¿Qué es una decisión? ¿Qué es la tristeza? ¿Qué es el amor?
Estas preguntas me fueron hechas por una amiga maravillosa.
Sólo puedo recordar lo que era. Se enamoró de modo enfermizo, tóxico, y la enfermedad se apoderó del resto de sus días. El sarcasmo, la ironía, la manipulación acabaron con su autoestima, y su capacidad de decisión. Es claro que, al principio, la gente se involucra en una relación tóxica por amor.Después de algún tiempo, tener la autoestima baja, verse como el salvador del otro, asumir el papel de víctima, manifestar la necesidad de estar al lado del otro a toda hora, cumplir un papel social o el temor de ir adelante, son motivos que justifican tales relaciones tóxicas, pero a veces indeseables. En una relación tóxica, una o ambas personas experimentan un sufrimiento que supera la felicidad y el placer que puedan experimentar al estar juntas.
Uno de los miembros (ya veces ambos) son sometidos a un desgaste excesivo para intentar mantener la relación
.Ambos pueden manifestar estas características, y sufrir de modo permanente crisis de culpa; la persona tóxica se presta a incitar sentimientos en la otra, sentimientos de culpa por lo ocurrido, monitoreando constantemente lo que la otra hace, pues
no puede permitirle tener la oportunidad de descubrir que está sumida en una relación enfermiza, y hace uso de la desconfianza, de la traición y del menosprecio. Paulo Coelho, señala en un trecho de su libro "Once Minutos". "A lo largo de mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consensual, pero eso no es así. La libertad sólo existe cuando el amor existe. "
Quien se entrega por completo, quien se siente libre, ama al máximo. Y quien ama al máximo, se siente libre. Pero en el amor, cada uno de nosotros es responsable de lo que siente y no puede culpar al otro.
Nadie pierde a nadie, pues nadie tiene nadie.
Y esta es la verdadera experiencia de libertad: poseer lo más importante del mundo sin poseerlo. Estas fueron mis respuestas a sus preguntas. La decisión de ser libre corresponde a cada uno.
Foto cortesía de STILLFX