3 Hábitos que aumentan el riesgo de depresión

La depresión es un trastorno grave que requiere la máxima atención. Desafortunadamente, muchas personas creen que es una condición que debe ser ignorada, pensando que los que están deprimidos son débiles y que no se esfuerzan lo suficiente para quedarse bien. Dicen que eso es un capricho o una extravagancia como muchas otras. Sin embargo, el riesgo de depresión existe para todos.

La depresión no se cura sola. Por el contrario: cuando sus efectos no son tratados en el tiempo debido, pueden llevar a un desgaste progresivo y otras enfermedades más serias, tanto física como mentalmente.

El estilo de vida es un factor decisivo para nutrir o superar los estados depresivos. Los hábitos diarios influencian positivamente o negativamente esta condición. Algunos hábitos hacen que usted se siente deprimido con más facilidad, mientras que otros permiten que los síntomas se reduzcan y mejoran su estado de ánimo. En este artículo hablaremos sobre tres de esos hábitos que aumentan el riesgo de depresión.

"La depresión es alimentada por las heridas no cicatrizadas".
- Penélope Sweet -

Hábitos que contribuyen a aumentar el riesgo de depresión

1. Mala utilización del tiempo libre

La rutina, especialmente si usted vive en una gran ciudad, puede causar un gran desgaste emocional. Todos los días estás expuesto a cientos de estímulos, muchos de los cuales son agresivos. En las grandes ciudades existe una atmósfera de estrés generalizado. Usted rara vez encuentra una cara amistosa y todo sucede rápidamente.

El tiempo libre no es sólo un momento de pausa, sino también un tiempo determinante para mantener su buena salud mental. El problema es que el mismo ritmo agitado del día a día generalmente nos lleva a no saber qué hacer en nuestro tiempo libre. Muchas veces, simplemente buscamos quietud y soledad. Es verdad que esto contribuye al descanso, pero también nutre la depresión. Lo ideal es que el tiempo libre se utilice para oxigenar el cuerpo y la mente

. Debemos hacer actividades divertidas y agradables; que renueva nuestra energía física y mental, trae vitalidad y mejora el estado de ánimo. Es aconsejable cultivar algún hobby, hacer actividades al aire libre, practicar deportes.2. Dormir mal

Nada compensa un sueño reparador. Mientras dormimos, el cerebro dispone de un tiempo para reorganizarse y filtrar las informaciones. Dormir bien forma parte de la higiene mental, pero también de la buena salud. El descanso es fundamental para el cuerpo y la mente.

Pasar la noche "en claro" o dormir mal afecta nuestro humor.

Una de las primeras manifestaciones es una hipersensibilidad, que fácilmente se transforma en depresión. Se expresa a través del desánimo, irritabilidad y falta de energía. Muchas veces las dificultades para dormir son causadas por los problemas que no se resuelven y que se manifiestan como ansiedad. Al mismo tiempo, no descansar adecuadamente nos hace más vulnerables y hace más difícil la concentración para resolver los problemas. Esto forma un círculo vicioso que nos lleva a la depresión.

3. Descuidar la apariencia personal Una de las primeras manifestaciones de la depresión es el descuido con la apariencia personal

. Esto es una señal de indiferencia consigo mismo y con el mundo. A veces, son episodios puntuales que se resuelven de forma relativamente rápida. Otras veces, sin embargo, se transforman en una actitud constante.

Por supuesto, no necesitamos preocuparnos excesivamente por el tipo de ropa o el peinado que usamos.Tomar baño, usar ropa limpia y parecer básicamente arreglado forma parte de una vida sana.

Esto también se extiende al ambiente, o sea, dentro de la apariencia personal también encaja el cuidado con el espacio donde nos movemos y los objetos que nos rodean. Cuando hay depresión, tanto la apariencia como el orden del lugar donde vivimos o trabajamos pasa a un "segundo plano". Las personas dejan de lado sus rutinas básicas de higiene. De la misma manera, sus objetos personales y móviles se descuida completamente. El inverso también es cierto. Cuidar de nosotros mismos y organizar el espacio donde vivimos son factores que mejoran nuestro humor.

La vida nunca está libre de tristezas y dificultades. Muchas veces perdemos el interés en vivir y nos enfermamos. Por eso, es importante cuidar y protegerse, para no permitir que en algunos momentos de la vida los sentimientos negativos nos invadan y nos afecten emocionalmente. Adoptar hábitos saludables y descartar hábitos nocivos es siempre el mejor escudo contra el riesgo de depresión.