'Acuerdo temprano todos los días, pero siempre llego atrasado al trabajo', 'cuando llego a la puerta de la empresa me da ganas de volver a casa', 'no puedo enfocar en los proyectos', 'la energía ya no es la misma para realizar ciertos tipos de trabajos'. Estas son algunas frases que pueden indicar que usted se encuentra desmotivado en su empresa.
Cuando hablamos de motivación el mejor concepto trabajado sobre ese asunto es del paulistano y escritor en el área de administración y recursos humanos Idalberto Chiavenato (2005). Para él la motivación es "todo aquello que impulsa a la persona actuar de una determinada forma". A partir de ese concepto, podemos decir que existen dos tipos de motivación que impulsan al sujeto, de acuerdo con la obra "Introducción a la administración" de Maximiano (2008): la motivación interna y la motivación externa.La motivación interna es aquella que remite a nuestros valores, a nuestras necesidades e intereses personales. Esta motivación es de naturaleza fisiológica y psicológica. La motivación externa está formada por acciones propiciadas por el propio ambiente, despierta sentimientos de interés para realizar el trabajo, por ejemplo, los compañeros de trabajo, el jefe, el salario, un ambiente acogedora.
La motivación interna y la motivación externa interactúan en el trabajo
Cada persona tiene su necesidad. ¡Y la motivación es eso!
Ella va a surgir a partir de la necesidad del sujeto.
Para un poco más claro, vamos al ejemplo? En el caso de que el salario no sea compatible con la función que ejerce, su proyecto casi no es aceptado por el grupo, además, su jefe es extremadamente autoritario, en fin, son motivos externos que no lo motivar a trabajar. Sin embargo, usted cree que estar en esa empresa es una forma de ganar conocimientos, aumentar su networking. De esta manera, percibe que no necesita motivos externos para estar motivado, usted puede actuar de acuerdo con sus intereses individuales.
La caída de la motivación puede estar relacionada, entonces, tanto a factores externos como internos. Cuando la velocidad, la eficiencia y la productividad que impulsan para el resultado disminuyen gradualmente, es posible que usted no esté más viviendo de acuerdo con sus aspiraciones , principalmente cuando hay proyectos importantes que no son reconocidos.
El más grave es cuando esta caída persiste por mucho tiempo. La desmotivación es capaz de presentar algunas señales. Ella puede dejarlo estresado, con sentimiento de culpa por no hacer lo suficiente para avanzar en la carrera, entre otros. Los efectos de esto son preocupantes, porque usted puede tener dificultad para dormir, reducción de la capacidad de concentración, agotamiento emocional, ansiedad, cambio de humor y otros trastornos. Es importante percibir esas señales e intentar identificar lo que la desmotiva en el trabajo.Lo que la mayoría de la gente desea es la aceptación, ser útiles a la empresa.
Cuando son reconocidas y, sobre todo, respetadas, son más felices y consecuentemente más productivas. Por supuesto, nadie es 100% productivo todo el tiempo, pero si usted está apático y presenta las señales arriba, es importante que encuentre alguna manera de salir de esa crisis. Muchas personas no pueden estabilizarse por sí solas, por lo que es necesario tener la ayuda de profesionales cualificados, como el psicólogo, para ayudarles a crear estrategias para mejorar o evitar enfermedades en el ambiente de trabajo.