Siempre me mostré fuerte, serena y de pie. Resistente a las tempestades ya los golpes sin pedir asilo emocional ni derecho a un abrazo. Me resistió a silenciar mis sufrimientos y mis reivindicaciones, por considerar que el fracaso ya estaba asegurado si no hiciera las cosas según lo establecido. Me mostré siempre fuerte, así que me rompió como nunca antes. Un día cualquiera, sin poder controlar.Negué a derramar lágrimas y fui acumulando emociones.
Se convirtieron en lo que llaman síntomas aislados de enfermedad, aunque yo continuara considerando el precio a pagar por un ambiente que me pedía y pedía sin recibir nada a cambio.No puse fronteras al apoyo emocional que los demás me exigían, mis fronteras eran amplias y espaciosas para los demás y, sin embargo, mi espacio emocional se iba transformando en territorio árido y con alambre de púas apuntadas hacia mí misma.
Mis fortalezas ajenas, mi oído paciente, mis concesiones eternas se convirtieron en mis prisioneros emocionales particulares. Todos tenían la llave para entrar en mi espacio, y para mí era cada vez más necesario salir para tomar un aliento.
Cuando me di cuenta, ya hacía tiempo que había traspasado la línea que delimita lo que es humanamente soportable. Yo seguía creyendo que todo consistía en ser fuerte, sin estar fuerte. Emociones minimizadas: agujeros enormes en la salud emocional A lo largo de la vida fui callando hipocresías, silenciando quejas y mutilando la necesidad de cariño.
Cuando quise salir, todas mis fuerzas estaban en el exterior. Ellas habían sido adquiridas por propietarios diferentes y aislados que ya no las tomaban como una ayuda temporal, sino como una forma de transformar mi energía en su bengala.
Cuando las personas están débiles, se rompen por el mal uso de su vida interior. Usted se rompe de forma interna, vegetativa. Llega un día cualquiera en que usted no puede levantarse porque sus músculos ya no responden. Una depresión desencadenada por el estrés acumulado por ahí, un ataque de pánico por allí.
De una forma u otra, a veces parecemos desarmarnos de cualquier tipo de fuerza, y quedamos completamente indefensos ante lo que ya no se puede nombrar o explicar.Nuestra resistencia tiene siempre un límite, aquel que nunca supimos establecer en relación a los demás.
Las personas sensibles, pero autosuficientes, deben conocer los indicios de una ruptura emocional inminente antes de que ésta llegue a ocurrir.La educación psicológica deficiente tiene consecuenciasEn un estudio reciente, la revista
Annals of Internal Medicine
explicó las diferentes estrategias de enfoque de la depresión y subrayó una vez más el pésimo trabajo educativo de determinados países. La falta de coordinación que existe en el tratamiento conjunto de los trastornos psicológicos por parte de los psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de la salud.La falta de coordinación que existe en el tratamiento conjunto de los trastornos psicológicos por parte de los psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de la saludhace que el suicidio sea una de las principales causas de muerte de la población. Además, hace que la depresión sea considerada la principal causa de la incapacidad profesional en los próximos años.
Las altas exigencias profesionales y sociales actuales, junto con una falta de conocimiento sobre la salud mental, aumentan las posibilidades de incidencia de trastornos psicológicos en la población. Compartir Toda esta situación conduce a un clima de ignorancia, en el cual los profesionales no cualificados se apropian de este enfoque. Una intrusión donde
quien sufre es la población, nausea por la publicidad de todo tipo de invenciones que dicen curaro ayudar a nuestra mente a funcionar mejor, mientras que falta cualquier tipo de apoyo científico.
Romperse con más frecuencia y saber pedir ayuda Usted tiene el derecho de estar y de sentirse triste, de no parecer siempre fuerte. Usted tiene el derecho de colocar límites en las personas a su alrededor, sea su pareja, madre o hijo. Usted tiene el derecho de conocer su naturaleza y de saber que el ser humano tiene un procesamiento emocional complejo y que cada uno de nosotros tiene una forma única de percibir la realidad y de buscar nuestra propia felicidad.Usted tiene el derecho de romperse y volver a recomponer; siempre será mejor que ir recogiendo los pedazos que los demás van dejando en su camino.
Usted tiene el derecho de saber que cuidar no es ser egoísta.
No mostrarse siempre fuerte y no tener por qué soportar de buen grado las continuas agresiones del ambiente nos impide instalarnos en una debilidad permanente. Saber que usted tiene el derecho de no hacer siempre la mejor cara frente a algo que hace tiempo que sobrepasó los límites de su paciencia es
armar de asertividad para proteger su espacio.Saber si se muestra débil a tiempo es no volver a deshacer en pedazos por dentro una vez más.