Comprendiendo la bondad como virtud edificadora

Como todo en la vida, podemos aprender a tener virtudes como la empatía, la caridad, la bondad, la generosidad, el perdón y el celo hacia el otro.

Estos son, sin lugar a dudas, pases libres para nuestra liberación. Pero sabemos que existen también, en contrapartida, atributos que reconocemos como mal genio o como adquisiciones que retiramos de nosotros, como personas que muchas veces pecaron por la ausencia de esas cualidades, que pueden ser fácilmente aprendidas y educadas a través de las experimentaciones en el cuadro social en que estamos insertos.

Todos tomamos de la infancia mediados de lo que muchas veces juzgamos como condenables o como equivocados.Es necesario que abriamos todo nuestro contenido, a menudo exacerbado, para que podamos dejar escurrir dentro del filtro de la vida, sólo la nata de buenos sentimientos, los que existen y que guardamos en nuestra alma, como tesoros que se encuentran en nuestra casa interior. Es difícil mirar dentro de nosotros y percibir que existe allí algo que puede ser condenado por la sociedad, esa que es tan juiciosa y tan necesariamente arbitraria en sus juicios.Necesitamos, más que nunca, mirar nuestro espacio interior y evaluar lo que guardamos como recompensa de todo aquello que retiramos, un día, de algún lugar, y aplicar en la casa de nuestros sentidos.

Ponderemos nuestros defectos, evaluamos las autocríticas, enalteciendo solamente lo que de alguna forma es provechoso y que merezca ser comentado y reflejado.No estoy diciendo que debemos ocultar nuestros defectos,

es claro que necesitamos mirarlos y decidir cuidadosamente lo que vamos a hacer con todo eso.Es necesario que seamos cautelosos con lo que tenemos en nuestras manos, pues de alguna forma iremos a transmitir al mundo lo que tenemos en la parte de dentro y lo que hemos afanado en nuestro ser real. Si, al mirar hacia adentro, sólo vemos cosas indignas, pienso que será hora de buscar ayuda.Si el mundo no ha sido capaz de modificarnos y, aún así, tener percepciones de que somos inadecuados, es porque nos resta esperanza. Si deseamos íntimamente cambiar en nosotros lo que se considera vil, inescrupuloso, podemos hacer algo por la situación presentada y evidenciada. Necesitamos, urgentemente, burilar nuestro edificio entero y, como hormigas trabajando, buscar soluciones ajusticiadas sobre lo que haremos con nosotros y con nuestros defectos más arraigados.

Poder percibir que somos distintos de lo que se anhela como siendo correctos e íntegros. Es un primer paso hacia una autopercepción que debe ser cuidadosamente modificada.Buscar ayuda profesional es una gran herramienta que necesitamos tener en nuestras manos, pues cuando notamos que necesitamos cambiar, una ayuda proveniente de fuera puede ser elucida y realmente presentar utilidad y servicio cuando nuestro deseo viene brotado del incansable lado de dentro.

Sabemos que no existirá nadie en este universo circundante que no presente defectos intrínsecos, pues todos nosotros somos, desde la más tierna edad, puestos a prueba en situaciones duras, en que tendemos a actuar de manera equivocada. Pero nosotros somos impulsados, a través de amargas experimentaciones, a mover nuestras falanges, donde el péndulo muchas veces girará en el sentido opuesto de la ruta que debería ir hacia un lugar correcto.Se nota, a menudo, lo difícil que es para algunas personas seguir un camino constructivo. Muchas veces algunas personas destruyen lo que existe en su interior partiendo hacia verdaderas guerras trabadas en su mundo psicológico.

Evaluar, observar, perseverar, obtener criterios edificantes, es lo que todos debemos hacer para tener una buena salud mental.

Como dijo un día Renato Russo: "Tener bondad es tener coraje"

Y él es correcto en esta afirmación, puespara ser buenos es preciso que tengamos mucho coraje y disciplina

, pero es necesario sobre todo que seamos buenos anteriormente con nosotros, antes de partir hacia el universo de terceros. Sea bondadoso, pero cuídese y ame en primer lugar.Sólo entonces, después de ser generoso consigo, podrá generar buenos frutos en la sociedad que se encuentra en evolución.

Es necesario que aprendamos unos con otros, sumando y dividiendo con todo lo que tenemos en las manos y que podemos ofrecer al otro.

Busque razones para ser y hacerse feliz

, pues solamente cuando usted sea capaz de hacer este mundo un lugar mejor, usted será considerado una persona íntegra y eficaz en la lucha que erradicará las verdaderas molestias sociales.

Supere, sea feliz con lo que usted tiene en sus manos, sea agradable ,sea digno.

Estamos todos esperando que usted haga lo mejor que pueda hacer, para que pueda caminar lado a lado con los demás. Así, el nuevo mundo que estamos anhelando se hará posible, pero para que eso suceda, basta que usted haga su parte.Reconozca, venga a sumar con nosotros para que podamos caminar juntos y hacer que cada vez más podamos unirse y formar un mundo donde las verdaderas alegrías serán finalmente posibles de alcanzar.