las tres principales contradicciones en la educación son: (a) Educación para el desarrollo versus educación para la cultura, (b) Aprendizaje intrapsíquico versus aprendizaje situacional y (c) Conocimiento local versus conocimiento social. A continuación, desarrollaremos cada una de esas antinomias detalladamente.
La educación para el desarrollo y la educación para la cultura
La primera de las contradicciones de la educación gira en torno a sus propios objetivos.
Si preguntamos sobre sus objetivos encontraremos muchas respuestas que indicarán que es el desarrollo personal del individuo; es decir, alcanzar su potencial máximo y con ello obtener un desarrollo global de la sociedad. Además, otro objetivo que atiende al sistema educativo es sumergir / incorporar al individuo a su propia cultura; ya que la escuela no sólo se basa en la instrucción, también enseña un modo de ser y de comportarse. Aunque puede parecer que el desarrollo personal y la transmisión de la cultura no son objetivos contradictorios, en realidad tienen aspectos irreconciliables. Y el problema ocurre cuando
una cultura no es sólo se transmite, pero también se transmiten diferentes propósitos asociados, como los políticos o económicos. Por ejemplo, una sociedad capitalista e industrializada se basa en una fuerza de trabajo muy poderosa y en una clase media populosa. Así,
es normal que el sistema educativo se concentre en la calificación de trabajadores no cualificados y semiqualificados. Al transmitir la cultura, la sociedad se mantiene estable y una educación basada en el desarrollo personal haría la cultura inestable, pues podría causar un cambio social.
Esta contradicción existe porque la mayoría de la población quiere desarrollar y aumentar su potencial intelectual. Por otro lado, la cultura establecida no deja de ser una especie de "puerto seguro", pues nos da seguridad y sentido de control. Tanto la cultura como el desarrollo nos traen placer y satisfacción, la antinomia es un intento de tener ambos. Por otro lado, perseguir los dos objetivos hace que el sistema educativo sea ineficaz y con muchos errores. Esto nos lleva a considerar cuál es el objetivo que realmente queremos para la educación.
El aprendizaje del alumno versus el aprendizaje situacional Otra de las grandes contradicciones de la educación tiene que ver con la forma en que los niños aprenden y se evalúan. Hay una fuerte tendencia dentro del sistema educativo de clasificar a los niños de acuerdo con su desempeño (notas, menciones en clase, comparaciones ...). Esto proyecta la idea de que es el niño con sus habilidades quien aprovecha los recursos de la escuela. En contraste, también creemos que el aprendizaje es situacional, creemos que será más fácil para el niño utilizar los recursos de la escuela si el ambiente a ayudar.
Aquí la contradicción es más compleja.
Señalar como responsable del aprendizaje tanto el niño como el contexto es un error. Obviamente, los dos factores influir en la educación de los niños, pero responsabilizar a uno u otro de manera radical cambiaría totalmente la política educativa.
Si se basan en el aprendizaje de los niños, lo más lógico es proporcionar recursos de acuerdo con sus exigencias . Estas demandas dependerá de su capacidad, pero también de su motivación. De alguna manera, ellos serán los directores de su propio aprendizaje. Por otro lado, si atendemos al aprendizaje situacional, la perspectiva cambiará y será el contexto educativo que orientará el aprendizaje. Nuestro sistema educativo toma medidas a partir de los dos puntos de vista, lo que deriva, como en la antinomia anterior, en ineficiencia e inconsistencia. Optar por una posición o por otra puede ser en gran parte peligroso debido al contexto político y económico en torno a la educación; de ahí nace esta contradicción.
La investigación y el estudio científico deben ser nuestra guía cuando intentamos encontrar un punto de equilibrio.Conocimiento local versus conocimiento social
La última de las contradicciones de la educación tal vez sea también la menos explícita en el debate educativo. Esta antinomia gira en torno a cómo se debe juzgar las formas de pensar, de dar / asumir significados y de experimentar el mundo
. Si tomamos un punto de vista constructivista, encontraremos el relativismo, una vez que la realidad es construida por un intérprete. Por un lado, tenemos la "gran verdad" de que el conocimiento local es legítimo por sí solo. Y, por otro lado, defendemos una confluencia global sobre la interpretación de la realidad. Estas dos afirmaciones se transforman en opuestos, pues si buscamos un conocimiento global, no mantendríamos restringido el conocimiento local de pequeñas sociedades y grupos.
Aquí surge un debate complicado, ya que cada población o sociedad ha desarrollado su conocimiento local debido al tiempo y contexto en que vive, y eso le trae seguridad y control. Por otro lado, un conocimiento global nos da un marco de acción universal que puede ser muy útil para progresar en la cooperación; aunque esto traiga serios peligros. Es esencial, así como para las otras antinomias, un análisis y estudio en profundidad que nos diga cuál es la mejor solución para esa contradicción.