Esperar a alguien venir a salvarnos es un error porque nadie va a saber hacerlo mejor que nosotros mismos, aunque a veces necesitamos un poco de ayuda. El mejor salvador tiene nuestro nombre porque nosotros también podemos ser nuestros héroes.No es necesario vestir una ropa especial ni luchar contra enemigos con superpoderes. Sólo hay que prestar atención y cuidar de ti mismo cuando sea necesario. De lo contrario, un día el malestar puede aparecer en nuestra vida para quedarse.
Ser nuestros héroes nos ayudará a mejorar la autoestima, va a facilitar el camino a nuestros sueños y demostrar al resto del mundo que tenemos capacidad para hacer lo que deseamos.
Nuestra felicidad depende de nosotros y, definitivamente, de nuestro heroísmo. La importancia de tomar decisiones
Un héroe se define por su coraje, su capacidad de actuar y, de alguna manera, por construir la felicidad y el bienestar. ¿Cómo un héroe lo hace? Tomando decisiones, eligiendo qué hacer y dónde ir. Por eso, si queremos transformarnos en nuestros héroes, tenemos que saber que nuestras decisiones son muy importantes.
El problema es que estamos decidiendo continuamente, pero no nos damos cuenta. Desde la ropa que ponemos hasta lo que vamos a comer o cómo vamos a pasar el día. Nuestra rutina está repleta de opciones. Sin embargo, la mejor decisión es la que está relacionada con nuestra actitud. ¿Cómo elegimos enfrentar el día o simplemente cómo lidiamos con las cosas que van sucediendo?
Muchas veces creemos que tenemos menos poder que en la verdad poseemos sobre nosotros. Por eso, decidir de qué manera vamos a actuar y cuál va a ser nuestra actitud en las más diferentes situaciones es fundamental. Un héroe es consciente y se empeña en ello. ¿Vamos a poner las manos a la obra? Debemos dejar de dar protagonismo a esas voces internas que no nos dejan progresar y nos atrapan en la zona de confort. Vamos a decidir salvarnos de esa "mala comodidad". El héroe y los enemigos
Un héroe, además de su coraje, se define por su lucha contra los enemigos con el objetivo de salvar el mundo. Por eso, si queremos ser nuestros héroes, también vamos a necesitar aprender a luchar contra nuestros enemigos.
¿Pero quién son nuestros enemigos? Todo lo que nos atrapa en el malestar y nos disminuye, como los miedos, la desconfianza, los conflictos, la toxicidad ... Pero, sobre todo, nosotros mismos siempre que nos tratamos mal, cuando no pensamos en nosotros mismos y nos olvidamos de todo el, potencial que tenemos.
Entonces tenemos que luchar contra nosotros mismos? No, a diferencia de los héroes de las películas, de las series y de los libros, necesitamos transformar todo lo que nos hace mal en algo que nos proporcione bienestar o, al menos, en alguna cosa con la que siempre podamos aprender.
Nuestra lucha no es una batalla, sino la comprensión y la conciencia para cambiar y empezar a cuidar de nosotros mismos. Este es el secreto.
¿Cómo podemos ser nuestros héroes?
Ya hemos visto que ser conscientes de nuestras decisiones y también estimular una actitud comprensiva para tomar conciencia de lo que sucede y transformar eso a nuestro favor nos ayuda en la increíble tarea de hacernos nuestros propios héroes. Pero, ¿qué más podemos hacer? Es importante comenzar a analizar qué o quiénes son las personas que controlan nuestra vida.
¿Será nuestro jefe, nuestra familia, el trabajo o los preceptos sociales? ¿En qué momentos dimos "permiso" para hacer lo que quieran con nosotros?
Con eso no queremos decir que cada persona a nuestro alrededor se ha convertido en nuestro enemigo, pero que muchas veces, incluso con la mejor de las intenciones, pueden ser un obstáculo para nuestro crecimiento. Por eso, es importante prestar atención a nuestro alrededor para que no nos influencie de manera negativa.
Por lo tanto, el secreto para ser nuestros propios héroes no está fuera, sino dentro de cada uno de nosotros. Es la capacidad de hacernos visibles a nuestros ojos y darnos la importancia que merecemos para ofrecernos a nosotros mismos nuestro mejor apoyo. Porque sólo hay una persona que nos acompañará para siempre, sea para bien o para mal, y esa persona somos nosotros mismos. ¿Para que desperdiciar el tiempo siendo nuestros peores críticos y enemigos? Cuide de usted, ame y comprenda a sí mismo. Los verdaderos héroes no son los que luchan contra monstruos o vuelan en las nubes, pero aquellos capaces de salvarse a sí mismos todos los días con la intención de dejar la propia vida más plena y llevar felicidad a las personas a su alrededor.