Toda emoción que usted esconde oa la que usted resiste, persiste aún más. ¿Has escuchado esa expresión alguna vez?
A veces, dentro de la psicología, suele decirse que el dolor es el mejor remedio.Es posible que esta afirmación lo sorprenda e incluso que usted no la acepte. Pero no hay realidad más evidente que asumir que toda emoción vivida lleve a un aprendizaje. El sufrimiento, por ejemplo, suele ser el mejor cincel de nuestro conocimiento vital. Él que marca nuevos amigos y caminos en vista de nuevos aprendizajes obtenidos a través de las pérdidas, de las derrotas o de las desilusiones. Aunque exista quien prefiera no verlas, hay quien se inclina más a ocultar ese dolor en el abismo de su ser y simplemente pasa la llave en esa cerradura emocional.Y, finalmente, ¿qué va a suceder?
El dolor aún persiste, pero esta vez, adquiriendo nuevas formas. Aparecerá la ira, el resentimiento ... la rabia. Todo lo que resiste, persiste. Hablamos hoy sobre eso. Sobre la negación emocional. La negación emocional y su obsesión
Coloquemos un ejemplo. Usted mantiene una relación afectiva con una persona. Usted la ama y tiene una vida sólida formada junto con su pareja. Sin embargo, algo dentro de ti dice que las cosas ya no son como eran antes. Usted percibe que esa persona ya no lo ama. ¿Cómo aceptar? Usted niega. Y, por la razón que sea, la otra persona no quiere dar evidencia de que eso está sucediendo. El tiempo pasa y, a pesar de saber perfectamente que lo que usted mantiene ya no es una relación auténtica, usted se niega a asumir, a ver. Las personas a su alrededor dan señales de lo que está pasando, pero usted se defiende. Su negación emocional persiste y resiste diariamente.
Lo que va a suceder es que, cuanto más que esconder la verdad, más ella aumentará.
Más emergerá. Lejos de dejarla de lado y no pensar en ello, será un pensamiento constante y destructivo. Porque la mente tiene un mecanismo terrible sobre las emociones negativas; pueden transformarse en pensamientos casi obsesivos.
Si decimos a nosotros mismos algo como"no me pondré triste"
, en estados de ansiedad muy elevada, va a suceder justamente lo contrario. La cuestión no está en decir a sí mismo que usted no debe estar triste. La auténtica realidad está en preguntarse a sí mismo por qué de su tristeza. Puede parecer una ironía, pero es así. La negación emocional es una entidad que tiende a persistir en el tiempo, que reside en la lógica y el razonamiento. Se vuelve obsesiva y casi irracional.
Si yo niega, no existe. Termino con el problema. Pero, en realidad, el problema es tan grande que no puedo dejar de pensar en él.Las emociones y su función adaptableEmociones como la tristeza, la rabia y el miedo son un buen remedio. Damos una vez más un énfasis en esta idea. Son las más difíciles de asumir, sabemos, pero cumplen una función adaptable. El miedo nos obliga a correr ya escapar y, por tanto, a sobrevivir. Es algo instintivo que aprendemos como especie. Sin embargo, dentro de nuestra evolución también aprendemos que, a veces, la solución no es correr o huir. Pero si nos detenemos y conocemos a ese enemigo que desea hacernos mal. Negación no nos ayudará. La tristeza, a su vez, necesita ser asumida, aceptada, llorada y, después, enfrentada.
Las emociones negativas nos permiten sobrevivir porque nos obligan a tomar muchas veces el camino contrario.
El camino opuesto, donde reside la auténtica realidad. La negación emocional que opta por resistir persistirá hasta nuestra propia destrucción.