Viajar descarga nuestras mochilas de preconceptos

Ciertamente alguna vez usted ha experimentado esa sensación tan agradable y de reconciliación con la vida que se siente al viajar. Es que cuando usted viaja, abre la mente, se vuelve más tolerante, es capaz de entender sus prejuicios y da un margen para deshacerlos lentamente, con el transcurso de sus nuevas experiencias.

Viajar es la manera más auténtica de conocer el mundo, pero también de conocer a fondo (y sin ventas que tapan nuestros ojos) el prejuicio que cargamos en nuestra espalda. Creemos, de manera automática, que nuestra manera de entender la vida, de vivir el día a día, es la correcta. Y cuando viajamos, descubrimos que los demás son "extraños", y cuán "extraños" podemos ser. "¡Qué costumbres tan extrañas tienen esos" extranjeros! ¿Por qué lo hacen? "Están haciendo mal ..."

Son frases que, ciertamente, has escuchado más de una vez a tu alrededor, o tal vez sean frases pronunciadas por ti mismo.El mayor preconcepto: "el mío es correcto, su incorrecto"

Hay un tipo de inclinación al interpretar esta información mirando desde el exterior. El nuestro, lo que nos es familiar, lo que estamos acostumbrados a ver y hacer es "lo normal".

Lo que no forma parte de nuestras costumbres es raro, extraño. Es como si hubiera una línea de frontera entre lo correcto y lo incorrecto. Entre la verdadera manera de hacer y entender las cosas y la manera extraña y sin sentido alguno de hacer. Para entender mejor, vamos a ver un ejemplo. Si usted es una persona tranquila y serena, piense en cómo se sintió en algún momento de rabia en que perdió su capacidad de autocontrol. Seguramente, usted tuvo una sensación extraña en su propio ser y una cierta falta de manera: las personas que se quedan pocas veces con rabia, por falta de práctica, generalmente no saben tener rabia.

Pues bien, aunque el familiar para nosotros sea ese estado de "tranquilidad y serenidad", la explosión, la rabia y la furia forman parte de nosotros. Nuestros diferentes matices moldean todo lo que nos conforma.

No podemos negar partes de nosotros mismos que son esenciales sólo porque no son las que estamos acostumbrados a manifestar. El nuestro, lo que nos es familiar, lo que estamos acostumbrados a ver y hacer es "lo normal". Compartir

Nuestra cultura nos moldea, pero no nos defineViajar hace que suceda algo semejante. No podemos tratar de entender nuestro medio como únicamente un producto del sentido común, y el medio de los demás como una catástrofe sin sentido.

La herencia cultural, el paisaje el medio social crean a las personas y sus costumbres.

Nuestro entorno nos moldea desde que somos pequeños . Son las experiencias, como nos relacionamos con personas diferentes de nosotros. Cuando salimos de nuestro entorno habitual, viajamos y experimentamos rutinas diferentes, eso va flexibilizando el molde impuesto por la genética. A medida que somos capaces de mirar al exterior con ojos de curiosidad y no de prejuicio, estamos dando un gran paso en el camino de la tolerancia.

Creer que nuestra manera de entender la vida sea la única correcta y con sentido es una forma de pensar muy limitada, y que está lejos de enriquecernos, y que va a hacernos más pobres. Una pobreza de alma. Tenemos que pensar que la verdadera riqueza viene de las lecciones que aprendemos día tras día que vivimos. Lecciones que nos hacen más abiertos y tolerantes.Mire la vida con curiosidad, y no con prejuicio

Si pudiéramos parar de mirar a nuestro ombligo y mirar más allá de él, pasar a mirar con generosidad y curiosidad sana. Una mirada que se parece a un gran paso hacia otras almas, otras mentes, otras formas de vida. Me deshago del prejuicio para viajar y mirar usted, desconocido, con los brazos abiertos

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con el alma dispuesta a aprender. Usted filtrará las experiencias, tendrá tiempo para seguir construyéndose como persona, con lo que quiere y lo que no quiere en su vida. Pero, si usted se relaciona con el mundo con los ojos cerrados, no podrá ver nada, apenas oscuridad, y la oscuridad, a veces, entierra. Si usted abre los ojos, verá la luz. La luz de la apertura de la vida ... la luz de la tolerancia.