Cuando la soledad se vuelve insoportable, debemos actuar

Muchas veces tenemos pensamientos negativos en relación a la soledad. La mayoría de ellos están influenciados por experiencias desagradables y creencias irracionales sobre la posibilidad de "estar solo". Si no resolvemos esto, podemos percibir que la soledad se vuelve insoportable para nosotros.

Así, en el momento en que nos sentimos solos o pensamos que la soledad será nuestra compañera de vida, el malestar nos invadirá. Entonces, nos sentiremos presionados y comenzaremos a experimentar un cierto sentimiento de sofoco que nos hará tomar decisiones menos acertadas. Para evitar esto, la mejor solución es actuar.

Identificar lo que sentimos cuando la soledad se vuelve insoportable

¿Qué sentimos con la soledad? ¿Cólera o tal vez tristeza? Identificar cuáles son nuestras emociones y sentimientos cuando nos sentimos solos es muy importante para liberarlos e impedir que nos dañen. Si los ignoramos, no van a desaparecer, pero quedarán guardados en nuestro interior, volviéndose tóxicos y creando un vacío aún mayor en nosotros.

Para identificar qué y cómo nos sentimos en esos momentos, podemos hacer un diario emocional, en el que destacamos las sensaciones, sentimientos y emociones que experimentamos cuando estamos solos. Otra opción es escribir una carta a alguien describiendo cómo nos sentimos, conversar con alguien en quien confiamos o simplemente pedir ayuda profesional. En el comienzo usaremos la excusa del "no tengo tiempo", porque percibir y mirar lo que nos duele es difícil, y es por eso que lo evitamos. Sin embargo, eso será lo que nos permitirá liberar lo que nos hace tan mal y, finalmente, aceptarlo. Un paso muy importante, o incluso crucial.

Una vez que identificamos lo que nos hace sentir solos, es necesario interrumpir todas las actitudes que están alimentando esta situación. Por ejemplo, podemos separarnos de nuestra familia y amigos más cercanos, aislarnos como resultado de ese malestar que sentimos ... Porque una cosa es estar sola, y otra muy diferente es contribuir a que la soledad crezca y no nos deje .

Tenemos que hacer un esfuerzo para abrirnos a nuevas amistades, dejar las relaciones que aumentan ese sentimiento de soledad y decir "sí" a las invitaciones a las que nos negamos a no sentirnos completamente felices. Por lo tanto, vamos a preguntarnos: "Si no me sintiera así, yo iría?" Si la respuesta es "sí", vamos a hacer un esfuerzo. Vamos a cambiar nuestras creencias sobre la soledad

¿Qué creencias están actuando sobre nosotros cuando la soledad se vuelve insoportable?

Tal vez creemos que estar sin un socio es un fracaso, que vamos a ser solteros, que no somos capaces de mantener a nadie a nuestro lado, que hacer las cosas solo es una vergüenza ...

La única manera de luchar es aceptar y, después, hacer el contrario. Pensamos que es una vergüenza ir a un café o al cine solo? Vamos a hacer eso. Descubriremos que no somos las únicas personas que lo hacen y, también, percibiremos que podemos sentirnos muy bien. ¿Por qué no empezar a buscar otras ocupaciones? Tal vez trabajamos 8 horas y pensemos que estamos ocupados lo suficiente, pero cuando llegamos a casa y estamos solos y sin planes, podemos atormentarnos con pensamientos irritantes en torno a la soledad. Por lo tanto, vamos a empezar con un hobby que siempre quisimos tener o matricularnos en una academia

para ir a una clase de zumba después de salir del trabajo.

Hacer cosas diferentes nos ayudará a realizarnos y crecer como personas. Además, también nos permitirá conocer nuevas personas y percibir que, en realidad, no estamos tan solos como pensamos. Tenemos que activarnos para enfrentar la tristeza y percibir que no dependemos de nadie para ser felices. Vamos a empezar a cuestionar nuestras creencias, no nos comparemos con lo que los demás hacen y hacemos lo que queremos, sin depender de otras personas que pueden o no participar de nuestros planes. Es nuestra diversión y nuestra felicidad que están en juego. Nosotros merecemos lo mejor, nosotros merecemos sentirnos bien y felices también solos, y no sólo cuando hay personas a nuestro alrededor o tenemos un socio.