El aprendizaje significativo depende tanto del proceso de enseñanza y de la forma en que esta enseñanza es procesada por quien está aprendiendo. Los psicólogos educacionales se preocupan considerablemente con ambos aspectos y desarrollaron teorías para optimizarlos. En este artículo vamos a hablar del segundo aspecto: las estrategias de aprendizaje.
El objetivo principal de las estrategias de aprendizaje es conseguir que los alumnos se conviertan en aprendices más eficaces. La exploración y la investigación en este campo nos han proporcionado diferentes maneras de alcanzar ese objetivo. Las tres estrategias de aprendizaje más famosas son las mnemotécnicas, las estructurales y las generaciones.
Tipos de estrategias de aprendizaje
1. Estrategias mnemotécnicas
Este tipo de estrategia de aprendizaje ayuda a los estudiantes a memorizar contenidos como hechos o términos específicos. Por ejemplo, son útiles a la hora de recordar nombres de capitales, fechas importantes, vocabularios de un idioma, etc. Cuando es necesario memorizar datos sin significado, las estrategias mnemotécnicas nos ofrecen un medio para establecer algún grado de significación.
La validez de estas técnicas ha sido ampliamente reconocida, razón por la cual se han utilizado durante mucho tiempo. El psicólogo Paivio explicó que estas técnicas funcionan debido a tres razones: Codificación dual.
- Muchas de estas estrategias involucra el empleo de códigos no verbales (imágenes) junto a códigos verbales (palabras). Lo que significa que el mismo contenido está codificado de dos maneras diferentes. Según los principios conexionistas, esto facilitaría el acceso a la información. Organización.
- Otra manera de funcionamiento de este tipo de estrategia es crear un contexto coherente en el que encajar la información. Esto permite tener la información relacionada, en lugar de fragmentada. Por ejemplo, es más fácil recordar una lista de palabras si formamos una frase con ellas. Asociación.
- La formación de relaciones intensas entre elementos también es una opción para el aprendizaje significativo. Las asociaciones intensas ayudan, pues cuando se ve uno de los elementos el otro rápidamente también viene a la mente. Un ejemplo de estrategia mnemotécnica es el método de la palabra clave.
Este método es muy útil a la hora de aprender vocabulario conflictivo en un idioma extranjero. Consiste en una vinculación fonética e icónica, para una explicación detallada. 2. Estrategias estructurales
Las estrategias estructurales estimulan el aprendizaje activo al animar a los alumnos a seleccionar mentalmente elementos relevantes de la información y relacionarlos entre sí en una estructura.
En este método encontramos las técnicas de elaboración de mapas conceptuales, diagramas de flujo o esquemas. Obviamente, no es suficiente que el profesor diga al alumno que debe hacer esquemas y resúmenes. Tales herramientas sólo serán útiles si el estudiante sabe cómo utilizarlos. Por eso, es interesante y productivo que los profesores también enseñen a los alumnos sobre la elaboración de esas herramientas. El aspecto más difícil de esta formación es enseñar a identificar los aspectos más relevantes o significativos de un texto o de una exposición. El efecto que estas técnicas tienen en el aprendizaje aparece rápidamente.
Cuando organizamos el material en pequeñas ideas muy relacionadas entre sí, es más fácil acceder a él.
Y también, al crear asociaciones intensas entre esas ideas, será más fácil acceder al resto de la información en nuestra memoria. La investigación nos muestra que aquellos alumnos que utilizan estas técnicas aumentan su rendimiento considerablemente.
Además, ayudan a formalizar una comprensión auténtica de los contenidos, en lugar de un aprendizaje memorizado y superficial. Por eso es interesante incluir estas estrategias de aprendizaje en las clases. 3. Estrategias generativas Con las estrategias anteriores, analizamos formas de ayudar a los alumnos a recordar hechos específicos ya organizarlos en estructuras. Es decir, son técnicas para manejar nuevas informaciones que se deben aprender. Pero otro aspecto importante del aprendizaje es la integración de los nuevos contenidos con los conocimientos previos.
Y aquí es donde entran las estrategias generativas.
E. Z. Rothkopf denominó las actividades en las que el alumno produce conocimiento como "actividades matemagenicas". Algunos ejemplos de estas actividades son: tomar nota, subrayar, crear y responder preguntas o repetir en voz alta. Este tipo de actividad ayuda en la comprensión profunda gracias al hecho de que fuerza a los alumnos a integrar el conocimiento.
Muchos psicólogos entienden el aprendizaje activo como la creación por parte del alumno de las relaciones entre las ideas. Por esta razón, las estrategias generativas son una gran herramienta para conseguir despertar ese tipo de aprendizaje en los alumnos. Enseñar a los alumnos sobre cómo tomar notas o cómo hacer preguntas a sí mismos facilita bastante la comprensión profunda y la integración de los conocimientos adquiridos. Como vemos, a lo largo de este artículo hemos visto y exploramos diferentes estrategias de aprendizaje con gran potencial y utilidad en las clases.
La investigación científica de la instrucción y de la educación nos ayuda a obtener ese aprendizaje activo y profundo que buscamos en los alumnos. Sería un gran error no seguir las directrices y las evidencias que la psicología educativa nos proporciona.