Administrar los pensamientos obsesivos es una ardua tarea que requiere una enorme voluntad y disciplina.Es una lucha contra nuestros propios impulsos mentales, muchas veces inconscientes. Además, sólo quien es víctima de este tipo de ideas sabe cuánto puede ser difícil alejarse de ellas. Una parte de nosotros quiere salir del cerco, otra parte pelea ferozmente para que todo se mantenga igual.
Para administrar los pensamientos obsesivos, el primer paso es entender lo que se trata.Se bautizan con este nombre aquellas ideas intrusas que tienden a fijarse en la mente y, en muchos casos, se vuelven recurrentes.Ellos se presentan de una manera que percibimos como involuntaria. Simplemente llegan, cortan otros hilos de pensamiento y no podemos deshacer de ellos. Su contenido generalmente es intimidante, hablan de catástrofes y daños, causando miedo.
Detras de muchas de estas ideas existen conflictos no solucionados, casi siempre relacionados con una culpa no consciente o que no se ha enfrentado.La idea continua es una forma de castigo por algo que se ha hecho y que se considera muy reprobable. Sin embargo, escapa de la conciencia. En cualquier caso, es posible administrar los pensamientos obsesivos para que pierdan su poder. Estas son tres estrategias para lograrlo. "La pasión es una obsesión positiva. La obsesión es una pasión negativa ".
- Paul Carvel -
Cómo administrar los pensamientos obsesivos
1. La metáfora de la arena movediza
Una buena manera de administrar los pensamientos obsesivos es la de verlos como si fueran una trampa de arena movediza.
Imagínese que alguien cayó en un lugar así. Su instinto lo llevará a querer salir de allí cuanto antes. Sin embargo, si intenta moverse, moviendo una de sus piernas, sólo conseguirá hundirse más.Lo mismo sucede con los pensamientos obsesivos. De esta trampa de arenas movedizas sólo se puede salir si la persona se calma y acepta que está en una zona en la cual cada movimiento debe ser calculado.
Se debe intentar acostarse y flotando, tranquilamente.Así, es muy probable que poco a poco la persona alcance el borde. En este caso, lo mejor es hacer lo mismo. No se debe luchar directamente contra los pensamientos obsesivos. No tenemos que resistir.
Dé a su pensamiento obsesivo 15 a 20 minutos de su tiempo.Déjelo allí, observe, detalle su contenido. Una vez que pase ese tiempo, trate de dedicarse a otra cosa por otros 15 o 20 minutos. Repita el ciclo hasta que se siente mejor.2. Sostener las emociones
Si usted quiere administrar sus pensamientos obsesivos adecuadamente, haga un esfuerzo para sostener sus emociones.
Acepte que sentirá un malestar emocional por un momento.Si usted se permite experimentar estas emociones - especialmente la ansiedad - poco a poco los pensamientos se disiparán.Deje que fluyan hasta el final. Este tipo de emoción se agota sola si no nos movemos con ellas. Para entender mejor, es como si tuviéramos una espina o una picadura de mosquito que rasca mucho. Usted la siente, pero decide no rascarse. Lógicamente es muy incómodo, pero acaba pasando.
La incomodidad subirá hasta cierto punto, y luego comenzará a descender.
La clave está en no tratar de aliviarse rascando de manera directa. Tenemos que hacer lo mismo con la ansiedad o con cualquier otra emoción negativa que acompañe el pensamiento obsesivo.3. Ejercicios recomendados
Recuerde que
su objetivo es administrar los pensamientos obsesivos, no impedir que aparezcan. Las obsesiones no pueden ser controladas con la mente sólo porque queremos hacerlo. Ellas requieren un proceso más profundo y más extenso, generalmente a través de la psicoterapia. Dicho esto, hay algunos pequeños ejercicios que pueden ayudar:Hable de su obsesión en voz alta, durante un minuto.
- No hable con su obsesión, hable sobre ella. Usted debe hacerlo tan pronto como sea posible. No importa si no tiene un discurso coherente, lo que menos importa es la coherencia. En realidad, puede decir solamente una u otras palabras. Por ejemplo, si te obsesionan que los ladrones entrarán en tu casa, repite "ladrones-entran-ladrones-entran", rápido y sin interrupciones durante un minuto.Cante su obsesión.
- Busque una melodía que le guste e intente colocar una nueva letra que hable sobre su obsesión. Cada vez que esas ideas intrusas lleguen a su mente, comience a cantar. Cambia la letra cada vez que quieras.Dibuje sus obsesiones.
- Déles una forma. Inventa personajes si quieres. No haga ningún diseño, sino lo mejor que pueda. Llena de colores, de adornos, de todo lo que venga a tu mente. Como dijimos desde el principio, administrar los pensamientos obsesivos no es nada fácil. Pero, si estas estrategias se aplican asiduamente, seguramente conseguiremos minimizar el efecto y la frecuencia de los intrusos.Para ahuyentarlos, necesitaremos ayuda terapéutica. No dude en buscarla.